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Los gritos desesperados que provenían de un cuarto de un hotel del pueblo de Kitale en Kenia alertaron a los demás huéspedes quienes inmediatamente llamaron a la Policía. Cuando las autoridades entraron a la habitación no podían creer lo que estaban viendo.

 

De acuerdo con información del Daily Mail, al entrar los oficiales encontraron a un hombre que tenía su pene atorado en la vagina de la mujer y al no poder liberarlos, tuvieron que llamar a doctores para que les ayudaran.

 

Según lo reporta Nairobi news, el hombre se encontraba en Kitale en un viaje de negocios y había dejado a su esposa en su casa ubicada en el pueblo de Lodwar. Acorde con el medio de comunicación, la esposa después aseguró que su marido había estado teniendo un amorío con su casera y por ello habría contratado a un médico brujo para atrapar a su esposo.

 

Aún no está claro por qué los amantes se atoraron de esa forma, pero según el Daily News ha habido reportes de otras parejas que han pasado por lo mismo. A esta condición se le conoce como “penis captivus” y se da cuando los músculos de la vagina se cierran sobre el pene con mucha más firmeza de lo habitual.

 

El doctor John Dean, especialista en sexualidad, dijo a la BBC que cuando el pene está en la vagina se ensancha y que los músculos del piso pélvico de la mujer se contraen rítmicamente en el orgasmo. “Cuando esos músculos se contraen, el pene se atasca y se hincha aún más «, señaló.

 

Sin embargo, acorde con el doctor, normalmente los músculos vaginales se relajan, la sangre fluye fuera del pene y el hombre puede retirarse.

 

El caso Kitale no es el primero de este tipo reportado en Kenia. En 2012 y en 2016 dos parejas experimentaron el mismo problema y en ambos casos se creyó que un médico brujo o chamán tuvo que ver.

 

El Daily Mail reporta que en Malawi, Zimbabwe y Filipinas, también se han reportado casos similares y que todos relacionados han estado relacionados con parejas adúlteras.

 

(Telemundo)