Según organizaciones de derechos humanos de Colombia, todo parece indicar que el asesinato de Lucas Villa, ocurrido el pasado 5 de mayo en el municipio colombiano de Pereira, en Risaralda, no se trató de un hecho aislado en medio de las protestas contra el régimen de Iván Duque, sino más bien fue un ataque planificado.

Medios de comunicación del vecino país destacan que se pudo tratar o de un complot entre agentes estatales y narcotraficantes, o la situación social que se vive ente las zonas de Dos quebradas y Pereira.

Según declaraciones del representante de la Mesa de víctimas de Risaralda y defensor de derechos humanos, Eisenhower Zapata, hay un testigo que podría revelar las verdaderas causas de este hecho.

Indicó que “hay una fuente de la misma policía nacional”, que “está dispuesto a decir cómo se cometió el crimen, en una alianza entre microtráfico y agentes del mismo Estado”.

Asimismo, se explica en un trabajo periodístico publicado por el portal Noticias Uno que el viaducto entre Pereira y Dos Quebradas, donde ocurrió el ataque contra Villa, es un punto estratégico “porque allí confluyen las vías que conducen a donde están ubicados muchos negocios ilícitos de la zona».

Uno de los declarantes en la citada investigación fue John Giraldo, profesor universitario y amigo de Lucas, quien señaló que “Dos Quebradas es el municipio de Colombia con mayor consumo de heroína. Allí opera la organización mafiosa llamada La Cordillera”.

Además, familiares del joven asesinado también manifestaron sus dudas sobre los motivos que originaron tan terrible desenlace.

Cabe recordar que Lucas Villa fue tiroteado el 5 de mayo en medio de las manifestaciones contra el régimen de Iván Duque. A pesar de haber recibido atención médica inmediata, falleció seis días después.

(LaIguana.TV)