La explosión de un carro-bomba, recientemente ocurrida en la base militar colombiana ubicada en Cúcuta, no está del todo clara. 

En un trabajo exhaustivo realizado por el portal de investigación La Tabla Blog se destaca que existen «detalles sobre el origen de la camioneta, su entrada a la instalación y el explosivo usado, que generan dudas sobre su autenticidad. En el lugar -Brigada 30- se encontraban 11 agentes de una misión militar gringa», pública el medio en un hilo de Twitter. 

Otro par de elementos que generan dudas y que La Tabla resalta en su investigación, es el hecho de que «los cauchos de la camioneta bomba quedaron intactos y la explosión no generó un cráter bajo el vehículo, ni marcas en el poste de al lado o el carro de atrás». 

Asimismo, el medio apoyado en la investigación del periodista Gonzalo Guillén, señala que el explosivo “Pentrita” usado en las dos explosiones (3:10 y 3:12 p.m.) del martes 15 de junio lo produce Indumil: la Industria Militar de Colombia que fabrica y comercializa armas, municiones, explosivos y accesorios. 

Además, en su investigación Guillén reveló que la concesionaria Toyota de Cúcuta, 3 días antes del hecho vendió el vehículo al excandidato uribista a la gobernación Norte de Santander, Juan Carlos García Herreros. 

Vale recordar que durante y después de la toma de posesión de Álvaro Uribe, en los años 2002 y 2006, se sucedió una serie de autoatentados con carros-bomba, de eso hay registros, intercepciones y seguimientos. 

(LaIguana.TV)