El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado los indultos a los presos políticos, que pretende aprobar el 22 de junio en el Consejo de Ministros. El líder de La Moncloa ha mandado un mensaje de «convivencia» desde el teatro del Liceu de Barcelona. En los exteriores del edificio, la ANC y la CUP han preparado actos de protesta.

Cataluña amanece esta semana con una nueva etapa política. Un momento marcado por la concesión de los indultos a los nueve líderes del procés, encarcelados tras el 1-O y la Declaración Unitaleral de Independencia (DUI). El Consejo de Ministros aprobará la medida el martes 22 de junio, lo que les permitirá salir de prisión y estimulará una nueva mesa de diálogo entre La Moncloa y la Generalitat. Mismo día en el que PP y Vox llevarán al Congreso de los Diputados la reforma de la Ley de indultos para frenar la iniciativa del Ejecutivo central.

Una era que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha abierto con la conferencia Reencuentro: un proyecto de futuro para toda España, celebrada en Barcelona. Tras las paredes del monumental teatro del Liceu, el líder del Ejecutivo central ha apostado por los indultos a los presos políticos y ha expuesto su hoja de ruta para la relación con Cataluña en los próximos meses.

«Podríamos continuar con los agravios y reproches. Podríamos seguir con el juguete, con la discordia. Pero, vamos a apostar por la concordia. Es lo que el Gobierno de España ha decidido», ha comenzado Sánchez. Con esas palabras, ha anunciado que propondrá los indultos en el Consejo de Ministros. Un mensaje interrumpido por gritos de amnistía e independencia en la sala del Liceu.

El líder del Ejecutivo central ha apostado por la concordia. «Para el acuerdo, alguien tiene que dar el primer paso», ha destacado. Según sus palabras, el objetivo es «desbrozar el camino». Subraya que la ley se enmarca dentro de la Constitución y que están en el derecho de pedir a los que no la apoyan que reconozcan «su legalidad».

Eso sí, Sánchez también ha recordado que todos los caminos deben pasar por el amparo de la Constitución. «Los que reciben los indultos no van a cambiar sus ideales. Tampoco cambiaremos nosotros los nuestros. Pero, la victoria de la democracia está tras la manera en la que perseguimos nuestros ideales. Solo exigimos que unos y otros nos atengamos al pacto constitucional», ha señalado.

«España tiene un gran desafío ante sí en los próximos años», ha reconocido el presidente del Gobierno. «La unanimidad es imposible, pero la división no va a hacer otra cosa que estropear el futuro de nuestros hijos», ha continuado. Restaurar la convivencia, como poco a poco van haciendo los hogares de Cataluña, es la misión de La Moncloa. Con un mensaje de cariño hacia todos los habitantes de la comunidad autónoma, se ha despedido. Tanto en castellano, como en catalán. «No podemos empezar de cero, pero podemos comenzar de nuevo. Cataluña, catalanes y catalanas, os queremos», ha finalizado.

Reacciones a la conferencia

El acto de Sánchez en el Liceu no ha sido respaldado por ERC y Junts, partidos que conformar el gobierno autonómico catalán. La Generalitat confirmó días atrás que no asistiría oficialmente a la conferencia. «Presidente Sánchez: indultos, sí. Propaganda, no», escribió en Twitter el vicepresidente de la Generalitat, Jordi Puigneró. La presidenta del Parlament, Laura Borrás, declinó la invitación institucional con una carta en la que sostenía que el título de la convocatoria era incompatible con la «actitud represiva» del Estado contra los independentistas.

No se ha pronunciado el presidente de la Generalitat, Pere Aragonés. El líder del ejecutivo catalán ha continuado con los compromisos marcados en su agenda. Cuando hablaba Sánchez en Barcelona, este inauguraba el Centro de Resiliencia Climática de Amposta (Tarragona).

Rechazo institucional y también a pie de calle. Al principio de la mañana, Ómnium Cultural ha desplegado una pancarta de seis metros en La Rambla con la que indicaban que «la única vía para empezar a solucionar el conflicto político pasa por acabar con la represión, la amnistía y la autodeterminación, y no por los indultos, que no solucionan la situación de miles de represaliados». Además, han presentado un documento con miles de firmas en el Congreso de los Diputados por la amnistía.

Por la Rambla también ha pasado centenares de personas, convocadas por la Assamblea Nacional de Catalunya (ANC), la CUP y otras entidades soberanistas. Según los organizadores, el acto es «una farsa». «No se puede indultar por un delito inexistente y mucho menos esperar que esta sea la solución al conflicto catalán», ha resaltado la ANC en un comunicado de prensa. Bajo el lema «Nada a perdonar, todo para ganar», los manifestantes han coreado gritos como «Fuera las fuerzas de ocupación» o «Amnistía y libertad». A su alrededor, un fuerte dispositivo de seguridad, integrado por media docena de furgones de los Mossos d’Esquadra.

(Sputnik)