Una vez más, el Comando Sur de Estados Unidos anda muy activo en Suramérica, coincidiendo –y no por casualidad- con los claros intentos de desconocer la voluntad del electorado en Perú y con la ola represiva en Colombia.

Este fue el eje del programa Desde donde sea del lunes 21 de junio.

El moderador del espacio, Miguel Ángel Pérez Pirela señaló que la combinación es muy preocupante, cuando el Comando Sur de Estados Unidos está en Colombia mientras en este país vecino se hacen cada vez más evidentes e impunes las masacres, los desaparecidos, los torturados, la operación de las casas de pique, y la aparición de cuerpos mutilados de manifestantes que habían sido desaparecidos por la policía.

Perú: se prepara un golpe de Estado

Comenzó su análisis por la situación de Perú, donde a dos semanas de las elecciones y con los resultados más que claros, sigue sin reconocerse institucionalmente la victoria del candidato izquierdista Pedro Castillo.

El grupo de hackers Anonymous envió el sábado 19 de junio un mensaje al gobierno de Perú, en el que exigen al presidente Francisco Sagasti y al Jurado Nacional de Elecciones (JNE) su renuncia en un máximo de 48 horas. 

Puso al aire un video de la típica presentación de Anonymous, en la que un sujeto con máscara de Guy Fawkes y la voz distorsionada hace el planteamiento.

Dijo que Anonymous tiene pruebas de irregularidades en la segunda vuelta presidencial realizada el pasado 6 de junio y que dos semanas después continúa en fase de revisión del resultado, que da a Pedro Castillo como ganador de la presidencia.

“Después de dos semanas no hay presidente electo en Perú, o mejor dicho, sí hay, pero el Estado peruano, el establishment peruano no se dignan a proclamarlo como tal. ¿Qué me les parece si algo así hubiese ocurrido en la República Bolivariana de Venezuela?  No olvidemos que cada vez que hay elecciones, la presión internacional por el resultado comienza pocas horas después del cierre de mesas”, comentó el moderador.

“Como lo hemos dicho ya en varios programas anteriores, en Perú se está fraguando un fraude y luego un golpe de Estado. Ya hay movimientos en los altos círculos militares y Mario Vargas Llosa ha planteado abiertamente que si gana Castillo hay que dar un golpe de Estado para que no tome posesión. Esto habla muy mal de la práctica de la democracia en muchos países de Latinoamérica que prefieren señalar a Venezuela para tapar sus miserias democráticas”, añadió.

Continuó con la denuncia de Anonymous, señalando que los hackers aseguran que, de no realizarse la salida del presidente y los miembros del JNE, pondrán en evidencia las negociaciones bajo cuerda que sostienen funcionarios y jueces que “han dejado de lado su neutralidad y no están interesados en buscar la verdad”. 

“Hemos encontrado muchas pruebas de fraude, así como negociaciones realizadas mediante agentes intermediarios, en especial con Jorge Salas Arenas (presidente del JNE), jueces y otras personas ligadas a la política”, aseguran en un video de poco más de un minuto que, posterior a su transmisión, fue eliminado de Youtube. 

Esta no es la primera vez que Anonymous ha intervenido en un país.

Mostró titular de LaIguana.TV: “Anonymous tumbó páginas del Senado y del Ejército de Colombia”, y leyó el texto para recordar el episodio, ocurrido a principios de mayo:

“Anonymous tumbó la página oficial del senado de Colombia, en medio de varias acciones que realizaron (en ese momento): filtraron correos y contraseñas de miembros del Ejército nacional y bloquearon el sitio web de la institución. El grupo ciberactivista también publicó una lista de correos de 83 miembros del congreso. La página web del Ejército nacional de Colombia estuvo caída”.

“El colectivo Anonymous en Colombia se atribuyó el ataque cibernético a esta plataforma digital de la fuerza pública. Indicaron en su cuenta de Twitter: ‘Anonymous Colombia retira la página oficial del Ejército nacional de Colombia en rechazo a los asesinatos y hostigamientos presentados durante el paro nacional contra la reforma tributaria que presentó el gobierno de Iván Duque’. También, el grupo de hackers modificó la información que aparecía en el perfil del ejército nacional de Colombia en la enciclopedia web Wikipedia. Pero, posteriormente los datos fueron cambiados”.

Noticia del día: Comando Sur en Colombia

Aprovechando la referencia a Colombia, Pérez Pirela pasó a analizar otra de las noticias de este 21 de junio: el jefe del Comando Sur de Estados Unidos, Craig Faller, llegó a Colombia para “seguir profundizando el trabajo multilateral y la cooperación binacional en materia de seguridad”, según EE.UU.

“El subpresidente Iván Duque (y le digo así porque el presidente de facto es “el Matrife”, Álvaro Uribe Vélez; Duque es solo un panfleto bípedo) expresó en su cuenta Twitter, sobre esta visita: ‘Reiteramos que Colombia es uno de sus aliados más importantes de la región en la búsqueda por garantizar la seguridad y la lucha contra el narcotráfico, así como una democracia respetuosa de los derechos humanos’”.

El presentador del programa se mostró asombrado: “¿De verdad este señor se atreve a hablar de seguridad, de lucha contra el narcotráfico y de derechos humanos, cuando están masacrando al pueblo?”.

Ahondando en el tema de la presencia de funcionarios estadounidense en la región, señaló que en abril de este mismo año, el director del Departamento del Hemisferio Occidental del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Juan González, visitó Colombia, Argentina y Uruguay. Durante su gira, el funcionario dijo que analizaría «los retos de la crisis climática, la pandemia y las amenazas a la democracia, derechos humanos y seguridad».

En esa ocasión el diputado del Frente Amplio de Uruguay y expresidente de Parlasur, Daniel Caggiani, analizó la gira como reuniones que contemplan “el contexto de la visita del jefe del Comando Sur a los países de la región. EE.UU. se está posicionando en sus intereses regionales».

«El actual gobierno de Uruguay salió de la Unasur y regresó al Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR), un tratado en el que varios países latinoamericanos habían desistido de participar»-recordó Caggiani-. Este gobierno promovió el bloqueo de las acciones de diálogo político entre oficialismo y oposición en Venezuela. Se acercó al Grupo de Lima, pese a que no lo integró”.

Caggiani afirmó además que Uruguay fue uno de los «alumnos predilectos» de la administración de Donald Trump, y agregó que busca regenerar las relaciones con el ejecutivo de Biden, en una estrategia poco inteligente, si se mira el interés comercial local con China.

En marzo, durante la conferencia titulada Fortaleciendo las alianzas en una región de promesas, en el Centro de Estudios Hemisféricos de Defensa, el jefe de Comando Sur (Faller) dijo que “China y los grupos delictivos transnacionales configuran la principal amenaza que enfrenta América Latina, y que sus actividades se profundizaron en 2020 gracias a la crisis generada por la pandemia”.

Sobre china, añadió que «está tratando de reescribir las reglas del mundo, quiere una nueva forma de democracia, que en realidad es una autocracia».

También expresó Faller en esa visita que «No hace falta más que ver los abusos a los derechos humanos, la corrupción, los tratados preferenciales, la diplomacia de las vacunas que tienen ahora. Y buscan convertirse en un socio ante la necesidad». Y aseguró que Pekín «está activo buscando aumentar su influencia económica, en materia de tecnología, de seguridad urbana, de inteligencia artificial», y advirtió: «la influencia china excede la asociación comercial».

Respecto al «fenómeno del delito transfronterizo», Faller apuntó que es evidente que «la pandemia lo ha agravado», y que se formó «la tormenta perfecta para ser aprovechado por Rusia, Irán y China para aumentar su influencia en la región».

El 16 de marzo, Faller dio su testimonio por escrito al Comité de Servicios Armados del Senado de Estados Unidos, donde dijo que «Rusia está participando activamente en Sudamérica para contrarrestar lo que considera una intromisión de EE.UU. en su territorio cercano. Al ampliar su acceso aéreo y marítimo para proyectar el poder militar tiene acuerdos con Venezuela y Nicaragua que permiten a los buques de guerra rusos visitarlos con poca antelación».

Pérez Pirela se ofreció a traducir lo dicho por Faller en un lenguaje más directo: “Rusia y China se están metiendo en nuestro patio trasero y nosotros vamos a aumentar la presión, la injerencia, la beligerancia en asuntos internos de Latinoamérica”.

Otra opinión expresada por Faller en ese momento fue que «la pandemia del covid-19 también proporcionó a Rusia otra vía por la cual ampliar su campaña para superar a EE.UU. en el ámbito de la información».

Una vez más, el presentador interpretó lo dicho: “Está hablando de medios como RT y Sputnik que se están llevando en los cachos a cadenas gringas como CNN”.

¿Qué es el Comando Sur?

En vista de la nueva gira de Faller y de sus recientes declaraciones políticas, el Equipo de Investigación de Desde donde sea quiso refrescar la memoria acerca de qué es el Comando Sur y cómo debe interpretarse que esté otra vez, de manera activa, metiendo sus garras en Latinoamérica.

El Comando Sur es una de las diez unidades de las fuerzas armadas de EE.UU. cuyo objetivo es defender los intereses de ese país en América del Sur, América Central y el Caribe. Se trata de una herramienta de “diplomacia militar” del Pentágono, para combatir aquello que el Departamento de Estado señala como amenazas, mediante acciones directas o indirectas. También proporciona capacitación, entrenamiento y coordina operaciones militares conjuntas con diversas fuerzas armadas de la región.

Pérez Pirela pidió poner entre dobles comillas y muy bien resaltado el término diplomacia militar, muy revelador del tipo de coacción que desarrollar EE.UU. en su política exterior.

El Comando Sur está a cargo de las bases militares estadounidenses en la región: las de Guantánamo en Cuba y Soto Cano en Honduras; de centros de operaciones en Aruba, Curazao y El Salvador; y de redes de radares en Perú, Colombia y países del Caribe. También está vinculado a la Escuela de las Américas, operada por el ejército de EE.UU. para entrenar y capacitar a oficiales de los ejércitos de América Latina en «contrainsurgencia», que funcionó en Panamá y luego fue trasladada a Georgia, y por la que pasaron más de 80 mil militares latinoamericanos.

Precisó también que Faller  asumió como jefe en 2018 y está a la espera de que el Senado estadounidense confirme su relevo por la teniente general Laura Richardson, nominada por el presidente Joe Biden. De ocurrir, Richardson se convertirá en la primera mujer que dirija la unidad, con más de 1.200 uniformados y civiles a su cargo.

“Ahora una mujer se encargará de las invasiones, de los golpes de Estado y de la injerencia en Latinoamérica”, apostilló.

La investigación, apoyada en este caso por un reportaje de Raúl Capote Fernández, en el diario cubano Granma, aborda también el tema de las bases militares en América Latina. Las cifras por sí solas son elocuentes:

  • Estados Unidos tiene cerca de 800 bases militares a lo largo del mundo
  • De ellas más de 76 en América Latina
  • Entre las más conocidas resaltan: 12 en Panamá; 12 en Puerto Rico; 10 en Colombia y 8 en Perú, concentrándose la mayor cantidad en Centroamérica y el Caribe

“Díganme  ustedes si un país tan pequeño como Panamá, con 12 bases militares estadounidenses, es o no un país invadido. Por otro lado, queda claro que Venezuela está rodeada de bases militares colombianas, con capacidad para invadir el país en pocos segundos mediante aviones caza”.

El Equipo de Producción mostró en pantalla  el mapa que acompaña al reportaje de Granma.

“La expansión militar gringa, desde 2018, se da en un contexto evidente en el que se aumenta la presión sobre las naciones de la zona que se oponen a seguir las directrices de Washington. El Comando Sur norteamericano, en marzo del 2018, hizo pública una información sobre su estrategia para nuestra región en los próximos diez años, los principales ‘peligros’ o ‘amenazas’ identificadas y el modo de enfrentarlas. Así mencionó a Cuba, Venezuela y Bolivia; ‘la lucha contra el narcotráfico’, redes ilícitas regionales y transnacionales; mayor presencia de China, Rusia e Irán en América Latina y el Caribe; auxilio ante desastres, así como el papel asignado a las fuerzas de seguridad de cada país en diferentes rubros vinculados a la seguridad interna, regional e internacional”, indica la nota.

Pérez Pirela puntualizó que todas estas son meras excusas para invadir a nuestros países.

El reportaje señala que el jefe anterior del Comando Sur, almirante Kurt Tidd, en febrero del 2018, expuso ante el Congreso los escenarios planeados para el continente, objetivos, medios y estrategias acordes con la Estrategia de Defensa Nacional (2018) y la Estrategia de Seguridad Nacional (2017-2018).

 “En términos de proximidad geográfica, comercio, inmigración y cultura, no hay otra parte del mundo que afecte más la vida cotidiana de Estados Unidos que América Central, América del Sur y el Caribe”, se afirma en el documento citado.

Los desafíos para la hegemonía, plantea el almirante estadounidense, se enfrentarán por medio de una “red de redes”, operada por el Comando Sur en conjunto con las agencias estadounidenses y los aliados. Tres fuerzas de tarea conjunta actuarán en este plan: Fuerza de Tarea Conjunta-Bravo (base aérea de Soto Cano, Honduras), Fuerza de Tarea Conjunta de Guantánamo, la Fuerza de Tarea Interagencial y Conjunta-Sur (cayo Hueso, Florida).

“Cada día me sorprendo más con el descaro de EE.UU. para mostrar su injerencia”, dijo el presentador.

La respuesta en casos de contingencias incluye: defensa del Canal de Panamá y el Área del Canal de Panamá; operaciones de control de migración; asistencia humanitaria y respuesta ante desastres; operaciones militares unilaterales, bilaterales o multilaterales llevadas a cabo por las fuerzas en respuesta a cualquier crisis.

Según el informe del almirante Tidd, Cuba sigue amenazando los intereses de Estados Unidos en la región, por medio de actividades de vigilancia y contrainteligencia en varios países. El ejemplo más claro es su influencia en Venezuela (servicio de inteligencia y fuerzas armadas).

En palabras del oficial, Colombia es el actor clave en la región, en tanto su nueva relación con la OTAN. Colombia invirtió en el 2017 el 3,1 % de su PIB en gasto militar, equivalentes a 9 mil 713 millones de dólares. La inversión de este país es la segunda más alta de la región sudamericana, según el total de su gasto militar, solo por debajo de Brasil. El tercer país con más dinero destinado a sus ejércitos es Argentina con 5 mil 680 millones de dólares, equivalentes solo al 0,9 % de su PIB.

La instalación de una base militar estadounidense en Neuquén, argentina, nos aporta un dato interesante: la empresa YPF encontró en el 2011 en Neuquén un megayacimiento de petróleo y en el 2018 EE.UU. anuncia que construirá una base de ayuda humanitaria en  ese lugar, con el beneplácito del gobierno del derechista Mauricio Macri.

Estados Unidos divide al mundo en nueve comandos, para América Latina y el Caribe tiene al Comando Sur, con su red de bases militares, incluida la IV Flota, que es en sí misma un conjunto de bases muy operativas y con gran capacidad de desplazamiento, y constituye una seria amenaza.

Estas bases no son solo militares, aunque todas lo son en su esencia. Hay bases que funcionan como centros para la guerra mediática y ciberguerra, el Comando Sur trabaja de conjunto con la NASA, la Agencia de Inteligencia Geoespacial y las fuerzas armadas brasileñas –y de otros países– en un proyecto para la creación de un satélite para la South Cyber-Container Initiative: análisis de redes para detectar actividades maliciosas en la red. desarrollado en conjunto con el Departamento de Seguridad Nacional, el Departamento de Defensa y el Buró Federal de Investigaciones (FBI).

A la visita en 2018 del Comando Sur a Colombia, se sumó la reunión multinacional de seguridad marítima en Miami. En esta segunda reunión –la primera fue en diciembre del 2017 – se firmó una carta de intención entre Estados Unidos, Colombia y México, para “proteger la soberanía de las aguas territoriales y las zonas económicas exclusivas de cada nación”. Esta seguridad marítima cubriría el golfo de México, parte de Centroamérica y el Caribe colombiano.

En los últimos años, también Perú se convirtió en pieza clave del despliegue militar estadounidense en la región con la instalación de bases en la selva peruana y los Centros de Operaciones de Emergencia Regional.

Este aspecto, acotó Pérez Pirela, es importante  para entender lo que está pasando en Perú con el resultado electoral.

Mientras el almirante Tidd visitaba Colombia, el ministro de Defensa, Oscar Aguad y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich del gobierno argentino de Macri, se reunieron en EE.UU. con funcionarios del Departamento de Estado, del FBI, la DEA y con directivos del Comando Sur. Argentina autorizó a EE.UU. a instalar una base militar en la Triple Frontera, entre su territorio, Paraguay y Brasil, mientras Bullrich firmó un acuerdo para crear un Centro de Inteligencia Regional en Usuhaia (Patagonia argentina).

A principios de enero del 2018 trascendió la llegada de personal militar estadounidense a territorio panameño, fuerza militar que debía permanecer hasta después de las elecciones realizadas en abril en Venezuela. La excusa: la defensa del Canal de Panamá.

La renovada injerencia directa e indirecta sobre las fuerzas armadas, policía nacional y soberanía nacional de Ecuador, facilitada por el gobierno de Lenín Moreno, que incluye brindar capacitación, inteligencia, intercambio de información y acceso a colegios militares, donde oficiales del Ecuador podrán “formarse”; presencia de militares estadounidenses en suelo ecuatoriano, so pretexto de lucha contra el terrorismo y el narcotráfico, constituye un serio peligro. El subcomandante del Comando Sur, Joseph P. Disalvo, de visita en ecuador, se reunió con las máximas autoridades para “coordinar acciones”.

Disalvo dijo entonces: “Debemos pensar en una estrategia nueva que más que un plan Colombia sea un plan Sudamérica, donde todo el mundo pueda combinar sus esfuerzos y así luchar contra esto”.

El objetivo del imperio es incrementar la presencia militar en la región con el fin de asegurar sus intereses hegemónicos en el hemisferio, consolidar un frente contra Venezuela y perpetuar su dominio sobre los inmensos recursos económicos de América Latina y el Caribe.

“¿Qué presidentes entregaron sus territorios? –se preguntó Pérez Pirela-. Entre ellos tenemos a Macri, el que dejó la deuda más grande de la región; y a Lenín Moreno, otro que dejó al país en manos del Fondo Monetario Internacional.  Este tipo de antecedentes  ayuda a explicar por qué a esta altura del partido, a dos semanas de las elecciones, no se confirma quién es el presidente del Perú, que es otro país clave para EE.UU. en la región suramericana”.

La usuaria Caza de Brujas expresó que en México se hizo el plan Mérida, una réplica del plan Colombia, una guerra civil que hoy aumenta la cuenta de muertos en el país.

La respuesta de Venezuela

Señaló Pérez Pirela que  Venezuela es, obviamente, uno de los principales objetivos de todas estas maniobras de EE.UU. “No olvidemos que el afrodescendiente y premio Nobel de la Paz, Barack Hussein Obama, firmó el decreto, que después aplicó con vehemencia su sucesor, Donald Trump y está aplicando Biden (exvicepresidente de Obama), en el que se califica a Venezuela como amenaza para la seguridad de EE.UU”.

Presentó un tuit del ministro dela Defensa, general Vladímir Padrino López, en junio de 2020, en respuesta a declaraciones de Faller: “Si usted se atreve a hacer actos en la mar que le corresponde a Venezuela va a recibir una respuesta digna de los patriotas de Venezuela, de nuestra Armada bolivariana”.

En un video anexo al tuit, el general Padrino dice que el día anterior, un destructor de la Marina de EE.UU. se acercó a 30 millas de la costa, en un claro acto desafiante y de provocación, que no puede llamarse de otra forma, propio de la actitud arrogante. Nosotros estábamos haciendo seguimiento al rumbo de este buque. Luego el almirante Faller, jefe del Comando Sur, haciendo gala de una ignorancia supina, saca un comunicado atribuyéndose como victoria que ha navegado por nuestra zona económica exclusiva”.

El moderador leyó parte de un análisis de Sergio Gabriel Eissa, investigador argentino de la Universidad de la Defensa Nacional. Allí señala que a diferencia de los tiempos de la Guerra Fría, ahora la presencia militar estadounidense en América Latina es más «subrepticia», pero eso no significa que haya menos peligro para la seguridad regional.

«Hay que estar más en alerta», sostuvo Eissa, quien se mostró preocupado por la creciente actividad de la cuarta flota del Comando Sur de la Armada de EE.UU., que patrulla las costas caribeñas y latinoamericanas, algo que es observado con mucha preocupación en Venezuela, el enemigo número uno para Washington en la región, incluso por encima de Cuba.

Eissa se mostró convencido de que América Latina necesita diversificar sus importaciones de armas, subrayando que EE.UU. es su principal socio en esta materia.

Explosión en Cúcuta: ¿un falso positivo?

Conectó nuevamente con la actualidad más inmediata, señalando que hay hechos violentos que generan polémica, como por ejemplo el atentado a la Brigada 30 del Ejército en Cúcuta, hecho que delató la presencia militar estadounidense a menos de 12 kilómetros de Venezuela.

Mostró el video del estallido, tomado desde un teléfono celular y leyó la noticia:

El pasado 15 de junio se produjo un atentado con explosivos en la Brigada 30 del Ejército de Colombia, conocida como “la brigada de los gringos”, en Cúcuta, sector fronterizo con Venezuela.

Detalles sobre el origen de la camioneta, de su entrada a la instalación y del explosivo usado, generan dudas sobre su autenticidad.

De lo que no hay duda es que en el lugar se encontraban 11 agentes de una misión militar gringa.

Aportó un tuit de Chalecos Amarillos Global, cuenta que recomienda ampliamente, en el cual se dice que en Colombia claramente afirman que no fue un carro bomba, y que los narcomedios de comunicación como la revista Semana y Noticias Caracol, manipulan como siempre. En el video se observa a un soldado con parches de EE.UU. en el uniforme.

Pérez Pirela añadió que la revista Semana está especialmente depravada, y su directora, Vicky Dávila, entregada en cuerpo y alma a Uribe. Más adelante, en interacción con la audiencia, uno de los usuarios hizo referencia al apodo que, durante estos días de paro y escalada represiva, se ha impuesto para esta publicación: “Semata”.

En el tuit de Chalecos Amarillos Global, una voz, al parecer de alguien del personal de la base afectada, señala que no fue un atentado sino una falla en el traslado de explosivos. “No es que el enemigo haya metido un carro bomba en las instalaciones”, aseguró.

El periodista de investigación Gonzalo Guillén reveló que el explosivo “pentrita”, usado en las dos explosiones (3:10 y 3:12 pm) del 15 de junio, lo produce Indumil: la Industria Militar de Colombia que fabrica y comercializa armas, municiones, explosivos y accesorios.

Guillén reveló además que la concesionaria Toyota de Cúcuta, que 3 días antes vendió por 53 mil 500 dólares la camioneta utilizada en el atentado es propiedad del excandidato uribista a la gobernación Norte de Santander, Juan Carlos García Herreros. Horas, después el señalado reconoció la veracidad del dato.

Cabe destacar que varios autoatentados con carros bomba fueron detectados antes y después de la posesión de Álvaro Uribe. Hay registro de interceptaciones, videos y seguimientos, es decir, pruebas de que se trata de otro falso positivo, especialidad de Colombia.

Noticia de última hora: Fujimori evita volver a prisión

Ya al cierre del programa, mientras integrantes de la audiencia coincidían en que la explosión de Cúcuta tiene todas las características de una operación de bandera falsa para desatar un conflicto con Venezuela, se conoció una noticia de última hora: la derrotada candidata presidencial peruana Keiko Fujimori, en medio de su afán por anular votos, fue favorecida con la decisión de un juez que la mantendrá en libertad condicional.

Leyó el despacho informativo: “Keiko Fujimori se libró este lunes de volver a prisión provisional por presunto lavado de dinero en medio de la campaña que ha emprendido contra los resultados de las recientes elecciones presidenciales de Perú para evitar su derrota frente al izquierdista Pedro Castillo.

Fujimori continuará en libertad condicional, pero fue apercibida por el juez Víctor Zúñiga, del Cuarto Juzgado de Investigación Preparatoria Nacional Especializado en Crimen Organizado, por haber incumplido el requerimiento judicial de no reunirse con testigos de su caso, en el que está acusada a 30 años y 10 meses de cárcel”.

A juicio de Pérez Pirela, esta noticia hace más preocupante la espera en Perú y demuestra que se está preparando una maniobra para desconocer la victoria de Castillo. “En Perú, como país proclive a la injerencia del Comando Sur, no quieren admitir que la derecha fue derrotada”.

Interacción

En la parte final, los participantes  opinaron sobre  los temas planteados. Señalaron que con el “carro bomba” de Cúcuta parecen volver los tiempos de Pablo Escobar. El usuario Diógenes recordó que Felipe Calderón admiraba a Uribe, que los ministros de seguridad y defensa de ambos se premiaban mutuamente. Ahora el exsecretario de Calderón, García Luna, está preso en EE.UU. por narcotráfico.

Una usuaria indicó que con el paro no han podido sacar la cantidad de droga necesaria para abastecer a EE.UU. y por eso mandaron al Comando Sur a llevarla.

Teresa Gutiérrez dijo que “lo de Cúcuta es un autoatentado para luego presentarse como salvadores de Colombia en las elecciones presidenciales del año que viene”.

“Parece un falso positivo. En Colombia gobierna el Cartel de Medellín. Están creando el escenario de una guerra con Venezuela. Duque es el único presidente del mundo dirigido desde una finca, la del Matarife. Le salió mal lo de Cúcuta, en Colombia todo el mundo sabe que es un falso positivo. En América, la derecha junto a los conservadores siempre implementan la política del miedo, como el cuento del cuco que te quita la vaquita”, fueron algunos de los mensajes de retroalimentación.

Una pieza grabada en las instalaciones de LaIguana.TV marcó el cierre musical de la noche. Fue La parchita, con José Delgado y su grupo.

(LaIguana.TV)