Cuatro agentes saudíes que participaron en el asesinato del periodista del Washington Post Jamal Khashoggi, en 2018, recibieron entrenamiento paramilitar en Estados Unidos el año anterior en virtud de un contrato aprobado por el Departamento de Estado, informó este martes el periódico estadounidense The New York Times (NYT). 

La capacitación fue proporcionada por Tier 1 Group, propiedad de la firma de capital privado Cerberus Capital Management, y fue «de naturaleza defensiva y diseñada para proteger a los liderazgos saudíes», según el periódico. 

En respuesta al informe, el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, dijo que -según la ley- su institución no puede comentar «sobre ninguna de las actividades de concesión de licencias de exportación de defensa supuestamente autorizadas, según reportes de la prensa». Price matizó que la política de Estados Unidos hacia Arabia Saudita «dará prioridad al Estado de derecho y al respeto de los derechos humanos». 

Khashoggi -un residente de Estados Unidos que escribía columnas de opinión para el Washington Post que criticaban al príncipe heredero de Arabia Saudita Mohammed bin Salman- fue asesinado y desmembrado por un equipo de agentes vinculados al príncipe en el consulado del reino en Estambul en octubre de 2018. Un informe de inteligencia estadounidense reveló, en febrero 2021, que el príncipe heredero había aprobado una operación para capturar o matar al periodista. 

En 2020, el ejecutivo de Cerberus Louis Bremer confirmó por escrito el papel de su compañía en la capacitación de cuatro miembros del equipo que asesinó a Khashoggi. Esto fue tras preguntas hechas por congresistas como parte del proceso de su nominación para un puesto de alto nivel en el Pentágono en la Administración del expresidente Donald Trump, según NYT. 

Sin embargo, las bancadas legislativas nunca recibieron las respuestas porque la Administración Trump no parece haberlas enviado al Congreso antes de retirar la nominación de Bremer, según el diario que afirma que Bremer le proporcionó el documento. 

Bremer argumentó que el Departamento de Estado de EEUU y otras agencias gubernamentales son los responsables de investigar a las fuerzas extranjeras entrenadas en suelo estadounidense, informó el periódico. 

(Agencias)