Jacobabad, una ciudad de Pakistán emplazada en el valle del Indo, superó este martes los récords de temperatura, al computar más de 52 °C, lo que sobrepasa el límite que el cuerpo humano puede resistir, reporta The Telegraph. 

El calor abrasador no es ajeno a esta urbe que cuenta con cerca de 2.000 habitantes, pero investigaciones recientes indican que «su mezcla de calor y humedad lo ha convertido en uno de los dos únicos lugares en la tierra que ahora ha superado oficialmente, aunque sea brevemente, un umbral más caliente de lo que el cuerpo humano puede soportar», precisa el diario británico.

El otro sitio es Ras al Khaimah, al noreste de Dubai, en los Emiratos Árabes Unidos, pero los dos lugares no podrían ser más diferentes, pues mientras en el rico emirato los residentes pueden protegerse del clima resguardándose en ambientes con aire acondicionado, en Jacobabad pocos pueden permitirse esos aparatos, los apagones son frecuentes y durante el verano, quienes han de ganarse el sustento en la calle, perfectamente pueden ir a parar al hospital con un cuadro de insolación. 

«Cuando hace tanto calor, ni siquiera puedes mantenerte de pie», ilustra Zamir Alame, un residente, mientras que Abdul Baqi, un comerciante, destaca que cuando la temperatura supera los 50ºC «es un momento muy, muy difícil», que hace que la gente no salga de sus casas y las calles estén desiertas. 

Su localización parece signar el destino de Jacobabad. Tom Matthews, profesor de ciencias del clima en la Universidad de Loughborough, apunta que el valle del Indo encabeza la lista de varios asuntos preocupantes en el mundo, «desde la seguridad del agua hasta el calor extremo» de los que «es realmente el epicentro».

A partir de un análisis de datos procedentes de estaciones meteorológicas, el grupo de trabajo liderado por Matthews concluyó en 2020 que tanto esta ciudad como Ras al Khaimah superaron «temporalmente» el umbral de temperatura que es capaz de soportar el cuerpo humano, décadas antes de lo que habían predicho los modelos de cambio climático. 

En la investigación, detalla The Telegraph, se «examinaron las llamadas temperaturas de bulbo húmedo», que «se toman de un termómetro cubierto con un paño empapado en agua para que tengan en cuenta tanto el calor como la humedad» y «son significativamente más bajas que las lecturas de bulbo seco más familiares, que no tienen en cuenta la humedad».

De acuerdo con estos expertos, si la lectura de bulbo húmedo alcanza los 35 °C, el cuerpo no es capaz de enfriarse por sí mismo a través del sudor y si se mantuviera incluso por unas pocas horas, podría resultar fatal, aún entre las personas más adaptadas. 

«Se aproxima a lo cálido que se siente para los humanos porque nos refrescamos a través del sudor», explica Matthews. «Confiamos en eso exclusivamente. Cuando usa esa medida, la temperatura de bulbo húmedo, las dos regiones que se destacan en la tierra son las costas del Golfo y el Valle del Indo en Pakistán. Son realmente excepcionales».

No se trata de la primera vez que Jacobabad supera el umbral de bulbo húmedo de 35 °C –que suele corresponderse con una temperatura de bulbo seco mayor a los 50 °C, como ocurre durante el verano–. El récord se superó en julio de 1987, junio de 2005, junio de 2010 y julio de 2012.

Tampoco está claro si este clima extremo ha influido significativamente en las defunciones registradas durante los picos de alta temperatura, pues los registros son irregulares.  

«A pesar de que teóricamente se ha cruzado de acuerdo con las mediciones de la estación meteorológica en esa parte del mundo, se haya cruzado o no en el entorno hiperlocal donde vive la gente, y durante el tiempo suficiente para traducirse realmente en letalidad generalizada condiciones, es otra cuestión», puntualiza Matthews.

En 2018, una investigación del Banco Mundial alertó sobre el riesgo que corren cientos de millones de personas en el sur de Asia por causa del cambio climático. Según se refiere, cada vez son más frecuentes los veranos excesivamente calurosos, al tiempo que las primaveras se han hecho más cortas y más calientes, lo que ha afectado significativamente a los agricultores de Pakistán, pues sus tierras se han secado, se han modificado sus ciclos de siembra y cultivo, y se ha reducido el tamaño de lo cosechado. 

Así las cosas, The Telegraph indica que «a medida que aumentan las temperaturas y cambian los patrones de lluvia, se prevé que para 2050 las dificultades con la agricultura, el riego, las enfermedades y el trabajo afectarán gravemente la calidad de vida de las personas en algunas partes de India, Pakistán y Bangladesh».

Este martes, aunque los residentes de Jacobabad percibieron claramente el incremento de la temperatura, reconocieron que tenían pocas opciones para hacerle frente.

En ese orden, Zahid Hussain, un comerciante del mercado local aseguró que aunque «la gente está consciente de que el calor sube y sube, (…) son gente pobre. No pueden ir a ninguna parte, no pueden salir de sus lugares». Él, que no se reconoce como pobre, alega que ha pensado en mudarse, pero que nunca lo ha hecho. 

(LaIguana.TV)