El Gobierno de Colombia anunció con bombos y platillos que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden llamó a su par colombiano, Iván Duque, para confirmar el envío de 2,5 millones de vacunas al país suramericano. Pero detrás de esta noticia se esconde una lista de llamados de atención y marcadas diferencias que el Gobierno neogranadino pasó por debajo de la mesa.

Los medios colombianos destacaron que en la llamada también se habló de la reactivación de la economía, generación de empleo, seguridad y otros temas que son conocidos por estar presentes en la agenda de Biden: derechos humanos y cambio climático.

Y es allí justamente por donde comenzaron los regaños por parte de Biden a su homólogo. En los comunicados emitidos por los dos Gobiernos referidos a la conversación entre los presidentes, existen grandes diferencias sobre otros temas álgidos por los que atraviesa Colombia.

Mientras que el Gobierno de Biden expresó su apoyo a los manifestantes que participan en el paro nacional, Colombia omitió esa parte por completo.

Biden “expresó su apoyo a los derechos de los manifestantes que se movilizan pacíficamente y subrayó que la aplicación de la ley debe estar sujeta a los más altos estándares de responsabilidad y condenó los actos de violencia y vandalismo”, señaló la Casa Blanca en su comunicado.

José Miguel Vivanco, director ejecutivo para las Américas de Human Rights Watch, señaló que “al comunicado de Casa de Nariño sobre la llamada Biden-Duque le faltó un pequeño detalle”, tras lo cual citó el texto de Washington.

Otro de los puntos omitidos en el comunicado colombiano, es el cambio de Embajador de ese país en Estados Unidos. Hace un par de semanas Juan Carlos Pinzón fue designado como el nuevo encargado de la oficina, en sustitución del anterior embajador, Francisco Santos, que había apoyado directamente la campaña de Donald Trump a la presidencia.

En opinión del director de la consultora de riesgos políticos Colombia Risk Analysis, Sergio Guzmán, citado por aa.com, “mantener a Pacho Santos en la Embajada era básicamente mandar una señal de que al Gobierno colombiano no le interesaba o no reprendía esa acción. Entonces ese cambio por supuesto benefició enteramente que se diera la llamada”.

En cuanto a la violación de derechos humanos durante las vigentes protestas en Colombia, Guzmán sostiene que el país “es vulnerable a que existan nuevos videos, evidencias o testimonios que dejen a las autoridades colombianas muy mal paradas. Entonces en ese sentido el Gobierno intentará ser muy diplomático en sus esfuerzos y su forma de dirigirse a los actores internacionales sobre el tema de protestas”.

En la conversación también se abordó el tema sobre el reciente ataque armado contra el helicóptero presidencial en Cúcuta. Al respecto, Biden expresó su solidaridad al mandatario colombiano.

(ultimasnoticias.com.ve)