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En mes y medio el Gobierno de los Estados Unidos ha separado a 2.000 niños de sus familias en la frontera con México, de acuerdo a cifras del Departamento de Seguridad Nacional.

 

Según cifras divulgadas por el medio The Associated Press, desde el 9 de abril al 31 de mayo al menos 1.995 menores han sido separados de 1.940 adultos. Las deportaciones, no especificadas por edad, se llevaron a cabo debido a la supuesta violación de las leyes de inmigración.

 

Gracias a la nueva política “Cero Tolerancia”, anunciada por el secretario de Justicia Jeff Sessions, las autoridades gringas están tratando todos los casos de ingreso ilegal como causas penales.

 

Los niños, por cierto, no están siendo detenidos junto a sus padres debido a que los protocolos estadounidenses lo prohíben. Por ello los menores son encerrados en sitios aparte.

 

Según lo apreciado en las fotos y videos que corren a través de las redes sociales, los infantes son metidos en jaulas y tratados sin ningún tipo de consideración. Esta práctica ha sido denunciada por diversos grupos defensores de los derechos humanos.

 

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(LaIguana.TV)