El llamado virus respiratorio sincitial (RSV, por sus siglas en inglés) gana terreno en los Estados Unidos, ante el relajamiento de la población frente a las medidas para prevenir los contagios de COVID-19, cuyos casos han disminuido de forma importante en ese país durante las últimas semanas, reporta The Daily Guardian.  

De acuerdo con esta fuente, pediatras y funcionarios de salud aseguraron que «están registrando un número inusualmente alto de casos de VSR, que generalmente son más comunes en el otoño y el invierno», pese a que en los Estados Unidos transcurre el verano.  

Asimismo, en el trabajo periodístico se destaca que los expertos refieren que la cantidad de enfermos de RSV o de gripe cayó «drásticamente» desde marzo de 2020, «probablemente debido al distanciamiento social, el uso de mascarillas y las medidas de higiene». 

Chuli Uloa, especialista en enfermedades infecciosas pediátricas y profesora asistente de la Facultad de Medicina de la Universidad de California, Irvine, es de la opinión que las medidas tomadas para protegerse del coronavirus «también son excelentes para evitar» contagiarse de gripe y de RSV.  

Por ello advierte que, debido al relajamiento de la población, es probable que se vea «un repunte en algunas de estas infecciones» que suelen ser «comunes» fuera de un contexto pandémico.  

Citando a The Wall Street Journal, The Daily Guardian apunta que «el RSV es un virus fácilmente transmisible que infecta el tracto respiratorio y es tan común que casi todos los niños se infectan a la edad de dos años». Además, «los adultos también pueden contraerlo y transmitirlo, y es posible infectarse más de una vez».  

La forma de contagio, añade el medio, es a través de las gotículas que se esparcen al toser o estornudar, así como las que quedan sobre las superficies.  

Se puntualiza, asimismo, que para la mayor parte de la gente, esta afección se padece como que si se tratase de un resfriado, «aunque también puede causar una enfermedad grave en bebés, niños pequeños y adultos mayores, especialmente aquellos con problemas de salud preexistentes».  

No existe una vacuna que permita prevenirla y suele tratarse con «unos pocos tratamientos específicos» que el artículo no precisa, además de atención de sostén a partir de la administración de analgésicos y líquidos. 

En bebés y niños pequeños, uno de los grupos de riesgo, la infección produce síntomas como irritabilidad, falta de energía, pérdida del apetito, tos, fiebre o sibilancias. Según los Centros de Control de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC), «es la causa más común de neumonía y bronquiolitis en niños menores de un año» en ese país.  

Se asegura, asimismo, que, aunque la mayor parte de los niños y adultos se restablecen en a lo sumo un par de semanas, los casos más graves podrían requerir oxígeno suplementario.  

Funcionarios de salud dijeron a The Daily Guardian que, si bien se computan incrementos en la cantidad de casos de RSV en todo el territorio estadounidense, la situación es peor en los estados del sur, razón por la cual el pasado 10 de junio, los CDC alertaron a los prestadores de atención médica y a los cuidadores y les instaron hacerse la prueba del virus respiratorio sincitial. También los conminaron a evitar asistir al trabajo si se encontraban enfermos, aún cuando la prueba contra el coronavirus resultare negativa.  

(LaIguana.TV)