El precio del petróleo, contraído desde hace más de un año por la pandemia de coronavirus, se cotiza actualmente en 70 dólares por barril, al tiempo que las ventas del crudo venezolano registran un incremento de 66%.

Las causas de estos cambios fueron analizadas por el filósofo, comunicador y analista político Miguel Ángel Pérez Pirela en la edición 339 de su programa Desde Donde Sea, transmitida este 5 de julio, fecha que coincidió con el 210º aniversario de la Independencia de Venezuela de la corona española.

Es precisamente por el petróleo que han llegado los dolores y las bendiciones de Venezuela. Sembrar el petróleo tiene un lugar principal en la geoestrategia de la República Bolivariana de Venezuela, destacó.

Así, agregó, el petróleo, otrora fuente de bendiciones para Venezuela, hoy es fuente de desdichas, pues gracias a las sanciones impuestas por Estados Unidos, al país se le dificulta comercializarlo y se persigue su distribución.

Para dar inicio a las reflexiones, compartió con la audiencia dos ilustraciones del maestro Iván Lira alusivas al tema petrolero, que se encuentran disponibles en el portal de LaIguana.TV.

Si se abre el mapamundi y se pide señalar a los países productores de petróleo, se concluye que en su mayoría están en guerra o han sido sancionados por Estados Unidos.

Ventas del crudo venezolano se dispararon 66%

Seguidamente, compartió extractos del artículo intitulado: «Ventas del crudo venezolano se dispararon un 66%», publicado en LaIguana.TV. Así, refirió que en el mes de junio han aumentado las exportaciones de petróleo de Venezuela en 66%, comparado con las cifras del año pasado. El crudo ha sido trasladado a través de transbordos de Malasia que han impulsado los cargamentos a Asia.

En ese marco, destacó que Venezuela vendió una significativa cantidad de crudo a compradores chinos antes del 12 de junio, cuando entró en vigor un nuevo impuesto que había elevado los costos de importación en al menos un 40% para varios tipos de combustible.

Con referencia a lo asegurado por Reuters, indicó que el impuesto coincidió con el reinicio de un mejorador de crudo operado por Petrocedeño entre Pdvsa, TotalEnergies, Equinor y una planta mezcladora de petróleo que procesa crudo extrapresado de la Faja del Orinoco para la exportación que pertenece a Pdvsa y China National Petroleum Corp.

Como dato de interés, refirió que una cantidad de 631.900 barriles por día de productos de crudo y refinados fueron enviados en al menos 23 cargamentos en junio, aumentando el 6,5% de exportaciones de petróleo desde mayo y 66%, comparado con el mismo mes del año pasado.

Precisó, asimismo, que el cargamento zarpó a Asia con unos 238.000 barriles de petróleo, haciendo un transbordo en Malasia para luego llegar a China.

Agregó que la reanudación de operaciones y el reinicio de la estación de mezcla de Petropiar a fines de mayo permitió a Pdvsa aumentar sus exportaciones de crudo más demandados: merey y hamaca.

Empero, destacó que el incremento registrado obedece a una tendencia que se mantiene hace varios meses. En ese orden, apuntó que la producción petrolera de Venezuela cerró el mes de marzo 2021 en 525.000 barriles por día (bpd), según el reporte de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) publicado en su boletín mensual del mercado petrolero.

Este número significa, explicó, un crecimiento de mil barriles por día con respecto al mes de febrero de este año.

Recuperó también las declaraciones de Antonio de la Cruz, director ejecutivo de Inter-American Trends, quien señaló que «la producción de petróleo de Venezuela mantuvo el volumen por encima de los 500.000 b/d por segundo mes consecutivo, lo que indica un incremento de la producción en las áreas que operan las empresas mixtas».

De otra parte, aseveró que según las cifras publicadas por el Ministerio de Petróleo de Venezuela, la producción de marzo se ubicó en 578.000 bpd, unos 40.000 bpd más que en febrero de 2021.

Las sanciones y la industria petrolera de Venezuela

Pérez Pirela enfatizó en que la producción de petróleo en Venezuela se ha visto fuertemente afectada por las medidas coercitivas unilaterales impuestas por Estados Unidos. 

En una entrevista concedida al periodista Clodovaldo Hernández para LaIguana.TV un par de años atrás, el exconstituyentista y experto petrolero David Paravisini aventuró sobre lo que inmediatamente pasaría si se llegasen a levantar las sanciones.

Así, citó el experto, en opinión de Paravisini: «Simplemente con desaparecer las sanciones, la producción nacional puede subir entre 500 y 600 mil barriles diarios de petróleo. Y en gas, no menos de 800 millones de pies cúbicos, suficiente para replantearse todo el sistema eléctrico, llevarlo de diésel a gas; retomar el tema del gas doméstico, el gas vehicular, de las petroquímicas, solo con quitar las sanciones».

Siguiendo con los efectos de las sanciones estadounidenses, el comunicador trajo a colación las declaraciones del presidente Nicolás Maduro, en las que denunció que de cada 100 dólares que percibía Venezuela por renta petrolera en 2014, en 2020 recibía menos de 1.

Maduro explicó a finales de 2020 que entre 2014 y 2019, Venezuela experimentó la más brusca caída de ingresos externos de su historia, producto del bloqueo impuesto por el gobierno estadounidense contra el país, comentó el analista, tras lo cual procedió nuevamente a citar al mandatario venezolano.

«En seis años perdimos el 99% del volumen de ingreso en divisas: de cada 100 dólares o euros que el país obtenía por venta de petróleo en 2014, hoy obtiene menos de un dólar. Pasamos de 56.000 millones de dólares a menos de 400 millones de dólares en 2019», precisó.

Con el propósito de dilucidar el origen real de la caída de la producción petrolera en Venezuela y de las sanciones que paulatinamente han comprometido su operatividad, el analista criollo realizó un recuento de las acciones emprendidas por Washington para intentar remover por la fuerza –sin éxito hasta ahora– a Maduro.

Todo comenzó en diciembre de 2014, cuando el Congreso de Estados Unidos dictó una ley para con el pretexto de proteger al pueblo y la democracia venezolana, y que en realidad estaba destinada a convertirse en el basamento jurídico para que a partir consecutivas órdenes ejecutivas dictadas tanto por Barack Obama, como por Donald Trump, se ejerciera «una forma de extorsión sobre el pueblo venezolano», con el fin de que cambiara su opinión en torno a la Revolución Bolivariana.

Seguidamente, relató, el 8 marzo del 2015, a través de un decreto ejecutivo, Barack Obama declaró a Venezuela «una amenaza inusual y extraordinaria a la seguridad nacional de los Estados Unidos», señalando que la política exterior de Venezuela también constituye una amenaza.

De esta manera, sintetizó, desde el año 2014 al año 2020, esta ley dio fundamento a ocho decretos ejecutivos que contrajeron la base material de todo el pueblo venezolano, cuyo fin último era asfixiar la economía, al bloquearla financiera y comercialmente.

Tras la movida imperialista, más de 30.000 millones de dólares se quedaron congelados en bancos internacionales, se dejó de percibir además 56.000 millones de dólares.

Pdvsa: víctima de sanciones y desfalcos

El experto indicó que aunque indubitablemente la industria petrolera venezolana y su principal compañía, Petróleos de Venezuela, han sido muy afectadas por las medidas coercitivas unilaterales impuestas por los Estados Unidos, también han padecido las consecuencias de una década de mala administración y corrupciones varias, que han resultado en el desfalco de millardos de dólares y han puesto en la cárcel a casi 200 funcionarios.

Según los detalles que pueden leerse en el artículo «Desfalco a PDVSA: más de 100 personas han sido procesadas por el MP por corrupción», publicado en LaIguana.TV, en febrero de este año, el Fiscal General de la República, Tarek William Saab, informó que se han develado más de 28 tramas de corrupción en la estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa) e indicó que como resultado de la limpieza en el referido ente «ha sido posible individualizar la participación de 194 personas en estas tramas, de las cuales han sido judicializadas 103».

Explicó también que estas tramas de corrupción que envuelven a Pdvsa ha generado pérdidas millonarias a la nación. Precisó que las gestiones forman parte de los esfuerzos que ha realizado el organismo que preside para luchar contra los actos irregulares en la administración pública y demás instituciones.

En continuación con las declaraciones de los funcionarios del Gobierno Bolivariano, rescató las del ministro de Petróleo, Tareck El Aissami, que ese mismo mes informó que tras un «año devastador» (el 2019) y gracias al «esfuerzo» y el «espíritu de lucha» de la clase trabajadora, se logró la reactivación casi milagrosa de la industria petrolera venezolana, visiblemente afectada por las medidas coercitivas unilaterales impuestas por Estados Unidos y otras naciones, así como por más de una década de gestiones corruptas e ineficientes.

Puntualizó, además, que durante su primer año de funcionamiento la comisión «Alí Rodríguez Araque» consiguió «desacelerar la tendencia de la caída abrupta de la producción –que ha sufrido un desplome considerable en los dos últimos años– creando estrategias únicas e innovadoras para estabilizar el sistema de extracción de crudo, el cual, para el cierre de enero de 2021 superaba los 600.000 barriles/día».

Atentado contra Amuay en octubre de 2020

Por si lo anterior no bastara, enfatizó Miguel Ángel Pérez Pirela, el 27 de octubre de 2020, El Aissami denunció que una de las torres de destilación al vacío de la refinería de Amuay, la cual genera la materia prima para producir gasolina, había sido impactada por un misil.

Este evento fue calificado por el Gobierno Nacional como un «ataque terrorista», habría sido ejecutado lanzando un misil teledirigido desde un avión no tripulado –dron– y afectó a la refinería de Amuay, ubicada en la península de Paraguaná, en el estado Falcón, que es una de las más importantes del mundo.

Regresaron el desabastecimiento y colas para la gasolina en Venezuela

Aunque Venezuela, el país con las reservas probadas de petróleo más grandes del mundo, enfrenta ahora mismo una aguda escasez de gasolina, reconoció el filósofo.

Sobre el punto, indicó, hay dos versiones: desde Washington, la Casa Blanca insiste en que esto es una demostración de la mala gestión económica del presidente Nicolás Maduro, a quién intentan derrocar desde su llegada a Miraflores; Maduro por su parte, denuncia que todo es resultado del bloqueo impulsado por los Estados Unidos.

Una investigación realizada por la periodista Naile Manjarrés para su programa Entre Líneas, otra de las producciones exclusivas de LaIguana.TV, compartida por Pérez Pirela con la audiencia, muestra claramente la inequívoca relación existente entre el bloqueo y la situación de la gasolina, pues además de los bloqueos financieros e impedimentos comerciales, Estados Unidos impide a Caracas adquirir los insumos necesarios para refinar combustible y se ha apropiado ilegalmente de gasolina comprada por Venezuela a Irán, que había representado un alivio en 2020.

Esto ha causado que en junio 2021 regresaran las colas de hasta 24 horas para llenar el tanque en la capital venezolana, como captaran las cámaras del equipo de En la Pista, para LaIguana.TV, encabezado por la periodista Mirelvis Gutiérrez.

Pese a esto, el comunicador enfatizó que el Ejecutivo nacional mantiene el subsidio directo de gasolina por la Plataforma Patria, cuyo cupo mensual para vehículos es de 120 litros de combustible y 60 litros para motocicletas, mientras que el transporte público y los vehículos de carga reciben subsidio completo.

¿Qué se puede esperar de los precios del petróleo?

Además de las sanciones, la posibilidad de Venezuela de obtener divisas a través de la venta de petróleo está mediada por el comportamiento de los precios en el mercado internacional, particularmente los de la Cesta de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), que después de año y medio se cotiza por encima de los 70 dólares por barril. 

A este respecto, Pérez Pirela leyó fragmentos del trabajo periodístico intitulado: «Barril de petróleo pasó los $70: no estaba en ese precio desde hace año y medio», publicado en LaIguana.TV.

Así, se conoció que durante la primera semana de junio el precio del petróleo de la OPEP ha superado la barrera de los 70 dólares por primera vez en 18 meses, tras encadenar seis jornadas consecutivas de subidas hasta cotizar 70,21 dólares/barril, informó el secretariado del grupo petrolero con sede en Viena.

El barril usado como referencia por la OPEP, una mezcla de 13 calidades de crudo –una por cada país miembro–, no se había vendido a más de 70 dólares desde el 6 de enero de 2020, es decir, desde antes de que la pandemia del coronavirus hundiera los «petroprecios», completó el experto.

También puntualizó que en lo que va del año, la media de precios es de 62,43 dólares, con lo cual se acerca a los 64,04 dólares que promedió en todo 2019, después de desplomarse 3% el año pasado, cuando cayó hasta los 41,47 dólares) debido a la crisis del coronavirus.

Según los analistas, refirió, detrás de la actual apreciación del llamado «oro negro» está la perspectiva de una vigorosa recuperación de la demanda al reactivarse la actividad económica, y en especial los viajes y el turismo, a medida que avanza la vacunación contra la COVID-19, sobre todo en Estados Unidos, Europa y China.

La decisión de la OPEP y sus 10 aliados, entre ellos Rusia, de mantener limitados sus suministros y solo incrementarlos de forma gradual y controlada –unos dos millones de barriles diarios entre mayo y julio–, ha contribuido también al alza de los «petroprecios».

En la OPEP+ no se ponen de acuerdo sobre el nuevo recorte a la producción

A pesar de lo antes dicho, Pérez Pirela enfatizó que la reunión ministerial de los 23 miembros de la alianza OPEP+, que agrupa a la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus diez aliados, se aplazó de nuevo este lunes y aún no hay nueva fecha.

La más reciente cumbre, que comenzó la semana pasada y en la que se pretendía fijar la nueva banda de producción que regiría a partir de agosto, fracasó porque no se alcanzó un acuerdo entre los Emiratos Árabes Unidos (EAU) y el resto de los países con respecto a la cantidad de barriles diarios.

Sobre el tema, indicó que el ministro saudita de Energía, príncipe Abdulaziz bin Salman, pidió este domingo «compromiso y racionalidad» para asegurar una negociación.

Sin embargo, el ‘impasse’ de las conversaciones significa que no se producirá un aumento esperado en la producción a partir de agosto, dijeron las fuentes, lo que ayudará a impulsar el petróleo Brent de referencia internacional, que cotizaba un 1% al alza a 76,95 dólares el barril, relató el analista.

Por eso, la mayoría de los productores abogan por extender un acuerdo más amplio hasta finales de 2022 en aras de la estabilidad, una moción que Venezuela apoyaría.

No obstante, aunque los EAU dicen apoyar «incondicionalmente» un aumento de la producción, pero tienen objeciones sobre los elementos básicos del acuerdo.

En particular, precisó, los EAU exigen una revisión de la llamada línea de base –la cifra a partir de la cual se calculan los recortes o aumentos de producción para los países de la OPEP+– antes de extender el acuerdo de suministro.

¿Qué dijo Venezuela en la cumbre de este año?

Al ser Venezuela parte de la OPEP, Pérez Pirela aludió a la posición del Gobierno de Venezuela expresó su respaldo a la extensión del acuerdo del ajuste de la producción de crudo establecida por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus aliados, hasta diciembre de 2022, según indicara el vicepresidente de Economía, Tareck El Aissami.

Específicamente, El Aissami aseguró que la extensión del acuerdo permitirá ajustar y tomar las decisiones oportunamente para no volver a los escenarios del 2020, los cuales dijo resultaron catastróficos para el mercado energético.

El ministro de Petróleo venezolano también celebró la decisión de incrementar la producción gradualmente entre agosto y diciembre tomada por los países que integran esa organización, puesto que consideró que se trata de una propuesta sólida, y que recoge todas las variables del mercado, tras el impacto que ha tenido las nuevas variantes del COVID-19.

El antiguo pacto se mantiene

Empero, aunque el grupo OPEP+, conformado por la OPEP y diez productores independientes (Azerbaiyán, Bahréin, Brunéi, Kazajistán, Malasia, México, Omán, Rusia, Sudán y Sudán del Sur) fracasó en este reciente intento de acuerdo, eso no significa que dejarán de lado lo pactado en abril de 2020, cuando anunciaron un nuevo recorte petrolero para estabilizar el mercado tras el desplome de los precios debido al exceso de oferta y el impacto del coronavirus.

En ese orden, el analista explicó que la reducción entró en vigor en mayo de 2020 y se fijó inicialmente en 9,7 millones de barriles diarios, pero el tope fue luego relajado en varias ocasiones y en abril de 2021 el recorte acordado fue de 6,9 millones de barriles diarios.

En ese acuerdo, que sustituye al antiguo (vigente hasta el 1 de abril de 2020), participaron diez países de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP): Argelia, Angola, Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos, Gabón, Guinea Ecuatorial, Irak, Kuwait, Nigeria y República del Congo, aunque fueron eximidos de cumplirlo Irán, Libia y Venezuela debido a su situación política, puntualizó.

¿Cuál es el riesgo de que no haya un nuevo pacto?

Para Pérez Pirela, el escenario actual impone preguntarse cuál es el riesgo de que la OPEP+ no alcance un nuevo acuerdo para incrementar la producción. Si esta posibilidad se concretara, apuntó, los precios del petróleo podrían dispararse, poniendo en riesgo la recuperación económica global de la pandemia de COVID-19 e inclusive, según algunos analistas no se descartaría una guerra de precios.

Para fundamentar su opinión, invocó las declaraciones de Helima Croft, jefa de Estrategia Global de Productos Básicos en RBC Capital Markets, quien advirtió que «si las conversaciones terminan en total discordia, existe el riesgo de un retorno a un escenario de producción de ‘cada uno por su lado’, que podría causar una reversión del repunte del precio del petróleo de este año», aunque, matizó, si bien los analistas no ven esto como el resultado probable, tampoco pueden «descartarlo por completo».

En la misma línea, trajo a colación las reflexiones de Alejandro Barbajosa, vicepresidente de crudo para Oriente Medio y Asia Pacífico de Argus Media, quien señala que «a muy corto plazo», una falta de acuerdo significaría que «toda la producción está floja y todo el mundo se acerca a una guerra de precios», aunque no cree que «la OPEP se aproxime a eso».

¿Cuáles son las condiciones para que el petróleo vuelva a costar 100 dólares?

Para cerrar el análisis, el comunicador describió las condiciones que, de acuerdo con los conocedores, tendrían que darse para que el barril de petróleo se cotice en 100 dólares o más por barril, un escenario que aún pinta lejano, aunque su precio haya subido más de 70% en seis meses.

Los expertos estiman que dadas las limitaciones de la OPEP+, es demasiado pronto para hablar de una verdadera escasez de oferta, pero si la demanda aumenta considerablemente, la producción podría fallar en seguir el ritmo del consumo, destacó.

Para Anna Záitseva, analista de FINAM, «la falta de inversión en la industria petrolera podría ser una de las razones de un aumento significativo del precio del oro negro a largo plazo, si la demanda mundial de petróleo supera significativamente la oferta», un efecto que podría comenzarse a sentir a mediados de esta década.

JP Morgan, indicó, también vaticinó en febrero el inicio de un nuevo superciclo de petróleo, recordó que el último superciclo alcanzó su punto máximo en 2008, impulsado por el crecimiento económico de China, principal consumidor de hidrocarburos del mundo y enfatizó que el actual se debe a la recuperación pospandémica, una política monetaria y fiscal muy blanda, un dólar débil, una inflación acelerada y las medidas medioambientales.

Otros factores que, en juicio de los conocedores, pueden impulsar la subida de los precios del petróleo hasta 100 dólares son la reducción de las reservas de petróleo fácilmente recuperables y el aumento de los costes de producción.

Empero, reconoció que muchos analistas consideran poco probable un crecimiento tan pronunciado de las cotizaciones del crudo, muy especialmente porque los países de la OPEP+ todavía tienen mucha capacidad de reserva, lo que les permitiría aportar rápidamente hasta 10 millones de barriles diarios adicionales al mercado.

Esto último, desde el punto de vista de Ole Hansen, asociado a Saxo Bank, incentivaría a los productores a aumentar la producción, especialmente el petróleo de esquisto en Estados Unidos, cuya explotación fue ampliamente respaldada por la administración Trump, añadió.

De allí que, dijo para finalizar, según Antón Úsov, director de la práctica de servicios internacionales para las empresas de petróleo y gas de KPMG, la mayoría de las empresas internacionales pronostican que los precios del petróleo a largo plazo tendrán un nivel entre 69 y 80 dólares por barril.

(LaIguana.TV)