Las autoridades de la ciudad de Ruili, en la provincia china de Yunnan, impusieron un confinamiento tras detectar 15 nuevos casos de coronavirus en las últimas 24 horas. 

Los nuevos casos fueron detectados gracias a las pruebas de ácido nucleico a las que se sometieron los 265.000 habitantes de la ciudad y sus afueras. 

Tras secuenciar el genoma de siete muestras positivas, los médicos determinaron que presentan un alto nivel de homogeneidad con la variante delta. 

En total, para el 6 de julio, 23 vecinos de Ruili tenían coronavirus. 

A partir de las 08:00 de este 7 de julio se están realizando nuevos test masivos. 

Actualmente, todos los habitantes deben confinarse en sus casas, las clases están suspendidas, todas las instituciones públicas y empresas permanecen cerradas a excepción de los hospitales, farmacias, mercados y tiendas, además de los restaurantes, que solo pueden llevar comida a domicilio. 

Están autorizados a desplazarse por la ciudad solo los médicos, los policías, los empleados de los servicios municipales, los repartidores de comida y los voluntarios. 

Las autoridades de momento no fijan un término para el confinamiento y recomiendan a los vecinos medirse la fiebre dos veces al día, cuidar de su estado de salud y en caso de tener cualquier síntoma solicitar ayuda médica. 

La vez anterior Ruili estuvo bajo cuarentena en marzo pasado. 

Este 5 de julio se informó que las autoridades locales restringieron la salida y la entrada a la ciudad situada en la frontera con Birmania tras detectar a tres enfermos de COVID-19, dos chinos y un ciudadano birmano. 

(Sputnik)