La revista científica británica Nature ha publicado un artículo acerca de la vacuna rusa contra el coronavirus Sputnik V, en el que habla acerca de su eficacia y seguridad.

La publicación pone de relieve que si bien la temprana aprobación de la vacuna por parte de las autoridades rusas en agosto de 2020 desató controversia en la comunidad científica, la evidencia obtenida no solo por el país fabricante, sino también por muchas otras naciones alrededor del globo, sugiere que Sputnik V «es segura y efectiva».

El artículo señala que el fármaco ruso ya se utiliza en casi siete decenas de países, cuyas autoridades nunca han registrado efectos secundarios graves. Es más, pone de relieve que, a diferencia de otros preparados similares, con Sputnik V no se conocen casos de «condiciones raras de coagulación de la sangre».

«A diferencia de las vacunas Oxford-AstraZeneca y Johnson & Johnson, no ha habido informes de estos trastornos por parte de las autoridades sanitarias rusas o de otras naciones que utilizan Sputnik V», subraya el artículo.

La vacuna rusa todavía no ha sido aprobada por la Organización Mundial de la Salud ni la Agencia Europea de Medicamentos —EMA, por sus siglas en inglés—. Los desarrolladores de Sputnik V han acusado a la Unión Europea de ser parcial a la hora de aprobar los fármacos contra el COVID-19, recuerda Nature.

De acuerdo con la viróloga canadiense Alyson Kelvin de la Universidad de Dalhousie, consultada por Nature, la vacuna se usa ampliamente en todo el mundo, lo que significa que en el caso de que presentara algún problema de seguridad, surgirían informes acerca de ello.

Dmitri Kulish, investigador de biotecnología en el Instituto de Ciencia y Tecnología Skolkovo en Moscú, agregó que Argentina no ha reportado ningún evento de coagulación, a pesar de haber recibido más de cuatro millones de dosis de la vacuna. Tampoco lo hizo Serbia, país en donde también se ha estado usando Sputnik V ampliamente.

«Actualmente se están realizando varios estudios en países que han aprobado Sputnik, incluidos Argentina, Venezuela, Rusia y Turquía, lo que debe ayudar a construir una imagen más precisa de la seguridad y eficacia de la vacuna», concluyó Nature.

(Sputnik)