La mujer identificada como Ariadna Caballero —de 22 años— fue operada en el 2019 por un linfoma de Hodgkin, y en esa intervención le dejaron una gasa adentro.

El caso se registró en Madrid, España, donde Caballero fue diagnosticada con el cáncer de linfoma de Hodgkin en su cuello, razón por la que en el 2019 la sometieron a una cirugía que aparentemente resultó todo un éxito, indicó El Mundo.

Luego de la intervención, los médicos siguieron con el tratamiento de quimioterapia, pues se alarmaron por otro bulto que le empezó a salir en el cuello. Fue entonces cuando además a la joven la sometieron a radioterapias y pruebas Pet Tac para intentar erradicar el supuesto tumor.

En abril de este año un otorrino decidió volverla a operar y ahí descubrieron que el bulto en realidad era una gasa que uno de los médicos había olvidado sacar en la primera cirugía que le hicieron.

El informe médico, citado por el rotativo, indicó que el cuerpo extraño era “amarillento de cinco milímetros” y que Caballero estaba libre de cáncer.

“Cuando me lo dijeron no daba crédito. Era alucinante y encima me contaron que no pasaba nada. Que el cáncer ya se había curado de sobra. Pedí explicaciones y señalaron que era culpa de la oncóloga, pero ella me ha dicho que los responsables fueron los cirujanos que me operaron”, contó la joven al medio.

A la mujer le dijeron que se había podido ahorrar varias sesiones de quimioterapia y que pudo haber contraído una infección grave por esa gasa olvidada.

“Estoy muy indignada. Me podía haber pasado cualquier cosa. Solo quiero denunciar lo sufrido y unirme a todas las familias que han perdido a sus familiares por culpa de la presunta mala praxis del hospital”, concluyó.

(Pulzo)