El canciller de Cuba, Bruno Rodríguez, desmintió que las protestas desatadas en diversos rincones del país fuera un estallido social, y las calificó como disturbios.

«El 11 de julio no hubo un estallido social en Cuba: hubo desorden, vandalismo, violencia», dijo el ministro cubano de Relaciones Exteriores en conferencia de prensa, en la que afirmó que tales actos responden a una operación político-comunicacional para generar inestabilidad.

Además, Bruno Rodríguez, responsabilizó al Gobierno de Estados Unidos por los disturbios desatados en la isla, con la presunta intención de desestabilizar al país.

«Acuso al Gobierno de Estados Unidos de estar implicado directamente y de tener grave responsabilidad en los incidentes que ocurrieron el 11 de julio, y será responsable de las consecuencias que se produzcan», expresó el ministro cubano.

Intervención militar de EEUU

Además, el canciller de Cuba advirtió que los llamados en redes sociales a una intervención humanitaria en la isla abriría las puertas a una eventual intervención militar de EEUU, como ocurrió antaño en países como Granada o la extinta Yugoslavia.

«Pedir una intervención humanitaria en Cuba, es pedir una intervención militar de EEUU», opinó el ministro cubano.

(Sputnik)