Aparte de un laboratorio de drogas en pleno centro de la capital, y la posesión de 20 kilos de pasta base de clorohidrato de cocaína, al menos 50 fusiles, y varios tobos repletos de proyectiles de distintos calibre, los paramilitares de La Cota 905 tenían garitas de vigilancia ancladas no sólo en el copito del cerro, también entre las tumbas del Cementerio General del Sur.

La información fue dada a conocer por Miguel Ángel Pérez Pirela, conductor del programa Desde Donde Sea, que se transmite en medios digitales.

También hubo garitas destruidas en el Cementerio General del Sur, surrealismo puro, utilizaban el cementerio para vigilar, pero también para esconder cosas y para colocar a estos gariteros para cantar la zona, como se dice popularmente”, dijo Pérez Pirela.

(LaIguana.TV)