Tras la victoria obtenida por Argentina en el encuentro disputado este martes contra Nigeria, el capitán de la selección albiceleste, Lionel Messi, afirmó que Dios siempre estuvo con el combinado suramericano y no iba a permitir que los argentinos quedaran eliminados en la primera ronda del Mundial de Rusia 2018.
«Sabía que Dios está con nosotros y no nos iba a dejar afuera», expresó el futbolista a su salida del estadio de San Petersburgo, donde además agradeció a toda la fanaticada por el gran apoyo recibido.
El capitán argentino señaló que de haber sido eliminados en esta fase habría sido un «final muy feo y muy injusto» para todo el equipo. No obstante, afirmó que pese a las complicaciones en el partido, la selección tenía la confianza de que podía lograr la victoria.
«Estábamos confiados de que lo íbamos a sacar, de que íbamos a ganar este partido. No esperábamos la complicación esa de que nos empataran y tener que ir a buscar el partido, con lo que eso significa, nerviosismo, ansiedad, el tiempo, todo», indicó.
Asimismo, destacó la actuación de su compañero Marcos Rojo, quien fue el autor del segundo tanto que le dio el triunfo a la albiceleste en el minuto 85.
«La verdad es que es maravilloso poder ganarlo de esta manera, que haya hecho el gol Marcos, que se lo merece por todo lo que peleó por estar acá. Es una alegría merecida después de todo este tiempo que venimos pasando con sufrimiento», agregó.
A juicio de Messi, Argentina merecía ganar el primer encuentro contra Islandia. Mientras que en el segundo partido, frente a Croacia, afirmó que los jugadores estuvieron bien hasta el 1-0, pero después se desordenaron, dejaron espacios y concedieron otros dos goles «innecesarios» que puso al combinado en una situación «complicada».
El crack argentino resaltó que en esta primera fase quedó demostrado que en el Mundial «nadie regala nada». «Veíamos ayer a España y Portugal, que eran favoritos para clasificar y terminaron sufriendo. Cada partido es una batalla muy difícil de ganar», precisó.
(LaIguana.TV)
