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Cuando en diciembre pasado fueron sorteados los grupos del Mundial, comenzó a imaginarse un posible duelo de octavos de final. Brasil y Alemania, que suman nueve títulos, podían cruzarse si los resultados de sus zonas acompañaban, y eso, ahora, es muy factible que ocurra.

 

En estos momentos, el conjunto sudamericano lidera la zona E con cuatro puntos, al igual que Suiza, aunque con una diferencia de goles de +2 sobre +1 de los helvéticos. Por eso, cuando este miércoles enfrente a Serbia, el equipo de Neymar, si gana, podría coronarse ganador del grupo.

 

Para que eso no ocurra, los suizos deberán imponerse a Costa Rica por una mayor ventaja en cantidad de tantos. En cambio, si ambos encuentros terminan empatados, todo seguirá igual y la ‘verdeamarela’ finalizará adelante.

 

No obstante, Serbia aún tiene aspiraciones, ya que en sus primeros dos encuentros cosechó tres unidades. En consecuencia, si gana, clasificará a los octavos de final, y su posición dependerá del resultado del duelo entre Suiza y Costa Rica. Otra opción tienen los balcánicos: empatar. Entonces, su acceso a la siguiente fase dependerá de una derrota del equipo helvético y de la diferencia de gol.

 

Por lo tanto, en este grupo, excepto por los ‘ticos’, todos pueden clasificar como primeros o segundos o, por el contrario, quedar eliminados.

 

El campeón del mundo, en problemas

 

Alemania llegó a Rusia decidida a defender el título conseguido en 2014. Sin embargo, su derrota ante México le cambió los planes, y tal vez deba conformarse con el segundo lugar del grupo F. Eso es lo máximo a lo que podrá aspirar si los aztecas empatan o le ganan a Suecia.

 

Hasta el momento, los actuales campeones y los suecos tienen tres puntos. También están empatados en la diferencia de gol (cero), goles a favor (dos) y tantos en contra (dos). Por lo que, si ambos obtienen el mismo resultado, tendrán que sacar la calculadora para definir quién pasará de ronda, lo que podría ser definido por el Fair Play. Entonces, el que quede segundo deberá enfrentar a Brasil.

 

En tanto, pese a su aparente comodidad, con seis unidades, México no puede perder, ya que de hacerlo correrá el riesgo de quedar segundo o hasta eliminado por diferencia de gol.

 

Por último, Corea del Sur aún guarda una única esperanza: vencer a Alemania, esperar una derrota sueca y decidir qué equipo sigue en el Mundial a través de la diferencia de gol.

 

(RT)

 

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