Antes del magnicidio, el presidente haitiano logró hablar con el jefe de la policía y un oficial para pedirles auxilio y advertirles de que su vida corría peligro ¿por qué no alcanzaron a salvarlo?

«Están disparando cerca de la casa (…) ¡Moviliza a la gente!», dijo Moïse en la conversación con el responsable de la Policía.

La llamada tuvo lugar a las 1:34 de la madrugada, cuatro minutos después de que se escucharan disparos en la zona, según los testimonios de los vecinos.

Según las transcripciones de las grabaciones reveladas por Miami Herald, Moïse hizo otra llamada a un oficial de las fuerzas tácticas preguntando «¿dónde estás?» y le respondieron: «Señor presidente».

«¡Necesito tu ayuda, ahora! Mi vida está en peligro. Ven rápido, ven a salvarme la vida», dijo el presidente. Antes de terminar la conversación se escuchó un silencio y unos segundos después el disparo de un rifle de asalto.

El oficial, que pidió permanecer en el anonimato, ordenó a sus hombres que subieran a sus autos y se dirigieran lo más pronto posible a la mansión presidencial. Para entonces Moïse  ya había sido asesinado por un grupo de mercenarios, 18 exmilitares colombianos, dos ciudadanos con nacionalidad haitiana y estadounidense.

El cuerpo de Jovenel Moïse fue hallado con impactos de bala en la frente, el pecho, la cadera, el abdomen y sin el ojo izquierdo.

Se estima que algunos coautores del magnicidio aún continúan prófugos. En tanto, más detalles siguen saliendo a la luz a medida que las investigaciones avanzan.

(Sputnik)