A pesar del historial de intentos fallidos  que pesa en contra, son muchas las expectativas que existen en torno al encuentro que debe sostener el Gobierno constitucional de Venezuela con el abanico de la dirigencia opositora, pautado para tener lugar en México en agosto.

El filósofo y comunicador Miguel Ángel Pérez Pirela analizó este tema en su programa Desde donde sea, dejando siempre claro que en lo personal no se hace ilusiones con los posibles acuerdos, pues ya en varias ocasiones, los representantes de la derecha han avanzado en las conversaciones y luego se han negado a suscribir documentos, por instrucciones expresas de Estados Unidos.

Duque huye hacia adelante

Antes de abordar el tema central, ofreció una noticia del día: “Iván Duque le pide a EE.UU. que declare a Venezuela país promotor del terrorismo”, dice el titular de LaIguana.TV.

“El gobierno colombiano no descansa en su represión, en sus masacres, en sus asesinatos de líderes sociales y tampoco en su rol de actor contra Venezuela. Ahora le pide a Estados Unidos que declare a Venezuela país promotor del terrorismo. Esto se llama huir hacia adelante. La semana pasada cerramos con la noticia, por lo demás idiota, de que según el Gobierno colombiano, desde Venezuela se quiere supuestamente matar a Duque. Nosotros que hemos soportado intentos de invasión, de magnicidio, de golpes de Estado, tenemos que tolerar  ahora que, no contentos con esto, se inventen esta nueva patraña”, comentó el presentador.

El texto de la nota informa que Iván Duque planteó este lunes al embajador de EE.UU. en Colombia, Philip Goldberg, que la «anuencia del régimen dictatorial de Venezuela amerita una declaratoria por parte de los Estados Unidos como un país promotor del terrorismo».

Durante la instalación del III Seminario Internacional de Análisis y Prevención del Terrorismo Urbano, en Bogotá, Duque insistió en que la declaración tendría como objetivo «no solamente develar esa relación connivente y perniciosa, sino también que puedan ellos tomar un camino: o seguir patrocinando al terrorismo o entregar el terrorismo a las autoridades de los países que los están buscando».

«Hay que apelar a sanciones, porque así como hemos visto que hay países que albergan en su territorio a quienes han cometido esos hechos [de terrorismo] y además se arrogan la capacidad de hacerlo, y lo dicen ante el mundo, hoy también podemos ver casos que son absolutamente incontrovertibles», dijo Duque en relación a Venezuela.

Pérez Pirela subrayó el cinismo implícito en esa declaración: “Lo dice Duque, el que está batiendo récord de masacres; el mismo que está metido en tremendo paquete porque más de 20 militares colombianos están presos por haber asesinado a un presidente en otro país. Quiere tapar su piñata de sangre acusando a Venezuela”.

Esta nueva solicitud de sanciones por parte del gobierno de Iván Duque, se sucede a las declaraciones que ofreciera el pasado jueves 22 de julio el ministro de defensa de Colombia, Diego Molano, en las que asegurara, sin ofrecer pruebas, que el atentado contra el mandatario se planificó en Venezuela.

El ministro colombiano responsabilizó a Caracas de albergar terroristas y exhortó a «la comunidad internacional» a reflexionar sobre estas supuestas acciones criminales.

Presentó el video de Molano, tomado de la red social Twitter, en el que el funcionario dijo que “Está claro que el atentado contra el presidente y contra la Brigada 20 fue planeado desde Venezuela y por lo tanto es necesario hacer una reflexión a la comunidad internacional sobre como el régimen de Maduro sigue albergando terroristas y desde donde se planean ataques a la institucionalidad colombiana”.

Añadió el ministro que los colombianos deben estar confiados en que la fuerza pública seguirá en pie y sin tregua hasta desmantelar a las disidencias de las FARC.

Pérez Pirela expresó que se trata de un descaro y una ridiculez sin límites. “Da asco. Aquí hubo un magnicidio frustrado, dos intentos de invasión, uno por Cúcuta con una supuesta ayuda humanitaria, y otro por La Guaira, con mercenarios y boinas verdes. Y todo eso se planificó en Colombia. Hoy sale el patético, asesino y paramilitar gobierno colombiano a decir que se quiere matar a Duque desde Venezuela. Están tratando de tapar sus desastres en materia de derechos humanos y, a la vez, de ayudar a EE.UU. a torpedear el proceso de diálogo que va a comenzar en México”.

Abundando en detalles, señaló que el secretario de Estado de Estados Unidos, Anthony Blinken, dialogó con su homóloga colombiana, Martha Lucía Ramírez, y subrayó la importancia de hacer avanzar la democracia en Haití, Cuba, Venezuela y Nicaragua, informó el portavoz del Departamento de estado, Ned Price, en un comunicado.

“Sí, quieren hacer avanzar la democracia en Haití, matando al presidente; en Cuba, insistiendo en el bloqueo y lo mismo en Venezuela y Nicaragua”, enfatizó.

Blinken, añadió Price, también subrayó el continuo compromiso compartido entre Estados Unidos y Colombia para ampliar la seguridad ciudadana y abordar las causas profundas de las recientes protestas en la región.

El Gobierno está listo para ir a México

Abordó entonces el tema central de la emisión, señalando que durante una entrevista ofrecida a la televisora multiestatal Telesur, el presidente de la República Nicolás Maduro hizo un balance de los avances del diálogo dentro y fuera de Venezuela.

Maduro explicó a la directora de Telesur, Patricia Villegas, que en este momento, el gobierno lleva a cabo conversaciones con todos los sectores de la oposición. “Esta afirmación incluye a la fracción opositora extremista liderada por Leopoldo López y su peor-es-nada, Juan Guaidó”, acotó el moderador.

Maduro fue enfático al explicar que su equipo cuenta con una “preagenda que contempla la recuperación y la paz”.

Tal como aclaró, los factores que le adversan deben “renunciar al llamado de las guarimbas, que no son otra cosa que acciones terroristas, y a los intentos de magnicidio”.

Puso al aire un primer fragmento de la entrevista, en el que Maduro dice que “hoy por hoy te puedo decir que estamos en diálogo con todos los sectores de la oposición, con todos, por grupos por sectores, y estamos listos para ir a México las delegaciones del Gobierno bolivariano y legítimo, que presido, y de las oposiciones. Ya hemos prehablado una agenda compleja y difícil y nos hemos puesto de acuerdo en las bases del arranque del diálogo”.

Pérez Pirela lanzó la pregunta ¿Guaidó irá al diálogo en México?, y para responderla recurrió de nuevo a un titular de  LaIguana.TV, que reza: “Guaidó listo para negociar con el presidente Maduro: esto dijo de irse de Venezuela”.

En la nota se señala que Guaidó aseguró en una entrevista con el canal colombiano RCN que su facción estaba lista para reunirse con el gobierno del presidente Nicolás Maduro, en aras de arribar a un acuerdo.

En su intervención descartó la posibilidad de huir al extranjero, como lo han hecho otros de sus copartidarios y acusó al gobierno bolivariano de torpedear las negociaciones, que avanzan con la intermediación de Noruega.

“Lo cierto es que Guaidó tiene muy poco con qué negociar. Maduro le ganó con paciencia cada etapa. Si hay una facción que ha boicoteado siempre el diálogo, no por iniciativa de ellos, sino por órdenes de EE.UU., esa es la facción de la que él forma parte”.

Recordó que en mayo de este año Freddy Guevara confirmó que se habría reunido con el gobierno para avanzar sobre la posibilidad del diálogo Maduro-Guaidó.

“Pero resulta que mientras hacía esto, también se reunía con los pranes de las megabandas de Caracas para planear nuevas acciones violentas. Jugaba un doble juego: hacía como si estuviese dialogando y, al mismo tiempo, estaba preparando la llamada ‘Fiesta de Caracas’, que era un plan para incendiar la ciudad antes de las elecciones”, puntualizó Pérez Pirela.

Como antecedente, presentó la declaración de Guevara, semanas atrás, cuando confirmó la reunión con el chavismo y habló acerca de López y Guaidó.

El 13 de mayo Freddy Guevara afirmó que sí se reunió con el diputado del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) Francisco Torrealba, tal como había informado el presidente de la República, Nicolás Maduro, durante una alocución televisada.

Para ese momento fue una sorpresa, pues Guevara es uno de los integrantes de la derecha más extremista de Venezuela, planificador incluso de sediciones, intentos de asesinatos y contratos con mercenarios gringos para asesinar a Maduro.

Guevara dijo que tanto López como Guaidó sabían del contacto con el chavismo, y que el punto tratado fue el “acuerdo de salvación nacional” que anunció este sector.

En una entrevista a Vivoplay, dijo que se trata de una sola reunión y que era imposible que se llegara a un acuerdo el mismo día.

Actualmente, Guevara está detenido tras una orden  de aprehensión que dictara el Ministerio Público el pasado 12 de julio.

Mostró el tuit del fiscal  general, Tarek William Saab, con el comunicado de la detención de Freddy Guevara, en el que dice que el exdiputado está sindicado de planificar y organizar, junto a bandas paramilitares armadas que operaban en la Cota 905, la operación “Fiesta de Caracas” con la que se pretendió atentar contra la vida del jefe de estado nuevamente.

Pretendían ejecutar el magnicidio durante los actos por el aniversario de la Independencia y generar terror entre la población civil en los días sucesivos.

“Gracias al cielo, las autoridades policiales, por fin, entromparon a estas megabandas, cuyos jefes terminaron corriendo por sus vidas”, comentó el conductor de Desde donde sea.

Complementó con el video de Jorge Rodríguez sobre la detención de Guevara. En la rueda de prensa, el presidente de la Asamblea Nacional expuso su tesis de que Guevara y otros dirigentes quisieron aprovechar el clima de diálogo para intentar de nuevo la vía violenta. “Ya tenemos varios meses avanzando en procesos de negociación y acuerdo, por lo que no entiende por qué algunos opositores tratan de negarlo, hablando de negociaciones pendulares… ¿O de dónde provino el nombramiento del nuevo Consejo Nacional Electoral y la adopción de nuevas garantías electorales? Lo que pasa es que creyeron que porque estaban acá los noruegos y la delegación  de la Unión Europea, podían actuar impunemente”.

Pese a la detención de Guevara, Guaidó reconoció que Maduro estaría interesado en que las negociaciones avanzaran, porque querría “generar garantías para él y para su entorno”.

El exdiputado alegó en la entrevista con el medio colombiano que este interés se basaba en que el gobierno de Venezuela carece de respaldo internacional, si bien en la realidad sucede lo opuesto.

El pasado 1º de junio, Geoff Ramsey, director de la oficina de Washington para América Latina (WOLA, por sus siglas en inglés), aseguró en Twitter que “de los casi 60 países que en un momento aceptaron a Guaidó como presidente, todos menos siete han retirado silenciosamente la designación de sus comunicados oficiales de este año”.

Adicionalmente, Maduro indicó que en la mesa, que se instalará con la intermediación del Reino de Noruega, probablemente participen gobiernos extranjeros, inclusive el de Estados Unidos. 

Consignó un segundo video de la entrevista de Maduro a Telesur. En este segmento, señaló que aspira a que “en el mes de agosto, temprano, con el apoyo del gobierno de Noruega y de varios otros gobierno, incluyendo el de EE.UU. si quiere participar, poder instalar en México una mesa de diálogo, negociación, paz y reconciliación con todas las oposiciones, para ver una agenda país, de recuperación de Venezuela, de reencuentro, para que renuncien por escrito y de palabra viva a la violencia, al llamado al intervencionismo, a las guarimbas, a intentos de magnicidio; para que con una sola voz exijamos el levantamiento de todas las sanciones, y que se devuelva el oro, las cuentas y las empresas que nos tienen secuestrados. Del uno al diez, yo diría que tenemos nueve”.

Estados Unidos más chantajista que nunca

Pero los avances no significan que EE.UU. esté cediendo en su chantaje. Otro titular de LaIguana.TV así lo prueba, al señalar que “Si falla el diálogo con Guaidó, EE.UU. seguirá ejerciendo presión contra Venezuela: asesor de Biden”.

“Esto es una amenaza del nivel más infantil. Guaidó perdió esta pelea. Si la oposición quiere dar esta lucha, debe dejar a Guaidó a un lado, porque ya no pinta nada, no tiene vida electoralmente. Si quieren insistir en Guaidó, es una garantía de fracaso. EE.UU. sabe que Guaidó y López son dos ladronzuelos, que los ayudaron a robar las empresas y cuentas de Venezuela pero, a la vez, los robaron a ellos también”, dijo Pérez Pirela, quien prosiguió leyenda la información referida.

A propósito de las posibles conversaciones entre el gobierno de Maduro y el ala antidemocrática de la oposición encabezada por Guaidó, Estados Unidos advirtió que si éstas fallan, continuará ejerciendo presiones para forzar la salida del mandatario. 

“Vamos a continuar trabajando con la comunidad internacional para ponerle presión al régimen para dar pasos concretos hacia elecciones justas y libres”, dijo Juan González, director sénior del Consejo de Seguridad Nacional para el Hemisferio Occidental en una rueda de prensa.

Según él, “toda negociación tendría que ser seria, concreta, irreversible y limitada por el tiempo”, mas desde el punto de vista de la administración Biden, el éxito del diálogo entre el gobierno y la oposición supondría que Maduro está obligado a ceder a las demandas de Washington. En caso contrario, Estados Unidos mantendría su política de sanciones, bloqueos y cerco diplomático, un chantaje colosal, algo que ha venido haciendo desde mucho antes de que se anunciara cualquier perspectiva de negociación. 

Presentó la ilustración de Iván Lira en la que aparece el Tío Sam con una paloma de la paz, junto a la leyenda: “EE.UU. es tan cobarde que le tiene miedo al diálogo y a la paz”.

Las condiciones del presidente Maduro

Maduro planteó las condiciones del gobierno nacional para participar en la instalación de una mesa de diálogo internacional, respaldada por las autoridades de México y Noruega.

Durante una reunión con la Comisión para el Diálogo, la Paz y la Reconciliación de la Asamblea Nacional, el jefe de Estado ratificó la disposición de acudir al diálogo con todos los sectores del país, tras los diversos llamados que ha realizado en su gestión, para la reconciliación y la paz de la población.

Presentó un video del presidente Maduro en dicha reunión en el que puntualiza sus exigencias.

“Hemos propuesto tres condiciones para ir a México:

  • Que EE.UU. y la UE levanten todas las sanciones sobre Venezuela
  • Que todos los sectores reconozcan la validez y el funcionamiento de los poderes públicos y la constitucionalidad del país y de sus autoridades legítimas.
  • Que todos los sectores renuncien a planes violentos con delincuentes, golpes de Estado, magnicidios y otros caminos.

Son tres condiciones justas, y pudiera agregar una cuarta, que se incorporen todos los sectores políticos que quieran incorporarse. Una gran mesa floreciente. Tiene que haber una renuncia expresa, práctica a la violencia”, dijo el mandatario.

El presidente Maduro recordó que el proceso de diálogo se inició hace mucho tiempo, en el cual se sumaron diversos sectores de la nación, incluyendo factores de la derecha.

“El problema radica en que cada vez que se va a llegar a un acuerdo, la oposición se para y se marcha. Esa es la cruda realidad”, insistió el moderador del programa.

El largo historial de los diálogos

Desde que ganara las elecciones presidenciales por primera vez, en 2013, el presidente Maduro, ha convocado a su oposición política al diálogo en múltiples oportunidades.

El mandatario, en la entrevista a Telesur, hizo referencia a algunos de los hitos en los que, tras haber lidiado con acciones violentas o sediciosas realizadas con el beneplácito de la Casa Blanca, convocó a sus adversarios a mesas de entendimiento.

Así, relató que en los comicios de abril de 2013, su adversario, el dirigente derechista Henrique Capriles Radonski, desconoció los resultados y se desataron las primeras «guarimbas» (actos terroristas) de su gestión, que dejaron 11 fallecidos. 

Prosiguió con otro fragmento de la entrevista de Maduro en el que rememora este momento: “A seis semanas de la partida de nuestro comandante Chávez, el pueblo me eligió presidente y hubo una guarimba de una semana porque la derecha no aceptó los resultados. Luego los aceptaron, pero primero quemaron centros de salud, persiguieron e intentaron asesinar a médicos cubanos. Y yo dije: diálogo”.

Seguidamente, aludió a «la Salida», estrategia sediciosa encabezada en 2014 por el prófugo de la justicia venezolana Leopoldo López, que culminó con otro llamado a diálogo al que concurrieron dirigentes de la oposición como Capriles Radonski, Henry Ramos Allup y Julio Borges.

Maduro recordó que “en 2014 estaba el gobierno de Obama. No había manera de que toda la derecha se lanzara una guarimba que duró tres meses sin el apoyo, sin el dinero, sin la inteligencia del gobierno de EE.UU. Imposible porque ellos no se mandan. ¿Y qué dije yo? Dije diálogo. Y el 11 de abril de 2014 transmitimos en cadena la reunión  que se hizo en el palacio de Miraflores. Para ese entonces estaban unidos y estuvieron Capriles Radonski, Ramos Allup, Manuel Rosales, Julio Borges, entre los que recuerdo”.

El jefe de Estado no evadió las conversaciones políticas con la oposición ni cuando esta obtuvo la mayoría de las curules en la Asamblea Nacional en los comicios legislativos de diciembre 2015.

Maduro relató que al año siguiente convocó nuevamente a la dirigencia derechista e incluso solicitó la mediación del papa Francisco, que envió al cardenal Claudio Celli como su representante ante las partes, que se sentaron entre octubre de 2016 hasta enero de 2017.

Expresó Maduro: “Luego ellos ganaron las elecciones de 2015 y yo dije: diálogo, diálogo, diálogo. Me fui a ver al Papa, me reuní con él y me dijo, te voy a ayudar, voy a ayudar a Venezuela al diálogo”

Sin embargo, el proceso se interrumpió abruptamente con la llegada de Donald Trump a la presidencia de los Estados Unidos.

El gobernante venezolano recordó que luego del triunfo de Trump, la oposición venezolana se embarcó en otra estrategia de «violencia insurreccional» durante cuatro meses, «mucho más violenta» que la de 2014, que dejó numerosas pérdidas humanas y materiales.

En esta ocasión, además convocó a una Asamblea Nacional Constituyente, con la que se organizaron y realizaron elecciones regionales, municipales y presidenciales, mientras se desarrollaba un diálogo con la mediación del gobierno de República Dominicana y el expresidente español José Luis Rodríguez Zapatero.

La iniciativa fracasó porque en el último momento, después de recibir llamadas de funcionarios estadounidenses y del presidente de Colombia, Julio Borges, que representaba a la oposición en la mesa, se negó a firmar lo acordado.

Acotó el presidente venezolano que “esta segunda guarimba fue mucho más brutal y violenta. Se fueron del diálogo. Salían todos los días a agredir a la policía, a la ciudadanía, quemaron más de 500 autobuses, agredieron a los trabajadores del transporte porque como yo soy autobusero, creían que agrediéndolos a ellos, me agredían a mí físicamente. Lo que hice fue llamar a la Constituyente y al diálogo. Estábamos listos para firmar en República Dominicana y un minuto antes se recibió una llamada de Washington, a través del presidente de Colombia y le dieron instrucciones de no firmar, de patear la mesa, y eso fue lo que hizo Julio Borges sin consultar a nadie. Se salieron del proceso electoral por mandato de Washington y Bogotá y nosotros firmamos con los sectores opositores que sí quisieron participar”.

Pérez Pirela señaló que todos esos antecedentes obligan a tener muchas reservas sobre este nuevo intento. “Por eso nosotros no nos hacemos ilusiones con esto del diálogo y de la presencia de López o de Guaidó. Venezuela va a elecciones con un Gobierno, representado en el Partido Socialista Unido de Venezuela y sus aliados; y con una de las oposiciones, la democrática, la que tiene curules en la Asamblea Nacional porque fue a elecciones en diciembre pasado. Si van todos, mejor para ellos, porque podrían conseguir gobernaciones, alcaldías y curules de las legislaturas y concejos municipales. Si no van, peor para ellos porque quedarán todavía más aislados”.

A pesar del revés, tras haber sido electo para un segundo período presidencial en mayo de 2018, Maduro insistió nuevamente en negociar con la oposición, pero una parte de esa dirigencia, en agosto de ese año organizó desde Colombia un atentado en su contra.

Maduro explicó que “después de ganar el 20 de mayo convoqué nuevamente al diálogo ¿y cuál fue la respuesta? Mandarme a matar con aquellos drones. Estuvimos a centímetros de ser asesinados. Todo se planificó en Colombia. Los autores materiales e intelectuales que capturamos, reconocieron que todo se preparó bajo la dirección de Julio Borges. Hasta CNN sacó un reportaje de cómo se preparó mi asesinato”.

El próximo movimiento de una parte de la dirigencia opositora fue la autoproclamación de Guaidó en enero de 2019, pero otro sector accedió a participar del nuevo llamado a conversaciones impulsado por el gobierno bolivariano ese año.

Maduro valora este último intento como «muy fructífero para el país», puesto que en el espacio han convergido distintas organizaciones y dirigentes políticos, y se ha logrado trazar un camino hacia la conciliación nacional.  

“La Mesa instalada en septiembre de 2019 ha ido marcando el camino”, dijo Maduro en la entrevista ya citada. Destacó los avances que se han logrado en materia electoral. A su juicio, un indicio de que el diálogo va por buen camino es que todas las oposiciones han decidido presentar candidatos para las megaelecciones regionales y municipales, pautadas para el próximo 21 de noviembre.

“Un elemento importante, una señal, es la decisión de todos los grupos y partidos de las oposiciones de participar en las megaelecciones del 21 de noviembre. Lo estamos logrando, los trajimos, digo yo”. Ante la pregunta de la periodista Patricia Villegas de si son realmente todos los factores de la oposición, contestó: “Yo diría que 99% de los grupos políticos”.

El presidente se ve muy optimista y dice que “por cómo ha avanzado en el tema electoral, el diálogo está en el mejor momento», pues su gobierno está conversando con todas las oposiciones y, además, el país ha comenzado a levantar cabeza, a pesar de las sanciones.

¿Cuál es el verdadero objetivo del diálogo en México?, se preguntó Pérez Pirela y procedió a responder: el objetivo, indicó, es conseguir que en una sola voz se exija el levantamiento de las medidas coercitivas unilaterales impuestas por los Estados Unidos.  “¿Ustedes creen que López y Guaidó van a pedir esto si ellos mismos exigieron esos bloqueos? Yo no lo creo. Ojalá sea así, pero no me hago ilusiones”

 Al cierre del programa, repitió el segmento de la entrevista en la que Maduro expresa sus expectativas: “Aspiro que en el mes de agosto, temprano, con el apoyo del gobierno de Noruega y posiblemente con la participación de gobiernos del mundo, incluyendo EE.UU., poder instalar en México una mesa de diálogo, negociación, paz y reconciliación con todas las oposiciones, para ver una agenda país, de recuperación de Venezuela, de reencuentro, para que renuncien por escrito y de palabra viva a la violencia, al llamado al intervencionismo, a las guarimbas, a intentos de magnicidio, para que con una sola voz exijamos el levantamiento de todas las sanciones, que se devuelva el oro, las cuentas y las empresas que nos tienen secuestrados. Del uno al diez, pudiéramos decir que llegamos al nueve. En los próximos días, en estas negociaciones que ahora son secretas con la participación del gobierno de Noruega, ya se llegue a un acuerdo definitivo”.

“Insistimos en que vemos mucho optimismo en el presidente. Ojalá esto llegue a buen puerto”, resaltó Pérez Pirela.

Interacción

En los minutos finales del programa, comentó que LaIguana.TV se está consolidando como el primer portal informativo de  Venezuela, certificado por Alexa Internet, empresa que mide el  ranking de visitas a escala global.

Como es habitual, interpeló a la audiencia fuera de Venezuela acerca de si en sus respectivos países, los medios de comunicación informan acerca del tema tratado en el programa, en este sobre las elecciones y el diálogo en Venezuela. Le respondieron desde Ecuador, señalando que de lo que se habla en la prensa de esa nación es de la supuesta dictadura que hay en Venezuela.

“En Cartagena no se sabe nada de esto”, expresó un participante desde Colombia, mientras desde el Queens, un tercero indicó que “En Nueva York, nada de noticias de Venezuela”.

Un usuario de Nicaragua agregó que en la nación centroamericana “todo político que pidió sanciones para nuestro país, simplemente está preso porque esa es una conducta criminal”.

Una persona desde Venezuela lamentó que se pierda tiempo y esfuerzo en el diálogo, mientras el pueblo sigue sufriendo penurias. Pérez Pirela le replicó que debe tenerse en consideración que, aunque no lo parezca en lo inmediato,  “el diálogo y las elecciones ayudarán a disminuir esas penurias del pueblo”.

(LaIguana.TV)