Las tremendas contradicciones del sistema capitalista hegemónico mundial se expresan de manera dramática cuando se observa a un grupo de multimillonarios disfrutando de costosísimos viajes al espacio exterior, mientras en el planeta, cientos de millones de seres humanos mueren de hambre o sufren graves problemas nutricionales.

Miguel Ángel Pérez Pirela, el conductor del programa Desde donde sea, lo resumió con una frase que parece un juego de palabras: no hay gravedad en el espacio para los multimillonarios, lo grave es el hambre que hay en la Tierra.

“Hemos querido poner en claro esta enorme contradicción: los viajes espaciales de multimillonarios en un momento en el cual las Naciones Unidas recuerdan la profunda hambruna que se sufre en muchas partes del mundo y las grandísimas desigualdades sociales que hacen que una parte de la población no tenga ni siquiera acceso a los alimentos y al agua, sobre todo en medio de la pandemia –dijo el filósofo y comunicador venezolano-. Con datos en la mano, queremos contrastar estas dos realidades: proyectos multimillonarios de viajes al espacio y hambruna en el planeta Tierra”.

Comenzó con la caricatura de Iván Lira en la que se ven cuatro naves espaciales, una de ellas de extraterrestres y las otras tres de los millonarios Jeff Bezos,  Richard Branson y Elon Musk. Uno de los extraterrestres le dice al otro “Los terrícolas están buscando como sacarle plata al universo”.

El viaje de Branson

El avión espacial VSS Unity llevó al espacio suborbital al magnate y fundador de la compañía Virgin Galactic, Richard Branson.

El histórico lanzamiento tuvo lugar en la Base Espacial de Las Cruces, en Nuevo México.

“Branson fue uno de los que organizó y pagó parte la pantomima de un concierto en Cúcuta que pretendía invadir a Venezuela en 2019”, adelantó el moderador.

Invitó a ver un video del canal alemán DW sobre la carrera espacial en el que se explica que Branson logró el éxito al ir al espacio antes que sus competidores Musk y Bezos, en un viaje de apenas una hora a 90 kilómetros sobre la superficie.

El experto Marcos Cáceres dijo que no habrá una oleada de gente inscribiéndose de inmediato para viajar al espacio, tomará un tiempo, aunque ya son muchos los que se han apuntado porque hay muchos multimillonarios en el mundo a quienes les gustaría vivir esa aventura siempre que sea relativamente segura.

Explica el reportaje que un viaje en Virgin Galactic se estima que costará 250 mil dólares por persona, mientras la empresa Spacex planea llevar pasajeros a la Estación Espacial Internacional a comienzos del próximo año, por un precio de 55 millones de dólares.

“Quizá sea un gran paso para los entusiastas del espacio, pero solo si tienen mucho dinero”, dice el locutor del material audiovisual.

Comentó Pérez Pirela que el reportaje parafrasea al astronauta Neil Armstrong, el primero en pisar la Luna, cuando dijo: “Es un pequeño paso para un hombre y un gran paso para la humanidad”. En este caso, señaló el moderador, es un pequeño paso para un hombre y millonarias ganancias para estos empresarios ya multimillonarios. “Estamos hablando de un pasaje de 60 millones de dólares en un mundo aquejado de hambre”.

La nave nodriza VMS Eve llevó el VSS Unity a unos 16 kilómetros sobre el nivel del mar. Luego, el avión se elevó a una altitud de 88,5 kilómetros.

Los cuatro tripulantes de la nave disfrutaron de varios minutos de ingravidez, después de lo cual regresaron a la tierra.

A Branson le acompañaron en este vuelo los pilotos del VSS Unity, Dave Mackay y Michael Masucci, los ingenieros Colin Bennett y Beth Moses, así como la vicepresidenta de Virgin Galactic, Sirisha Bandla.

Uno de los principales objetivos de la misión era evaluar las experiencias que vivirán los futuros turistas espaciales, incluidas las condiciones de la cabina o la comodidad de los asientos.

Presentó otro video de DW sobre el costo del viaje de Virgin Galactic en el que se habla acerca de que este primer periplo podría haber sido solo un show publicitario. Dice que el costo de 250 mil dólares un boleto equivale a ocho a diez años de trabajo de un profesional de clase media. Sigue siendo impagable para la mayoría, pero la empresa asegura que ya ha vendido 600 boletos.

Insistió en que Richard Branson lideró el intento de invasión a Venezuela por Cúcuta en el que estuvieron los presidentes de Colombia, Paraguay y Chile. “¿Recuerdan que hasta allí se llegó Juan Guaidó con la ayuda de los paramilitares de Los Rastrojos?”, interrogó.

En efecto, hace dos años, Branson  organizó el megaconcierto en la frontera colombo-venezolana a manera de ultimátum, establecido por la oposición para el ingreso a Venezuela de un cargamento de «ayuda humanitaria» proveniente de Estados Unidos.

La pregunta es para qué necesitaba Branson recaudar fondos, si puede pagarse un viaje al espacio. Con la supuesta premisa de recaudar fondos para el envío de «ayuda humanitaria» a Venezuela y bajo una gran promoción comercial y mediática, se llevó adelante el  22 de febrero de 2019 en la ciudad fronteriza de Cúcuta, Colombia, el concierto Live Aid Venezuela.

Presentó la foto de Richard Branson en el Aid Live. “A este señor le debe preocupar cualquier cosa, menos Venezuela”, comentó.

La realización del evento, que contó con la presencia de más de 15 cantantes internacionales, coincidió con el llamado establecido por Guaidó, que fechó para el sábado 23 de febrero de 2019 el ingreso al país de un cargamento de «ayuda humanitaria», que terminó siendo material bélico para las mal llamada guarimbas, que en realidad son actos terroristas.

El concierto, como ya sabemos, fue usado como fachada para tratar de invadir a Venezuela desde Colombia.

Presento un tuit  del periodista catalán Oriol Sabata con las fotos de algunos de los cantantes participantes y cómplices del concierto, que “alzaron su voz” sobre Venezuela pero no dijeron nada sobre los líderes sociales asesinados en el país anfitrión, Colombia; los 43 estudiantes desaparecidos en Ayotzinapa, México; las caravanas de migrantes de Centroamérica y el colapso de Haití.

“Allí está Nacho, que ahora vive calladito en la isla de Margarita, en esta supuesta dictadura. También está Carlos Vives, que no ha dicho absolutamente nada de lo que está pasando en su país, Colombia, etcétera, etcétera”, subrayó Pérez Pirela.

Viaje de Jeff Bezos

En el primer vuelo de Blue Origin con tripulantes, Jeff Bezos realizó este viaje junto a su hermano Mike, la aviadora estadounidense Mary ‘Wally’ Funk, de 82 años, y el joven estudiante Oliver Daemen, de 18 años.

El despegue del cohete New Shepard marcó el comienzo de la operación comercial de Blue Origin, la empresa de exploración espacial fundada por el exdirector ejecutivo de Amazon.

Tras 10 minutos de vuelo, la nave New Shepard aterrizó con sus 4 tripulantes de manera exitosa.

Oliver Daemen se convierte en la persona más joven en viajar al espacio.

Su nombre se mantuvo en secreto durante algún tiempo, pero a unos días del viaje se hizo público al igual que se supo que su padre, quien es director ejecutivo de Somerset Capital Partners, Joes Daemen, pagó 28 millones de dólares en una subasta benéfica el mes pasado para este viaje.

Consigno el video de DW sobre la compañía de Jeff Bezos en el que el presentador Juan Sebastián Gómez indica que aún no se sabe nada del precio de los boletos, pero es de suponer que estarán por las nubes, más arriba que el cohete de Branson. “Por cierto, Blue Origin asegura que Branson ni siquiera llegó al espacio real, que para muchos expertos es la llamada Línea de Karma, que se ubica a 100 kilómetros sobre el nivel del mar, pues Branson solo llegó a 86 kilómetros y que el viaje es más un truco publicitario. También Blue Origen afirma que ofrece vuelos más ecológicos pero puede ser que Bezos sea solo un mal perdedor”, expuso.

Bezos anunció que la nave espacial Blue Origin volará dos misiones tripuladas más al espacio en 2021 después de completar con éxito el primer lanzamiento.

Otro video de DW se refiere precisamente al viaje de Bezos. En este material audiovisual se explica cómo fue el viaje, desde el despegue y el ascenso del cohete que en menos de dos minutos alcanza los 3 mil 700 kilómetros por hora. Los pasajeros llegan a estar a cien kilómetros de la superficie del planeta y experimentan ingravidez por algunos minutos. Mientras tanto, la lanzadera espacial regresa a la Tierra sin daños, pues es reutilizable. Al poco rato, los tripulantes retornan también al planeta en una capsula que aterriza de forma segura gracias a paracaídas y retrocohetes. Todos los pasajeros están bien, incluyendo a “Wally” Funk la persona de más edad que haya estado nunca en el espacio.

“Estoy seguro de que ustedes y nosotros nos hacemos la misma pregunta: ¿de dónde sale la plata?”, continuó Pérez Pirela y consignó algunos datos:

Bezos tuvo que vender casi 5.000 millones de dólares de Amazon para financiar su compañía aeroespacial Blue Origin. Una minucia para quien se le calcula una fortuna superior a los 200.000 millones de dólares, según el índice de multimillonarios de Bloomberg, lo que lo convierte en la persona más rica del mundo.

Según informó The New York Times el viajecito del fundador de Amazon costó 28 millones de dólares. A todo lo anterior hay que sumarle los mil millones de dólares que se prevé que siga gastando cada año en su programa espacial privado.

Bezos se permitió decir en la rueda de prensa posterior al vuelo: «También quiero dar las gracias a cada cliente y a cada empleado de Amazon porque vosotros, amigos, habéis pagado todo esto».

Esta afirmación quedó plasmada en un video de Jeff Bezos transmitido por televisión y a través de redes sociales. En uno de los tuits que difundió esta declaración, en tono crítico, se añadió la información sobre las denuncias de explotación laboral que pesan contra Amazon, una empresa donde los empleados deben orinar en botellas para no abandonar el lugar de trabajo con la excusa de ir al baño.

“Ahora este multimillonario se burla de ellos diciendo que le pagaron sus locos sueños”, apuntó Pérez Pirela.

Y abajo, el hambre

El punto clave acá es que al mismo tiempo que estos millonarios gastan dinero en el espacio, en la Tierra, el planeta está colapsando. Mientras millonarios como Jeff Bezos, Richard Branson o Elon Musk están embarcados en una carrera sin sentido por la explotación comercial del espacio, la Organización de Naciones Unidas alerta que 41 millones de personas están al borde de morir de inanición. 

Otro trabajo periodístico de DW habla de este tema. El presentador de este video recordó que la carrera espacial entre EE.UU. y la Unión Soviética tenía que ver con la conquista del espacio y con la necesidad de demostrar cuál de los dos modelos (capitalismo o socialismo) era más eficiente. Ahora es una competencia entre multimillonarios. Por ello, en las redes les critican a los protagonistas que usen su dinero en esos caprichos en lugar de aportarlo para grandes problemas mundiales como la pandemia, la desnutrición o el cambio climático.

David Beasley, director ejecutivo del Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU, cuestionó el proceder de estos empresarios y señaló que el dinero que emplean en el turismo espacial podría utilizarse para salvar a millones de personas de la hambruna en 43 países. 

Según escribió Baesley en Twitter, para atender el problema, «solo se necesitan 6.000 millones de dólares». 

Más precisamente, el portal RT reseña que «solo el 5% del aumento del patrimonio neto de Musk o con 10% del incremento del capital neto de Bezos durante la pandemia, se ayudaría a todos aquellos que en 43 países están en grave riesgo de morir de hambre».

«Durante la pandemia de covid-19, el incremento del patrimonio neto de los 2 mil 275 multimillonarios del mundo fue de más de 5 mil 200 millones de dólares al día. ¿Es mucho pedir el aumento de la riqueza de un solo día para salvar a 41 millones de personas que están a punto de morir de hambre?», argumentó el funcionario del PMA. 

Previamente, Baesley había advertido que «tenemos cuatro países donde hay condiciones de hambruna»: Sudán del Sur, Etiopía, Madagascar y Yemen, así como en algunas localidades de Burkina Faso y Nigeria. 

En este reportaje se dice que estamos ante una pandemia de hambre mundial. Baesley advierte que 135 millones de personas se acercan a la situación de inanición, las que se suman a las que ya estaban en esa condición antes de la pandemia, para alcanzar un total de 265 millones de personas hambrientas. El peor escenario es de hambruna en tres decenas de países. De hecho, ya diez de ellos registran más de un millón de personas (cada uno) en estado crítico. La ONU necesita unos 350 millones de dólares adicionales para enfrentar esta situación. Según la ONU, el hambre mató más gente que el coronavirus en 2020, considerado por los expertos como el peor año desde la Segunda Guerra Mundial

En 2019, el PMA computó que unas 27 millones de personas estaban al borde de la  hambruna, pero la llegada del coronavirus empeoró significativamente la situación. 

En un reciente informe de la ONG Oxfam se destaca que sin dejar de lado que la guerra y los conflictos armados causan dos terceras partes de las muertes por hambre en el mundo, en el presente cobran importancia tanto el cambio climático como la pandemia de covid-19. 

Datos de la ONU correspondientes a 2020 indican que los precios de los alimentos básicos como cereales, lácteos, carnes, azúcar o semillas oleaginosas se incrementaron 40% en comparación con 2019, alcanzando su punto más alto en 10 años. 

Otro reportaje, esta vez de Hispan TV sobre la hambruna en el mundo plantea que el reporte de la ONU Estado de la Seguridad Alimentaria  y la Nutrición en el Mundo, correspondiente  a 2021, muestra un incremento alarmante del hambre en el mundo, con casi 10% de la población mundial desnutrida.

Marco Sánchez, coautor del informe, expresa que tanto la covid-19 como las medidas que se han tomado para contenerla han causado una recesión económica sin precedentes, que genera un incremento del hambre y la desnutrición.

Vilma Tyler, asesora del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), añadió que con la recesión y la pandemia, junto al problema estructural de las desigualdades, conducen a que la desnutrición persista en todas sus formas y los niños son los que pagan el precio más alto.

De 768 millones de personas desnutridas, 21% vive en África, más del doble que cualquier otra región.

Anne Kepple, coautora del informe, dice que el ritmo de desnutrición de los países africanos se está acelerando dramáticamente y no sabemos cuándo va a terminar ese crecimiento exponencial.

Dominique Borgueon, director de la oficina de la FAO en Ginebra, recordó que todos los países se han comprometido a erradicar el hambre y todas las formas de desnutrición para 2030 y lo que este informe indica es que no vamos por buen camino.

Después de disminuir a principios de siglo, la inseguridad alimentaria aumentó  de nuevo desde mediados de la segunda década de la centuria, debido a conflictos bélicos y al cambio climático, los problemas económicos y todo eso exacerbado por la pandemia.

En términos prácticos, esto significa que la inseguridad alimentaria está en aumento y millones de personas –cerca del 9% de la población mundial, según cifras del PMA– tienen problemas para acceder diariamente a los alimentos. 

Oxfam precisa que 155 millones de personas padecen inseguridad alimentaria o directamente hambre y, lo que es peor todavía, hasta 11 fallecen cada minuto por causa del hambre y la desnutrición. 

A esto se añade que países como India, Sudáfrica y Brasil, calificados por la ONG como «epicentros emergentes del hambre», han registrado tasas de contagio muy elevadas de covid-19. 

Planes turísticos en marcha
Pese a que la situación antes planteada no solamente ha afectado a países con economías emergentes, sino también a los así llamados «países ricos», parece que los grandes capitalistas están pensando en cómo invertir su dinero pero fuera de las desgracias humanas.

Así, ya hay quienes hablan del primer hotel en el espacio, cuyo hospedaje rondaría los 50 millones de dólares.

Sobre esto versa un video de RT en el que se muestran imágenes del que podría ser la primera instalación turística espacial de la humanidad, la estación Voyager, que la firma Orbital Assembly proyecta empezar a construir en 2025 y ponerla en servicio 3 años después. Es una especie de gran rueda que podría alojar a unas 400 personas. Funcionaría con un sistema de gravedad artificial.

Jeff Greenblat, jefe de Visión de Futuro de la empresa, dijo que ese aspecto de la gravedad será clave. Demostrará que se puede construir una gran estructura en el espacio y hacer que gire para que produzca gravedad a un nivel parecido al existente en Marte.

La compañía necesita 23 millones de dólares y hasta ahora ha recaudado 1 millón. El costo de una estancia allí podría rondar los 50 millones por persona.

Peor situación desde la Segunda Guerra Mundial

Según previsiones del Banco Mundial fechadas en julio de 2020, la crisis económica generada por la pandemia sería la peor «desde la Segunda Guerra Mundial, y la primera vez desde 1870 en que tantas economías experimentarían una disminución del producto per cápita». 

El ente estimó una reducción de la economía mundial equivalente al 5% con respecto a 2019 y una disminución en el ingreso per cápita de 3,9%, lo que «empujará a millones de personas a la pobreza extrema».

El Banco Mundial también advirtió que era «probable» que los efectos económicos y sanitarios de la pandemia fueran peores «en los países donde la informalidad está generalizada» y reconoció que la covid-19 «está causando estragos en los planos económico y humano en los países más pobres».

En el más reciente informe de la firma Crédit Suisse se indica que América Latina es la región del mundo más afectada por los efectos económicos de la pandemia. Los ciudadanos perdieron en promedio 3.219 dólares anuales entre finales de 2019 y finales de 2020.

Los países más afectados fueron, con diferencia, Chile y Brasil, seguidos de Venezuela, Perú y Ecuador. 

Presentó una Infografía en la que se detallan los efectos sobre cada uno de los países de la región.

Dentro de esa preocupante situación, las desigualdades no hicieron más que exacerbarse, resultando peor las cosas para grupos vulnerables, en los que además de trabajadores informales, se incluye a las mujeres y a los desplazados. 

La ONU precisa que en 2020 las 10 personas más ricas del mundo aumentaron su patrimonio en 413.000 millones de dólares, cantidad 11 veces superior que la estimada para brindar ayuda humanitaria en todo el mundo. 

Asimismo, el gasto militar se incrementó en 51.000 millones de dólares, que alcanza para cubrir seis veces y media lo necesario para combatir el hambre en el mundo. 

Una situación semejante se aprecia cuando se analiza el acceso a las vacunas. El 13 de julio, el portal Our World in Data reseñaba que apenas el 25,3% de la población había recibido al menos una dosis de alguna de las vacunas anticovid. 

La lista la encabezan Emiratos Árabes Unidos e Israel y en las primeras 10 posiciones no figura ningún país africano, solo uno asiático (China) y dos latinoamericanos (Chile y Uruguay). 

El sitio especializado resalta que «solo 1,1% de las personas de países de ingresos bajos ha recibido al menos una dosis». 

Otro gráfico colocado en pantalla, indica el ranking de los países que más han aplicado vacunas a su población.

Dejar un planeta en crisis

No cabe duda de que estamos dejándole a nuestros hijos y nietos un mundo en crisis donde abunda el hambre, la miseria y la desigualdad, mientras un puñado de richachones se dedican por hobby y por negocio a viajar al espacio. Este cuadro se ha agravado con la pandemia”, subrayó Pérez Pirela.

Según un editorial de la revista Forbes, muchos críticos aseguran que estos multimillonarios están “errando el tiro” al mirar a las estrellas y dejar atrás un planeta plagado de problemas que las grandes inversiones podrían solucionar.

La apuesta por el espacio se produce en un momento especialmente vulnerable en la Tierra.

La pandemia sigue causando muchas muertes y las históricas olas de calor que se suceden hacen temer que la crisis climática haya alcanzado un nuevo nivel peligroso.

“Las inundaciones en Alemania y China son apocalípticas”, comentó el moderador de Desde donde sea.

Entre las posibles consecuencias, han advertido desde las Naciones Unidas, las regiones pobres del planeta podrían sufrir hambrunas generalizadas como consecuencia de ambos problemas.

De ahí, que estos viajes al espacio estén generando un gran debate social.

Incluso se ha elaborado una petición de change.org para no permitir que Bezos vuelva a la Tierra.

Hasta la fecha, ha conseguido más de 150.000 firmas bajo la premisa de que “los multimillonarios no deberían existir… ni en la Tierra, ni en el espacio. Pero si deciden lo segundo, deberían quedarse allí”.

Forbes dice que el cambio hacia la privatización no sólo ha puesto a las empresas de los multimillonarios a la cabeza de los logros científicos, sino que ha acelerado el impulso de los programas de turismo espacial, que tienen un precio restringido únicamente a los ultrarricos.

El otro lado oscuro del turismo espacial

Un estudio de la NASA y The Aerospace Corporation estima que dentro de cinco años se realizarán 1.000 viajes anuales al espacio con fines puramente turísticos. Lo que poco se habla de esta industria es que tiene, además de la inmoralidad de los gastos, el potencial de provocar un desastre ambiental.

La investigación explica que el hollín que emitirá el turismo espacial en la atmósfera disminuirá hasta 0.7 grados centígrados la temperatura de algunas zonas del planeta y la aumentará hasta 0.8 grados en regiones como la Antártida.

Además, las regiones ecuatoriales podrían perder 1% de su cubierta de ozono, mientras que en los polos la capa de ozono podría crecer 10%.

Presentó otro video de DW en el que se señala que el impacto ambiental del turismo espacial puede ser devastador, pues de incrementarse el número de vuelos de cohetes, se aceleraría el calentamiento global.

El turismo aeroespacial aún no ha despegado y ya es una industria millonaria. Los primeros vuelos ya están prevendidos; más de 700 personas han pagado 250.000 dólares para reservar su lugar en los vuelos de Virgin Galactic.

Mientras tanto, Spacex, la compañía liderada por Elon Musk, continúa preparándose para realizar misiones al espacio con fines comerciales. En enero de 2015 obtuvo 1.000 millones de dólares de Google Inc. y Fidelity Investments.

El inicio de operaciones de la industria del turismo espacial es inminente, y su impacto ambiental puede provocar que todos los esfuerzos para combatir el cambio climático resulten inútiles. “Todo esto para que un puñado de ricachones paseen por el espacio”, recalcó Pérez Pirela.

Mientras que nos han explicado cómo afecta al calentamiento global y cuáles son las emisiones de CO2 que se producen con los gases del tubo de escape de nuestro vehículo de gasoil o las flatulencias de las vacas que nos comemos, no se ha contado con igual atención el impacto medioambiental de los paseos de los multimillonarios.

Según cálculos realizados por el Financial Times, por pasajero, por milla, las emisiones de CO2 son 12 kg para el viaje espacial de Virgin Galactic frente a 0,2 kg para el vuelo de una aerolínea comercial.

“Esto nos lleva a ver las grandísimas desigualdades de este mundo: mientras millones de personas, en este preciso momento, mueren de hambre y de sed, los magnates gastan millones de dólares para pasar algunos minutos en el espacio, sin gravedad. La gravedad la tenemos aquí abajo, donde tantos niños están condenados a morir de hambre. Con apena una parte de ese dinero podía usarse para alimentarlos”, expresó.

Interacción

Varios de los participantes cotidianos, que ya forman comunidad, decidieron organizar un grupo en redes sociales y un correo electrónico para compartir reflexiones y experiencias. En principio se utilizará la dirección [email protected].

(LaIguana.TV)