La asambleísta constituyente Giovanna Grandón volvió a aparecer con el traje que se convirtió en un símbolo durante las protestas de 2019 en la capital chilena donde las voces de miles de manifestantes exigían al Gobierno de Sebastián Piñera que escuchara al pueblo.

Uno de los pedidos de millones de chilenos era una reforma más profunda de la Carta Magna porque a pesar de que había sido cambiada parcialmente en varias ocasiones sigue siendo considerada como una «herencia de Pinochet».

En ese contexto, el 18 de octubre apareció Giovana Grandón con el traje de Pikachu que terminó convirtiéndose en el símbolo del estallido social. Desde entonces, la conocen como ‘tía Pikachu’ y en mayo terminó siendo elegida como asambleísta constituyente, en calidad de cuarta candidata de La Lista del Pueblo.

«Lo hice por la gente que ha sufrido tanto por tanto tiempo, y por todos aquellos y aquellas que han luchado incansablemente para que estemos aquí hoy día», escribió la legisladora a tiempo de publicar la foto donde vuelve a aparecer con el traje, pero esta vez la acompañó un dinosaurio azul.

Lo ocurrido en el Congreso despertó varias críticas en otros asambleístas constituyentes quienes afirmaron que mientras algunos hacen «show», otros trabajan.

En mayo se formó la asamblea de 155 miembros electos por la ciudadanía, quienes tendrán nueve meses para escribir una propuesta de Constitución, que finalmente debe ser votada por todos los chilenos.

La Convención está formada por 78 hombres y 77 mujeres y 17 son representantes de los 10 pueblos originarios del país, y durante la primera sesión realizada el 4 de julio se eligió como presidenta a la líder mapuche Elisa Loncón y como vicepresidente, al abogado constitucionalista Jaime Bassa.

(Sputnik)

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