La vicepresidenta de la República, Delcy Rodríguez, rechazó la persecución política y criminalización, promovida por factores imperialistas, de los movimientos progresistas de América Latina.
El manifiesto de repudio, difundido a través de su cuenta de Twitter, se erige como una muestra de solidaridad a Rafael Correa, expresidente de Ecuador, quien podría resultar detenido a raíz de la solicitud de prisión preventiva emitida por la Corte Nacional de Ecuador.
La medida judicial, que también refiere la emisión de una alerta roja de Interpol, ocurrió ante el “incumplimiento de la medida cautelar de presentación periódica”, pautada para el lunes 2 de julio.
Correa, quien dirigió los destinos de Ecuador entre 2007 y 2017, es acusado de ser el presunto autor intelectual del secuestro del exdiputado opositor Fernando Balda en 2012.
La acusación, de acuerdo con Delcy Rodríguez, es una expresión de la persecución política contra los líderes nacionalistas y de izquierda de la Patria Grande. Recientemente, Cristina Fernández de Kirchner y Luiz Inácio Lula Da Silva, ex presidentes de Argentina y Brasil, respectivamente, han sido víctimas de maniobras similares.
“Toda nuestra solidaridad con el ex pdte Rafael Correa por la persecución en su contra. No podrán jamás acallar a los pueblos”, afirmó Rodríguez.
La orden judicial en contra de Rafael Correa constituye un nuevo atropello de la administración de Lenín Moreno, actual Presidente de Ecuador, contra figuras claves de la Revolución Ciudadana. Previamente, Jorge Glas, quien se desempeñó como vicepresidente entre 2013 y 2017, fue condenado a seis años de prisión por su presunta asociación ilícita en el caso de la constructora brasileña Odebrecht.
(AVN)
