El Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó el pasado lunes 2 de agosto una asignación general de derechos especiales de giro (DEG) equivalente a 650.000 millones de dólares, que entrará en vigor a partir del 23 de agosto. Así lo informó dicho organismo a través de una nota de prensa.

Sin embargo, según Alberto Ramos, director de Investigación Económica de América Latina de Goldman Sachs, citado por BBC, el organismo multilateral no entregaría la asignación que corresponde a Venezuela -$5.100 millones- ante “la discusión en curso sobre quiénes son exactamente las autoridades venezolanas».

Ramos afirmó que países como Estados Unidos, principal accionista del FMI, «no reconocen a Nicolás Maduro como el presidente legítimo» del país suramericano.

De acuerdo con el economista, Argentina, Ecuador y El Salvador serían los principales beneficiarios regionales de la reciente decisión del organismo financiero.

De su lado, la directora general del FMI, Kristalina Georgieva, afirmó que aproximadamente “USD 275.000 millones (alrededor de DEG 193.000 millones) de la nueva asignación se destinará a países de mercados emergentes y en desarrollo, incluidos países de bajo ingreso”.

«La asignación de DEG beneficiará a todos los miembros, abordará la necesidad mundial de reservas a largo plazo, generará confianza y fomentará la resiliencia y la estabilidad de la economía mundial. (…) Ayudará particularmente a nuestros países más vulnerables que luchan por hacer frente al impacto de la crisis de COVID-19 «, sostuvo.

Sobre los Derechos Especiales de Giro, el FMI menciona que es un activo de reserva internacional utilizado por los países miembros, cuyo valor está vinculado a una cesta de monedas: el dólar, el euro, el yuan, la libra esterlina y el yen. Asimismo, indica que «los DEG pueden reforzar de forma sustancial y directa la liquidez de los países, sin incrementar su deuda».

(LaIguana.TV)