El cáncer es una de las principales causas de muerte en el mundo. Solo en 2020 mató a casi 10 millones de personas, según datos de la Organización Mundial de la Salud.

Además de frecuente, el cáncer colorrectal es uno de los más letales. El año pasado, causó 935.000 fallecimientos, solo por detrás del cáncer de pulmón, responsable de 1,8 millones de muertes.

Una nueva investigación realizada por expertos de Europa y Estados Unidos, ha revelado que la alimentación desempeña un papel clave en la prevención del cáncer colorrectal. Es más, dos alimentos, en particular, podrían ayudar activamente a disminuir el riesgo de padecer esta enfermedad.

En el marco del estudio, los científicos analizaron los datos de 860 investigaciones previas para comprender mejor la asociación entre la ingesta de ciertos alimentos y el riesgo de desarrollar o morir a causa de 11 tipos distintos de cáncer.

Los científicos encontraron que el alcohol está estrechamente asociado con el surgimiento de la mayoría de los cánceres analizados, lo que confirma los hallazgos de estudios anteriores. En el caso específico del cáncer colorrectal, se descubrió que el riesgo de padecer esta enfermedad aumenta con el consumo frecuente de carne roja.

Cuando se trata de reducir el riesgo de cáncer colorrectal, los científicos identificaron una correlación inversa entre una alimentación rica en productos lácteos y cereales integrales con la incidencia de la enfermedad. Es decir, cuanto más regularmente los individuos consumían estos dos tipos de alimentos, menos probabilidades tenían de desarrollar este tipo de cáncer.

Más específicamente, los investigadores concluyeron que la incidencia de este tipo de cáncer es menor en aquellas personas que consumen a diario unas 14 onzas —poco menos de 400 gramos— de productos lácteos y tres onzas de granos integrales —unos 85 gramos—.

El estudio fue publicado el pasado 28 de julio en la revista científica Nature Communications.

(Sputnik)