Después de que el Gobierno brasileño ampliara el proceso simplificado de revisión de las solicitudes de refugio de los venezolanos hasta diciembre de 2022, Sputnik entrevistó a un experto para saber más sobre la medida y el impacto que podría tener en las elecciones de 2022 en Brasil.

El Comité Nacional para los Refugiados (Conare) de Brasil aprobó la extensión el 5 de agosto para examinar las solicitudes de refugio de los venezolanos hasta el 31 de diciembre de 2022 en Brasil.

«La decisión refuerza la posición del Gobierno brasileño en la acogida humanitaria de nuestros vecinos ante la grave crisis que se ha producido en Venezuela en los últimos años», señaló el ministro de Justicia y Seguridad Pública, Anderson Torres, citado por los medios.

Hasta junio, más de 50.000 inmigrantes procedentes de Venezuela han sido reconocidos como refugiados, según datos del Ministerio de Justicia y Seguridad Pública. A su vez, las autoridades de la nación caribeña llaman a Estados Unidos y a la Unión Europea a levantar las sanciones y el bloqueo que pesa contra Venezuela, para que se permita la estabilidad de la economía de su país. El canciller venezolano, Jorge Arreaza, había denunciado en reiteradas ocasiones que algunos gobiernos usan a migrantes venezolanos para pedir fondos y atacar a su país.

Sputnik entrevistó a Rafael Pinheiro de Araujo, profesor de Historia de América en la Universidad Estatal de Río de Janeiro y organizador del libro La era de Chávez y Venezuela en la actualidad, para entender mejor la decisión del Gobierno brasileño, así como los efectos que tendrá esta medida para Brasil y para los refugiados venezolanos.

Según el especialista, la decisión del Gobierno brasileño fue muy importante dado que Venezuela está inmersa en «una crisis de dimensiones casi catastróficas» que involucra a sectores de la economía, la política y la sociedad.

Araujo señala que, según un informe de la ONU actualizado el 5 de agosto, hay 5,66 millones de venezolanos que han emigrado o buscado refugio en otros países.

«La medida de Brasil es importante porque somos el quinto país que más recibe a migrantes venezolanos, solo por detrás de Chile, Perú, Colombia y Ecuador […] es decir, es una medida significativa, a pesar de la crisis que también estamos viviendo, es considerable que Brasil mantenga las puertas abiertas y facilite la solicitud de refugio ya que somos la mayor economía sudamericana, por lo que tenemos mayor capacidad de absorción», explicó.

Estatus de refugiado

Araujo opina que en este contexto el estatus de refugiado tiene una gran importancia porque esta condición legaliza y permite la presencia del migrante en el país, además de permitir el acceso a la salud, la educación y los programas del gobierno federal.

«El estatus de refugiado da más condiciones humanitarias para la permanencia y la reconstrucción de la vida del migrante», afirmó.

Araujo aclara que, aunque Brasil haya «retrasado» la recepción de venezolanos, ya que solo se intensificó en los últimos dos años, hay un cierto éxito en la absorción de estos migrantes en la economía brasileña, principalmente a través del programa de internalización de estas personas llamado Acolhida, que permitió la inserción de los venezolanos en la sociedad y en el mercado laboral brasileño.

Sin embargo, aún con todo este movimiento, Brasil ha perdido su protagonismo en el liderazgo sudamericano y es México quién está tomando la delantera a la hora de mediar entre el Gobierno de Maduro y la oposición, opina Araujo.

«Un país que es latinoamericano, pero no sudamericano, México, está tomando la delantera en una crisis que debería encabezar Brasil […]. Hoy en día, México tiene alrededor de 100.000 refugiados venezolanos, es decir, el país que está ‘atrás’ en el tema de la absorción es el que está siendo el principal agente en la negociación de la crisis», explicó Araujo.

Venezuela y las elecciones de 2022 en Brasil

En abril de este año, el presidente, Jair Bolsonaro, visitó a los migrantes venezolanos en un centro de acogida en Brasilia, y el expresidente, Luiz Inacio Lula da Silva, se posicionó sobre el tema diciendo que la política de Estados Unidos hacia Caracas es imperialista.

Preguntado sobre si «el tema de Venezuela» podría jugar un papel en la carrera presidencial del próximo año en Brasil, Araujo cree que sí, ya que es posible seguir algunos de los discursos de Bolsonaro que involucran el tema.

«Venezuela se ha manifestado de forma distorsionada en una serie de cuestiones. En los últimos seis meses, varios columnistas y periódicos brasileños hicieron comparaciones entre el Gobierno de Bolsonaro y el chavismo, como si Brasil estuviera de camino a convertirse en Venezuela. Esto está distorsionado. […] Hay condicionantes del Gobierno de [Hugo] Chávez que no tienen ese grado de maridaje, quizás con el de [Nicolás] Maduro sí, por el giro autoritario que le dio al país, pero con Chávez no es el camino para la comparación.»

Por lo tanto, Araujo considera que el tema ha sido instrumentalizado por todos, tanto por el gobierno como por los medios de comunicación. Sin embargo, el «uso» que Bolsonaro hace del tema es diferente del uso aplicado por los periodistas.

«El uso de Bolsonaro se basa en la demostración de la violación de los derechos humanos, de una economía que no funciona y de una sociedad inmersa en una crisis, además del fantasma del comunismo, y el uso de este discurso es diferente al empleado por los periodistas», recalcó.

Además, señaló que Bolsonaro «utiliza esa narrativa anticomunista, antipetrista y antibolivariana, y como la crisis en Venezuela se mantiene, es posible que el presidente se burle de esto diciendo: ‘Mira lo que hace la izquierda’ y el que lo vea y sea de una derecha anticomunista lo lleve adelante en la óptica del ‘orden y el progreso’ que, en su concepción, no tiene nada que ver con lo que hacen las ‘izquierdas'», explicó el profesor.

El especialista opina que el tema de Venezuela entrará «de las más variadas maneras» en el contexto de las elecciones en Brasil, ya sea por la narrativa anticomunista de Bolsonaro, por el sector más alineado con el liberalismo y el centro como medio de comparación de que «la dictadura de Maduro se reproducirá en Brasil en la dictadura de Bolsonaro» y también en relación con el expresidente Lula, en caso de que llegue a presentarse a las elecciones, en el sentido de «¿qué haría con Venezuela? ¿Cuál es su política al respecto?».

«En la izquierda, pone al PT, por ejemplo, en un aprieto, porque el partido de alguna manera apoya al Gobierno de Nicolás Maduro a través del uso indiscriminado del imperialismo, pero no podemos culparlo de todo. […] Es evidente que las sanciones, el boicot, perjudican a Venezuela, pero al contrario de lo que dice el PT no se puede echar toda la culpa a eso», destacó el experto.

Elecciones en Venezuela

Venezuela celebrará elecciones de gobernadores y alcaldes el 21 de noviembre, para Araujo, el punto principal, es si las elecciones serán «limpias».

«Al menos, no podemos considerar que las últimas elecciones presidenciales venezolanas fueron ‘elecciones limpias’, incluso algunos sectores de la sociedad que seguían alineados con Maduro se separaron precisamente por la posibilidad de una manipulación muy evidente», contó el profesor.

Sin embargo, Araujo no cree que Nicolás Maduro vaya a dejar el Gobierno.

«Maduro tiene el apoyo de las Fuerzas Armadas, de un sector mayoritario de la burocracia estatal, además de haber equipado las instituciones y seguir teniendo el apoyo de la base social, es decir, no va a caer. Nos guste o no, lo que tenemos que hacer es negociar. […] El vicepresidente brasileño [Hamilton Mourão] vivió en Venezuela, sabe de lo que hablo», aseguró Araujo.

El especialista también indica que las sanciones aplicadas a Caracas tienen un cierto efecto, pero es la población la que los siente. De acuerdo con el profesor de Historia, la situación de Venezuela bajo sanciones es diferente a prácticamente todos los demás países, como Cuba, y hay una razón para ello.

«Es la ‘Arabia Saudita del trópico’ con sus grandes reservas de petróleo y por tener la décima reserva de gas natural más grande del mundo, obviamente, entran en juego otros actores, como China, Rusia, Turquía, Irán. Entonces de alguna manera estos actores internacionales logran aportar un mínimo de recursos», explicó el experto.

Para Araujo, los recursos naturales venezolanos permiten que el país «no llegue al nivel de deterioro de Cuba por las sanciones». La Habana no tiene el mismo valor geopolítico que tiene Venezuela, así que obviamente China, Rusia y otros van a apoyar al país por eso, destaca el experto.

«Tal vez Venezuela esté en el fondo, pero puede recuperarse por el petróleo que está en alza, las materias primas en general que también están en alza, el hecho de que China y Rusia tengan relaciones más estrechas, así que todo esto puede mejorar», agregó.

Sin embargo, el profesor señala que el acercamiento a Venezuela es difícil porque involucra a varios componentes, y precisamente por eso, Araujo cree que si a Maduro no lo han logrado apartar del Gobierno, esto ya no ocurrirá, porque ya se ha intentado de todo.

«Se ha intentado de todo. Golpe con mercenarios, un intento de la Fuerza Armada entre abril y mayo de 2019, sanciones económicas que se arrastran desde el mandato de [el expresidente de EEUU] Barack Obama y hasta ahora Maduro no ha caído. […] Sinceramente, no creo que se vaya, pero si las sanciones continúan, afectarán sin duda al Gobierno y a la población».

(sputniknews.com)