Tras el devastador sismo que sacudió Haití el pasado 14 de agosto, las víctimas deben hacer frente a las dificultades, sin que el gobierno del primer ministro Ariel Henry haya sido capaz de ofrecer la ayuda que requieren.

Según un reporte de la corresponsal de la cadena teleSUR Madelein García, quien está en los cayos del país, el terremoto ocasionó el derrumbe de múltiples viviendas, agrietó otras y dejó intactas otras más.

De acuerdo con la versión que le aportara un experto de Protección Civil, el evento combinó ondas y movimientos de zig-zag, razón por la cual los sitios en los que se presentaron ondas, las edificaciones sufrieron mayores daños.

Esto, combinado con las características de la infraestructura, impidió que la ciudad en la que se encuentra colapsara por completo, como ocurrió con Puerto Príncipe en el año 2010.

Sin embargo, García relató que en el interior del país, la realidad es diferente, pues «hay pueblos completamente colapsados, destruidos», a lo que se suma la dificultad de la llegada de los grupos de rescate, «porque las vías están tapiadas por las grandes rocas que se cayeron por el deslizamiento de las tierras».

Esta situación, comentó, se ve agravada por el paso de la tormenta Grace, que si bien no ha ocasionado fuertes precipitaciones, sí ha traído consigo una llovizna pertinaz, que también ha afectado a quienes «están en refugios improvisados, en las plazas, en carpas» autogestionadas, debido a la inacción gubernamental.

Con base en lo apreciado desde el terreno, la comunicadora apuntó que desde el asesinato del presidente Jovenel Moïse, hace más de un mes, el gobierno de Henry asumió el poder de facto y enfrenta fuertes limitaciones que se han traducido, entre otras cosas, en la incapacidad para desplegar una acción gubernamental eficaz para gestionar la tragedia.

(LaIguana.TV)