Su nombre se ha convertido en uno de los más repetidos de los últimos días por su gran cobertura del asalto a la capital de Afganistán por parte de los talibanes. Clarissa Ward, la reportera de la cadena de noticias CNN, se había convertido en todo un símbolo, pero ahora ya no podrán informar desde el terreno, ya que ha sido evacuada del país.

Tal y como confirmaba ella misma desde su cuenta de Twitter este sábado 21 de agosto, la periodista abandonaba el país junto a su equipo y otras 300 personas gracias a la intervención de la fuerza aérea americana que le trasladaba hasta Doha. El viaje no ha sido fácil, ya que el aeropuerto de la capital vivió momentos de gran tensión en los últimos días y tuvo que ser cerrado

«El cuarto pájaro que teníamos que coger acaba de irse. Va a ser una noche larga, especialmente para aquellos con los que estamos hablando y que llevan aquí desde ayer por la noche. Una mujer me acaba de pedir una manta, así que le he dado mi bufanda”, explicaba la periodista en su cuenta de Twitter.

Durante su larga travesía hasta estar a salvo en Catar, ha ido narrando su experiencia, para que todo el mundo pueda comprender la grave situación que se vive en Afganistán desde el pasado 15 de agosto. La toma de poder de los Talibanes ha obligado a que miles de afganos, que colaboraron con países de occidente, deban escapar del país para evitar represalias.

«Con el equipo y con cerca de 300 afganos evacuados. Muchas gracias a todos por vuestro apoyo y preocupación, al Ejército de EEUU por sacarnos y a Catar por darnos la bienvenida. Somos unos afortunados», decía horas después de tomar el primer avión. La situación de emergencia obliga a este tipo de medidas.

Como se puede ver en la imágenes compartidas por Clarissa Ward, los aviones van atestados de personas que solo piensan en escapar y donde no se pueden guardar las más mínimas medidas para evitar los contagios por Covid-19. Sin distancias y sin apenas mascarillas, pero todos buscan escapar de lo que puede convertirse Afganistán en los próximos meses.

(La Vanguardia)