Un bebé recién nacido en Francia muere por el mortal coronavirus, causante de la COVID-19, que contrajo de su madre.
Según la Agencia Regional de Sanidad de Occitania (una de las 13 regiones de Francia), los médicos diagnosticaron en el cuerpo del recién nacido la presencia del virus, tras nacer.
Al neonato se le practicó el examen post-mortem, ya que su madre era igualmente portadora de la COVID-19. Sin embargo, fuentes sanitarias no concretaron si la muerte fue consecuencia de la infección y, por razones de confidencialidad, no detallaron la identidad de la madre, ni el lugar donde se produjo.
La muerte de niños o de jóvenes debido al coronavirus es un fenómeno extremadamente infrecuente, a la vista de lo que se ha podido constatar desde el inicio de la pandemia.
En Francia, con unos datos ampliamente extrapolables al resto de países, con los casos registrados hasta finales de junio, el 73 % de los fallecimientos se produjo en personas de 75 y más años; el 18 % en el grupo de edad de entre 65 y 74 años y el 8 % en el de 45 a 64 años. Los menores de 45 años supusieron el 1 % restante.
(HispanTV)
