El presidente Nicolás Maduro tildó de «campaña miserable» las acusaciones de los obispos de Mérida, según las cuales funcionarios de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) supuestamente habrían impedido el ingreso de ayuda humanitaria destinada a las familias que resultaron afectadas por las fuertes precipitaciones que azotaron la entidad, y defendió su papel en la atención de la emergencia.

En una alocución transmitida este jueves 2 de septiembre, Maduro aseguró que los militares «lo que están es pateando el barro, salvando al inocente» y lejos de reconocer eso, «un grupo de obispos allá en Mérida, que ni lavan ni prestan la batea, lanzan una campaña y hacen un show». «Pido respeto y apoyo a la FANB», exigió.

«Si no van a ayudar, no molesten. Quietecitos y calladitos se ven mejor (…). Por eso el pueblo los rechaza y no van a misa. Son el diablo con sotana», añadió.

(LaIguana.TV)