La Superintendencia de Sociedades de Colombia anunció que tomó el control de la empresa venezolana Monómeros, filial de Pequiven en el vecino país y robada por Juan Guaidó en mayo de 2019 al Estado venezolano. Esta compañía pasó de ser una de las más prósperas, con un superávit, a hoy en día estar en bancarrota.

El ente regulador colombiano indicó que “sometió a control” a la Sociedad Monómeros Colombo Venezolanos SA para “subsanar situaciones críticas”, de orden contable, jurídico, administrativo o económico.  

«Esta es una atribución de carácter administrativo que se limita, entre otras, a la facultad de promover la presentación de planes y programas de mejoramiento para subsanar situaciones críticas, que deben preparar y aprobar los órganos de administración y dirección de la misma sociedad, respectivamente», señala el comunicado.  

La empresa Monómeros, productora de agroquímicos y en su momento líder en el mercado mundial de fertilizantes, es vital para el agro e incluso para garantizar la seguridad alimentaria del país.  

«Monómeros debe volver a sus dueños, a su matriz, para que todos los productos vengan a Venezuela a contribuir en la recuperación económica e integral del país”, indicó el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, quien ha luchado por su recuperación. 

Por su parte, en noviembre de 2019, el blog de investigación La Tabla desmontó la farsa y el maquillaje de cifras presentado por Guaidó con respecto al balance financiero de la empresa. Según este medio, Monómeros había “perdido el 90 por ciento de su participación en el mercado internacional, y el 15 por ciento del mercado local colombiano, luego de que el gobierno paralelo de Juan Guaidó tomara control de su operación”. 

(LaIguana.TV)