A un mes de que Vicente Fernández fuera hospitalizado de urgencia en Guadalajara, su familia informó que registra pocos avances en su salud.

El cantante de música ranchera sigue bajo observación médica y ya se encuentra despierto sin medicamentos que afecten su estado. Sin embargo continúa con traqueostomía y aún depende del apoyo respiratorio de forma intermitente, pues sus músculos de respiración son débiles.

La familia Fernández Abarca detalló que ‘Chente’ sufrió una inflamación en las vías respiratorias.

“Su alimentación continúa a través de sonda de gastrostomía por incapacidad en la deglución. La recuperación en la movilidad derivada de su enfermedad será muy lenta”, expusieron sus familiares en un comunicado difundido en redes sociales.

La semana pasada, los médicos que atienden al cantante dieron a conocer que ya no informarán sobre su estado de salud, y que sus familiares serán quienes comuniquen el avance.

Vicente Fernández fue remitido al Hospital Country 2000 por una lesión cervical ocasionada tras una caída en su rancho ‘Los tres potrillos’.

En el comunicado de hoy se hace referencia a su estabilidad: “En forma general, se ha mantenido estable con una evolución estacionaria, principalmente en relación a su condición neurológica y a su movilidad. Actualmente continúa en el área de terapia intensiva bajo estrecha vigilancia médica (…)”.

Además de atender los efectos físicos por la caída que sufrió, se le detectó el síndrome de Guillain-Barré, enfermedad que no tiene relación con el accidente que lo llevó á hospitalizarse, y que incide en su sistema inmunológico.

Asimismo, su estancia en el hospital ha desatado una serie de rumores, que incluso lo dieron por muerto. La versión más reciente fue publicada en una revista donde se señaló que se contagió de COVID.

No obstante, su hijo Vicente Fernández Jr. lo descartó en un mensaje en redes sociales.

“Como siempre, no crean en chismes”, posteó y junto a una imagen de la portada puso la palabra “Falso” con letras rojas.

La publicación tomó como fuente a una supuesta amiga de la familia Fernández Abarca.

(El Financiero)