Los talibanes exigieron este jueves la exclusión de sus líderes de las listas negras de la ONU y Estados Unidos, al tiempo que condenaron los comentarios que se han hecho en contra de los miembros del nuevo Gobierno de Afganistán.

«Instamos a que estas políticas incorrectas se reviertan de inmediato a través de interacciones diplomáticas», demandó en un comunicado el Gobierno de los talibanes, que tomó el poder del país el pasado 15 de agosto con la conquista de Kabul.

Más de una docena de los miembros del nuevo gabinete del Gobierno interino de los talibanes, anunciado el pasado martes, figuran en la lista negra de terroristas del Consejo de Seguridad de la ONU, muchos de ellos con órdenes de captura por las agencias de EEUU.

Entre ellos destaca Sirajuddin Haqqani, sobre quien pesa una recompensa de 10 millones de dólares por parte de las autoridades estadounidenses por información que ayude a su captura, y que fue nombrado esta semana como nuevo ministro de Interior.

(EFE)