“No podemos caer en la tentación de la despolitización porque eso significaría volver 30 años atrás, a los tiempos ya superados de la democracia meramente representativa. Tenemos que apostar a la democracia participativa y protagónica, pero debemos entender que el pueblo venezolano está cansado de diatribas estúpidas. Esto no quiere decir que tengamos que renunciar a nuestras ideologías políticas, sino que se trata de reivindicar democráticamente las identidades, divergencias y diversidades políticas, pero sin confrontaciones absurdas”, expresó Miguel Ángel Pérez Pirela en una nueva emisión de su programa Desde Donde Sea, dedicada a las megaelecciones del 21 de noviembre. 

“El martes de esta semana reanudamos el programa analizando la buena noticia para los venezolanos y las venezolanas que es el diálogo de México. Un tema vinculado intrínsecamente son las megaelecciones, una grandísima oportunidad para que esa fracción política de la extrema derecha, cada vez más pequeña, entre al juego democrático y al ruedo político y deje de pensar que va a llegar a Miraflores por obra y gracia de Estados Unidos, mediante las armas y dejando un montón de muertos”, comentó. 

Reiteró que al estar sentados en la mesa de negociación esos factores han dado un reconocimiento explícito al Gobierno de Nicolás Maduro y ahora, con el desarrollo de la confrontación electoral, se allanará el camino a la normalización nacional.  

“Cuando los factores políticos se pongan de acuerdo, apuesten a la democracia y al voto, los resultados económicos se verán. Desgraciadamente se nos han querido imponer, mediante sanciones y bloqueos, a pseudopresidentes por los que nadie ha votado. Ahora la oposición podría hacerse de un número importante de alcaldes y gobernadores. En 2022 podría solicitar un referendo revocatorio, y en 2024, que ya está más cerca, están pautadas por la Constitución las elecciones presidenciales. La mesa está servida para que los factores políticos se pongan a proponer candidatos. No hay otra salida que no sea la democrática”. 

Un paréntesis sobre Samán 

La audiencia solicitó el pronunciamiento de Pérez Pirela en torno a lo que ha ocurrido con la postulación de Eduardo Samán como candidato a la Alcaldía del Municipio Libertador de Caracas. “Quiero hacer pública mi rotunda crítica a lo que está pasando con Samán. No podemos permitirnos caer en los mismos errores de la IV República. Si nos ha tocado sentarnos con la extrema derecha, los que han tratado de matar al presidente y al alto mando político y militar en pleno, con los que se han robado Citgo y otros activos, es inaceptable que se pretenda impedir la participación de gente que está lejos de hacer ese tipo de cosas y que milita en las ideas progresistas. Es un despropósito y muestra de grandísima debilidad democrática. Si me demuestran que ha cometido hechos que lo inhabilitan, sería el primero en justificar esta medida, pero hasta ahora nadie lo ha demostrado. Sé que mucha gente se va a molestar con esta opinión, pero es una postura sincera, democrática y leal”, aseveró. 

La gran noticia política del año 

Inició el abordaje del tema electoral, como ya es costumbre, presentando una ilustración de Iván Lira denominada Caras, en la que aparece un sujeto con varios rostros y se dice que “la oposición tiene muchas caras, pero ninguna inspira confianza”. 

Prosiguió con una información publicada por LaIguana.TV: “Oficial: Plataforma unitaria confirma participación en las megaelecciones del 21-N”, a la que calificó como la noticia del año, porque implica un salto cuántico que dan Estados Unidos y la Unión Europea, los verdaderos jefes de la oposición, que obligaron a todos sus componentes a ir al diálogo y a las elecciones.  

“Esta noticia puede ser el inicio del fin de la crisis política venezolana. Una cachetada a Leopoldo López y Juan Guaidó y a todos los sectores extremistas”, enfatizó. 

El texto de la nota señala que el pasado 31 de agosto, el exdiputado Henry Ramos Allup anunció que la coalición de partidos aglutinados en la llamada Plataforma Unitaria presentará candidatos a las megaelecciones regionales y municipales del venidero 21 de noviembre.  

En una rueda de prensa, el político adeco detalló que la coalición presentará sus candidaturas bajo la tarjeta de la extinta Mesa de la Unidad Democrática (MUD). 

Según Ramos, las postulaciones cuentan con el respaldo de los gobiernos de Estados Unidos, Canadá y la Unión Europea, y están orientadas a avanzar «en el proceso de consultas y negociaciones para lograr definitivamente un cambio pacífico, constitucional mediante elecciones libres, que tanto está reclamando Venezuela».  

“Perdonen que use este verbo, pero los venezolanos y las venezolanas tuvimos que mamarnos años de sanciones, bloqueos, intentonas de invasión, de magnicidio, de pseudopresidentes con gobiernos paralelos para que ahora vengan a decir ‘vamos a elecciones’… Está bien, más vale tarde que nunca, pero eso no se le hace a un pueblo”, sostuvo. 

Las palabras de Ramos Allup quedaron registradas en un video de la popular sesión Tienes que verlo del portal LaIguana.TV: “Hay un cierto complejo de decir públicamente por temor a los laboratorios, las críticas, los insultos y las ofensas. Lo pensamos bien antes de participar, pero definitivamente dimos un paso adelante y vamos a participar. No vamos a anticipar resultados, que si vamos a ganar y a arrasar en la mayoría de las gobernaciones. Solo podemos prometer que donde ganemos y donde no, vamos a hacer acto de presencia para decirle al régimen que la alternativa democrática está viva”. 

A juicio de Pérez Pirela, “resulta vomitivo y nauseabundo oír estas palabras en boca de este señor, el mismo que en 2016 asumió la presidencia de la Asamblea Nacional y su primera promesa fue amenazar a Maduro con un golpe de Estado, y el mismo que cantó fraude en 2004 y dijo que al día siguiente presentaría las pruebas y hasta ahora no lo ha hecho”.  

Los antecedentes de la dirigencia opositora disparan numerosas dudas: ¿se retirarán de la mesa en México, como lo hicieron en República Dominicana?, ¿seguirán en las elecciones?, ¿cantarán fraude después de participar? 

La ruta de los extremistas 

En ese sentido, leyó un análisis en el que se señala que el reinicio de las conversaciones entre el sector extremista de la oposición y el gobierno en México, abrió la expectativa acerca de su participación en las venideras elecciones regionales y municipales, tras casi cuatro años sin concurrir formalmente a las urnas.  

La postura abstencionista, que inició en 2017 con la negativa del bloque a competir por las 23 gobernaciones, se agudizó en 2018 cuando el ala más radical declinó participar en las elecciones presidenciales, alegando que el Poder Electoral no ofrecía garantías. 

Este era el mismo Consejo Nacional Electoral que certificó su victoria en las legislativas de 2015.  

Tras esto, el G4 (Primero Justicia, Voluntad Popular, Acción Democrática y Un Nuevo Tiempo) desconoció el triunfo de Maduro en 2018 y en enero de 2019 se aventuró con la autoproclamación por obra y gracia de Donald Trump del ahora olvidado Juan Guaidó. 

Desde ese momento hasta el pasado mayo, el grupo insistió en «el cese de la usurpación», la instalación de un «gobierno de transición», lo que llevó a un grandísimo sufrimiento del pueblo. 

Según ellos, solo después de eso es que podría convocarse a «elecciones libres, justas y verificables».   

En el trayecto, el grupo protagonizó diversos episodios insurreccionales, entre los que destacan las guarimbas (actos terroristas) de 2017, un intento de magnicidio en 2018, una tentativa de invasión armada en febrero de 2019, una asonada golpista en abril de ese mismo año y la fallida Operación Gedeón de mayo de 2020, que implicó el uso de mercenarios y paramilitares. “Uno solo de estos hechos sería gravísimo en cualquier país, aquí ocurrieron todos en pocos meses”.  

Paralelamente, se dio curso a una agenda, siempre bajo el ala del gobierno de Estados Unidos, consistente en la aplicación sucesiva de sanciones, el bloqueo de fondos del Estado y la apropiación indebida de los activos de Venezuela en el extranjero.  

En suma, el discurso del bloque agrupado en torno a Guaidó, pretendió justificar su talante antidemocrático acusando a Maduro de encabezar un régimen dictatorial, incapaz, entre otras cosas, de proporcionar condiciones adecuadas para la participación electoral.  

Después de dos años, quedó más que demostrada su incompetencia para deponer al gobierno bolivariano y su intransigencia se tradujo en una división hasta ahora irreconciliable dentro de la oposición.  

El ala disidente del “guaidosismo”, si es que algo tan aberrante existe, se incorporó a una mesa de negociación con representantes del Gobierno, cuyo logro más visible fue la instalación en enero de 2021 de una nueva Asamblea Nacional, electa en diciembre de 2020. 

Entre tanto, por un lado, la oposición radical se quedó sin representación parlamentaria y, por otro, el legislativo les dejó sin posibilidad real de cuestionar al Poder Electoral.  

Más específicamente, apenas asumido su mandato, los diputados priorizaron la designación formal de nuevas autoridades para el Consejo Nacional Electoral, conforme a los procedimientos establecidos en la Constitución. 

Esto, aunado a la creciente pérdida de respaldo internacional por parte del ala extremista, los condujo a las negociaciones en México y con eso, al terreno de las urnas.  

Las palabras de Maduro 

Presentó varios segmentos de un video del presidente Nicolás Maduro sobre el regreso del G4 a la ruta electoral:  

“Puedo decir que hemos traído al campo electoral a toda la oposición venezolana y que cuando se estén inscribiendo los candidatos de Ramos Allup, de Manuel Rosales, de Juan Guaidó y de Henrique Capriles Radonski, en ese mismo acto están reconociendo la legitimidad del Consejo Nacional Electoral elegido por la Asamblea Nacional instalada el 5 de enero; y en ese mismo acto están reconociendo a la nueva AN. Lo dije el año pasado, que era cuestión de tiempo para que a esos sectores del extremismo los volvamos a traer al camino electoral”.  

“Hoy, me dicen, que el doctor Henry Ramos Allup anunció que el G4 va a participar. Yo pido un aplauso para el G4 y para su anuncio. Lo pido porque es un gesto político digno de aplaudir. Lo hemos dicho muchas veces. Diosdado lo ha dicho. Jorge Rodríguez es uno de los arquitectos de este acuerdo, con su capacidad de diálogo. Jorge los convenció, en mi nombre claro está”. 

“Muchos de ellos participaron en la Operación Gedeón, en las guarimbas, en el plan de la Cota 905 y en el asesinato de gente inocente, en los planes para matarme aquel 4 de agosto. Pero, bueno, es lo que hay y con el peso de la Constitución y la justicia, por un lado; y con el peso de la democracia y del diálogo incluyente por el otro, hemos ido construyendo este camino que hoy ha anunciado Ramos Allup. Lo logramos, Henry, felicitaciones”. 

Pérez Pirela aprecia un tanto de ironía en esta felicitación. “La paciencia del presidente ganó a la intolerancia opositora. Se lo digo yo que he criticado varias veces al Gobierno del presidente Maduro. Esa paciencia ha hecho que la oposición termine estrellándose en sus propias contradicciones”. 

Los medios opositores aplauden, las redes insultan 

Del lado de los medios nacionales e internacionales alineados con esta fracción política, el anuncio fue ampliamente reseñado y, en general, de manera positiva.  

Una nota de LaIguana.TV mostró cómo reseñaron medios nacionales e internacionales anuncio de participación del G4 en elecciones. 

“Igual que los partidos políticos, la mediática recibió instrucciones de aplaudir el cambio de rumbo”, comentó Pérez Pirela. 

Incluso los viejos funcionarios de EE.UU., que antes impulsaron las salidas violentas, han dado declaraciones en sentido contrario. Elliot Abrams, quien ejerciera como enviado especial para Venezuela durante el gobierno de Donald Trump, calificó de «enfoque realista» la decisión del ala radical de la oposición de presentarse a las megaelecciones de noviembre.  

Previamente, en una entrevista concedida a mediados de agosto a The Hill, había sugerido que «si las fuerzas democráticas en Venezuela deciden participar en las elecciones, debemos –EE.UU.– respaldarlas y organizar enérgicamente la presión internacional para obligar a Maduro a cumplir las promesas que ha hecho sobre las condiciones electorales».  

En contraste, los seguidores del G4, que durante años fueron alentados a no votar y en los que se implantó exitosamente la idea de que el Consejo Nacional Electoral no era confiable, acogieron mal la noticia.  

En las redes sociales abundaron los comentarios negativos, las críticas, los insultos y las acusaciones de pactar con el gobierno en las negociaciones que se avanzan en México.  

“Cosechan lo que sembraron: G4 anunció que irá a elecciones y las redes no los perdonaron”, dijo LaIguana.TV.  

El pueblo chavista está claro 

Del lado de quienes les adversan, las reacciones no fueron mejores. Al ser entrevistados por el equipo reporteril de LaIguana.TV, manifestaron desconfianza en el compromiso de estos agentes políticos con los venideros comicios.  

En especial, pusieron énfasis en el daño patrimonial que le ha ocasionado el grupo al país y exigieron su cooperación para el levantamiento de las medidas coercitivas unilaterales que ellos mismos alentaron.  

En otro trabajo de Mirelvis Gutiérrez en la sección En la pista se ofrece una muestra de estas opiniones:  

Noelia Carvajal, encuestada, dijo que la oposición es culpable de las bestiales sanciones que ha sufrido el pueblo, “que las hemos sufrido más la clase pobre”. Añadió que “todos esos partidos participaron, hicieron su grupo de Lima y procuraron sanciones y más sanciones, y hoy les estamos abriendo los brazos para que participen porque en Venezuela todos tenemos oportunidades y Venezuela siempre ha sido un país libre y democrático. Pero eso sí, que colaboren para que quiten estas sanciones que están matando a la parte pobre”. 

Noris Díaz, por su lado, expresó que la oposición está perdida, ya no tiene nada que buscar. “Como no hicieron nada, Estados Unidos les ha quitado el apoyo total y por eso están buscando acercamientos para participar. ¿Por qué no participaron anteriormente? Nosotros los conocemos, sabemos que no son unos santicos, como ellos pretenden presentarse ahora”. 

Ángel Prado, expresó que estamos en un país democrático y ellos pueden lanzarse, pero también hay que hablar de los recursos nacionales, pues por culpa de ellos estamos perdiendo Monómeros, nos tienen congelado el dinero en el Banco de Inglaterra, nos quitaron Citgo, que generaba anualmente 7 mil millones de dólares para el país. Aquí tiene que haber culpables. No puede ser que sea siempre el pueblo venezolano el que ponga el pecho ante los atropellos de esta gente. Tenemos que pedirle al presidente Maduro que no sea tan ingenuo, que él sabe que está tratando con lacras. Esa es la palabra: lacras”. 

Pérez Pirela comentó que en estos análisis de gente sencilla y humilde queda en evidencia que “el pueblo está muy claro y esto nos enorgullece porque es un pueblo formado políticamente. En cualquier otro país, por menos de los desmanes que han reventado contra el pueblo habría estallado una guerra civil”. 

Añadió que, “aunque no soy la mata del optimismo, creo que pasamos el desierto, se abren las grandes alamedas, como dijo Salvador Allende, y es un premio a la constancia del pueblo”. 

La siempre dividida oposición vuelve a sacarse los ojos 

Además de convencer a sus electores para que les respalden en las urnas el próximo 21 de noviembre tras haberles dicho durante años que votar no valía la pena, el sector extremista de la oposición enfrenta el desafío de alcanzar acuerdos para candidaturas unitarias.  

El pasado abril, el secretario general de la tolda opositora Movimiento Al Socialismo (MAS), Felipe Mujica, valoró positivamente el creciente interés de los sectores del llamado G4 en reinsertarse en la vida política del país, por la vía de la presentación de candidatos a las megaelecciones.  

Esta declaración fue reseñada por la sección En la pista: 

“En relación a la participación electoral, nosotros hemos dicho que hay que recuperar a todo evento el voto como instrumento de lucha y eso implica que los sectores abstencionistas deben dejar de seguir convocando a la abstención porque no conduce a ninguna parte, ni en Venezuela ni en ninguna parte. Saludamos que en estos momentos sectores que eran abstencionistas se estén planteando la posibilidad de retornar a la vía electoral como proceso”. 

En otro segmento de esa declaración, Mujica subrayó:  

“Nosotros aspiramos que la participación sea lo más amplia posible y que el campo democrático le pueda presentar al país una opción de unidad, acuerdo y encuentro que permita valorar por encima de los intereses particulares de individualidades o partidos, tengamos como prioridad a Venezuela. Lo ideal sería que en cada instancia hubiese una candidatura única, pero ya sabemos que el complejo cuadro opositor hace difícil eso”. 

Hasta el momento, eso no parece estar sucediendo, pues la coalición opositora Alianza Democrática, con posiciones más moderadas y con representación en la Asamblea Nacional, postuló aparte a sus contendores.  

Al momento de su ya comentado anuncio, Ramos Allup aseguró que la así llamada Plataforma Unitaria había conseguido acordar las candidaturas para las gobernaciones en disputa.  

El moderador ofreció a su audiencia la versión artística del análisis de este tema contenido en otra ilustración de Iván Lira en la que Henry Ramos Allup dice que “Los opositores debemos aceptar que la estrategia golpista fue derrotada y disponernos a perder las elecciones”. 

“Iván Lira es un genio”, dijo. 

Uno de los puntos de máximo conflicto es la gobernación del estado Miranda, estratégico por su caudal electoral y por alojar cuatro de los cinco municipios que constituyen el conglomerado urbano de caracas, aparece como manzana de la discordia.  

Aún antes de iniciar el período de postulaciones, los precandidatos David Uzcátegui y Carlos Ocariz han protagonizado un antagonismo en las redes sociales y en los medios de comunicación que da pena ajena.  

En agosto, Uzcátegui advirtió que no toleraría que el G4 impusiera a su rival y lo invitó a medirse en unas elecciones primarias. 

Finalmente, este mecanismo fue reemplazado por encuestas cuyos detalles técnicos no han trascendido.  

Las cosas llegaron al límite el pasado viernes 3 de septiembre, cuando a pocas horas de concluir la prórroga para inscripción de candidatos otorgada por el CNE, ambos convocaron ruedas de prensa en las que se proclamaron vencedores.   

LaIguana.TV reseñó la pugna así: 

Ocariz demandó que se respetara lo pactado y sostuvo que se había impuesto en aquellas consultas que se auditaron, tal y como lo establecía el acuerdo interno, mientras que en las que no, no fue posible evaluar los resultados. 

«La diferencia en esas encuestas, en una es de 0,40%. Nosotros estamos exigiendo que se cumpla la palabra (…). Se firmó un acuerdo en el que se debía garantizar la auditoría de ambas partes. En dos encuestas se hicieron auditorias con presencia de ambos comandos políticos. En las otras dos, no se hizo», relató a los periodistas.  

De su parte, Uzcátegui aseveró que él había sido el vencedor en tres de las cuatro consultas realizadas. «Logramos la victoria de manera clara, de manera categórica», dijo en una conferencia de prensa. 

A contrapelo de las denuncias formuladas por Ocariz relacionadas con la falta de transparencia en las encuestas, Uzcátegui sostuvo lo opuesto. 

Por su lado, el diputado Diosdado Cabello, del PSUV, sostuvo en un encuentro con los medios que tenía en su poder dos documentos –uno original y otro «forjado»– de los acuerdos que suscribieron.  De hecho, Uzcátegui acusó a Ocariz de forjar el documento. 

El dirigente tildó el asunto de «espectáculo bochornoso” e indicó que este sector suele atacarse internamente por medio de insultos y acusaciones de fraude.  

En un video de VTV, Cabello dijo: 

 “Cada lapso que le den a la oposición es peor porque más se atacan, más pelean y se insultan. Vean ese espectáculo tan bochornoso que están protagonizando en Miranda. Yo tengo el documento original y el forjado, y lo voy a presentar. Los perdedores arrebatan, eso lo conocemos nosotros. Se acusan de fraude entre ellos. Ya salió Juan Carlos Caldera, parte del malandraje opositor, a sacarse trapitos y no tardan en aparecer Goicochea y otros. Solo falta que empiecen a insultar a Juanito Alimaña, que ahí sí será para coger palco”. 

¿Cuántos candidatos se inscribieron?  

Para responder esta pregunta, mostró una nota de LaIguana.TV, titulada: CNE: Más de 70 mil candidaturas se postularon para megaelecciones del 21N (+Balance) 

El pasado 6 de septiembre, presidente del CNE, Pedro Calzadilla, indicó que, para las elecciones regionales y municipales, se postularon 70 mil 244 candidatos y candidatas, que competirán por 3.082 cargos de elección popular.  

En el evento, precisó, se elegirán 23 gobernadores, 335 alcaldes, 245 diputados regionales, 8 diputados indígenas, 2 mil 402 concejales y 70 concejales indígenas.  

Destacó, asimismo, que 37 partidos nacionales presentaron candidatos a los comicios. Desde otro ángulo, señaló que 86% de todas las organizaciones con fines políticos registradas ente el CNE presentó candidatos. 

Con respecto a la paridad de género, sostuvo que, del total de postulaciones, 49,44% corresponde a mujeres, una cifra que calificó como «extraordinariamente buena» y que da cuenta de los esfuerzos que ha realizado el Estado venezolano en esa materia. 

En un video, Calzadilla agregó que son cifras extraordinarias para alegrar el talante democrático del pueblo. “Un total de 190 mil 128 postulaciones fueron llevadas adelante en esta primera fase del proceso de postulaciones. El número de candidatos es también muy alentador: 70 mil 244 aspirantes se disputarán los 3 mil 82 cargos de elección popular. Para las 23 gobernaciones se inscribieron 329 candidatas y candidatos”. 

Carolina, una usuaria del programa remarcó una diferencia que puede resultar clave: “El PSUV postuló 3 mil 82 candidatos para ese mismo número de puestos. La oposición postuló 67 mil candidatos para ese mismo número de cargos”.  

“Esto habla de la unidad revolucionaria y del divisionismo de las oposiciones”, observó Pérez Pirela. 

Excandidatos presidenciales ahora van por gobernaciones 

Un aspecto interesante es que hay excandidatos presidenciales que ahora son candidatos a gobernadores: se trata de Manuel Rosales, Henri Falcón y Javier Bertucci. 

En estas megaelecciones, tanto el ala moderada como el ala extremista de la oposición apostaron por presentar como candidatos a gobernaciones a figuras que compitieron por la Presidencia, tanto contra Hugo Chávez como contra Nicolás Maduro. 

Así, la Plataforma Unitaria presentó como candidato a la gobernación del Zulia a Manuel Rosales, líder de la organización Un Nuevo Tiempo, que ya había ejercido ese cargo entre 2000 y 2008.  

El 5 de septiembre, anunció en Twitter su inscripción como candidato «unitario», si bien se refería al respaldo de los partidos del G4. En un tuit dijo: “Con el afecto de siempre, bañados de zulianidad, que significa amor de pueblo, asistimos a la Junta Electoral a formalizar la postulación de mi candidatura unitaria y de una esperanza de cambio. Nuestra bandera es devolverle al Zulia la prosperidad que le arrebataron».   

“Tener a Rosales como candidato con buenas posibilidades de ganar es una vergüenza –alegó Pérez Pirela-. Es uno de los mayores corruptos de este país, que se hizo de todo el erario público zuliano y vivía como un príncipe en sus haciendas en Panamá. Luego ayudó al robo de Monómeros, fue cómplice de las sanciones y los bloqueos, o sea, que es un delincuente. ¿Él se puede postular y Samán no? ¡Por favor, un poco de sindéresis!”. 

Presentó una pieza publicitaria de la campaña de Rosales en la que se afirma que con este candidato llega el cambio al Zulia. 

Recordó que Rosales se midió contra Chávez en la elección de 2006 como candidato único de la oposición. Pese a ello, apenas consiguió el 36,85% de los sufragios.  

Imposibilitado de postularse nuevamente al gobierno regional, el político se candidateó y ganó la alcaldía de Maracaibo en 2008, pero ejerció solamente hasta abril de 2009 pues huyó a Perú después de haber sido imputado por actos de corrupción.  

Regresó a Venezuela en octubre de 2015 e inmediatamente fue arrestado por el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin). Fue liberado en diciembre de 2016 como parte de los acuerdos derivados de un diálogo entre el Gobierno y la oposición en el que mediaba la Santa Sede.  

Este dirigente regresó a la vida política sin mayores incidencias y sin que haya quedado establecido qué pasó con el caso en su contra, que inició en 2004. 

Insistió en las elecciones regionales de 2017, pero perdió contra el candidato del partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y actual gobernador de la entidad, Omar Prieto, con quien se medirá nuevamente en noviembre. 

En virtud de su participación dentro del G4, Rosales respaldó activamente al pseudogobierno de usurpación de Guaidó. 

Reiteró que se le vincula con actos de corrupción en Monómeros Colombo Venezolanos SA, segundo activo de Venezuela en el extranjero y del que hoy se apropió apropiarse el gobierno de Iván Duque.  

“Por cierto, si gana Rosales será culpa del chavismo y de la izquierda, por mala gestión y malas decisiones para que un vagabundo como este pueda llevar los destinos del segundo estado del país”. 

En Lara, la así llamada Alianza Democrática, decidió respaldar la candidatura del Henri Falcón, líder del partido Avanzada Progresista y excandidato presidencial en los comicios de 2018, en los cuales fue reelecto Maduro.  

 Su candidatura fue anunciada el pasado 23 de julio y el 19 de agosto, se hizo público el respaldo de los partidos que conforman el sector moderado de la oposición. 

“Con enorme compromiso, con mucha humidad y con la mayor amplitud, agradezco el apoyo de la Alianza Democrática. Cada día la esperanza crece. Rescatemos a Lara y a Venezuela en el nombre de Dios. El futuro vuelve”, expresó Falcón en su cuenta Twitter. 

Al igual que Rosales, cuenta con un historial político en la entidad en la que se postuló. Fue dos veces alcalde (2000-2008) del municipio Iribarren, que aloja a la capital, Barquisimeto y gobernador del estado en dos períodos consecutivos (2008-2017). 

Falcón viene de las filas del chavismo, pues militó primero en el Movimiento V República y luego en el PSUV, de donde salió en 2009 para incorporarse a la oposición, agrupada entonces en la Mesa de la Unidad Democrática (MUD).  

No obstante, se distanció de los sectores radicales en 2017 y en 2018, a contrapelo del abstencionismo impulsado desde la MUD, se presentó como candidato a la presidencia. 

Tampoco respaldó la autoproclamación de Guaidó en 2019 y se ha manifestado abiertamente en contra de las sanciones, bloqueos y despojos que ha padecido el país en los últimos años.  

De su lado, Javier Bertucci, actual diputado a la Asamblea Nacional, comunicó el pasado 23 de agosto que sería el candidato de la Alianza Democrática a la gobernación de Carabobo.  

En un tuit dijo: “El cambio lo construimos todos unidos. La oportunidad está presente y nuestro espíritu luchador sigue firme. Vamos unidos y organizados en una sola fuerza a recuperar nuestro estado este 21 de noviembre”. 

Bertucci encabeza la organización política El Cambio y es pastor de la Iglesia Maranatha, de corte evangélico. De ideas políticas de derecha y perteneciente al empresariado, se presentó a los comicios presidenciales de 2018, donde obtuvo el 10,82% de los votos.  

El pasado lunes 6 de septiembre dijo a medios locales que estaría dispuesto a medirse en una elección primaria contra el candidato de la también opositora Plataforma Unitaria en la entidad, Enzo Scarano, para definir una candidatura única de la oposición. 

Por otra parte, indicó que solamente respaldaría a Scarano si este demostraba «más fuerza en movilización, estructura, maquinaria y organización en los municipios». 

Bertucci, como Falcón, ha participado en las iniciativas de diálogo interno convocadas por el gobierno bolivariano y es contrario a las sanciones, bloqueos financieros y latrocinios auspiciados por el G4.  

 A modo de conclusión del programa, Pérez Pirela presentó otra ilustración de Iván Lira, en la que se muestra un mapa de Venezuela con una ranura, semejando una urna electoral. La parte escrita dice: ¡Ganó la democracia venezolana, la tendencia es irreversible!”. 

En los minutos finales, varios de los usuarios mostraron interés en participar en un grupo que han formado, por su propia iniciativa algunos de los seguidores habituales del programa. El punto de contacto es el correo electrónico [email protected] 

(LaIguana.TV)