La senadora del grupo parlamentario del Partido del Trabajo (PT), Layda Sansores San Román, puso en su lugar al presidente mexicano Enrique Peña Nieto en una intervención en el Congreso que sirvió para tumbar las caretas que la derecha quiere colocar al verdadero rostro de la masacre de Ayotzinapa.

 

En un encendido discurso la senadora retrató la realidad que viven los mexicanos país adentro, lejos de la vitrina de lujos y glamour que han impuestos los imperios televisivos de las novelas.

 

“Ayotzinapa es el recordatorio implacable de la pobreza extrema que se extiende en el país, de la inseguridad que se combate exhibiendo como trofeo las cabezas de capos efímeros, mientras la violencia se instala y se inflama en todo el territorio”, dijo Sansores.

 

Quien agregó: “Ayotzinapa es también el silencio de miles y miles de muertos y desaparecidos en una guerra que no pedimos, es la violación permanente de los Derechos Humanos, es la inexistencia trágica de un estado de derecho, de la impunidad, la corrupción, de la injusticia de políticas económicas erráticas”.

 

Sansores hizo duros cuestionamientos a las reformas económicas y sociales que los gobiernos mexicanos han experimentado sin resultados exitosos para los más pobres del país, calificándolas de “reformas estructurales que son malas, contra los trabajadores y contra los pobres, entre ellas una reforma educativa fracasada”.

 

Criticó principalmente el papel que ha jugado el presidente de México, Enrique Peña Nieto ante la crisis de los 43 estudiantes desaparecidos y declarados muertos por la procuraduría mexicana.

 

 “Hoy podemos decir que hay 43 estudiantes desaparecidos y un presidente extraviado, perdió la brújula porque tiene una visión equivocada del país, anda pensando en proyectos faraónicos, porque carece la humildad para poner los pies en la tierra, abruma ya el presidente de telenovela”, afirmó.

 

Sansores acuso al gobierno de Peña Nieto de ser un gobierno “insensible, corrupto, hipócrita e ineficiente” que “con una mano combate el narcotráfico y con la otra firma alianzas inconfesables con el crimen organizado”.

 

Asimismo, acusó al ejército de haber actuado con negligencia ante la masacre, alegando que frente al basurero donde presuntamente fueron asesinados los estudiantes se encuentra ubicado un batallón.

 

 “Qué paso con el ejército que nadie menciona, que tiene conocimiento milimétrico del estado de Guerrero, en tiempo real, el Batallón 27 estaba ubicado frente al lugar de la masacre, en sus narices y no hizo nada”, señaló.

 

Al contrario de protegerlo, Sansores asegura que miembros del ejército acudieron a un hospital donde se refugiaron algunos de los estudiantes que escaparon a la masacre para hostigarlos.

 layda-c.jpg

(LaIguana.TV)