Yulimar Rojas, campeona del salto triple en Tokio 2020 y reina de la Liga de Diamante, está festejando en Venezuela una «temporada espectacular» que incluyó una felicitación de Novak Djokovic, según relató la atleta este miércoles 15 de agosto.

«Yo soy, en temas de pedir fotos y esas cosas, penosísima (…). Me encontré con Novak Djokovic (en la Villa Olímpica) y ‘Dios mío, por favor, yo quiero una foto contigo’… y el inglés no es que lo domine del todo», relató la deportista venezolana soltando una carcajada.

«Él me veía y yo también lo veía (…). Me dijo que había visto mi salto, que le parecía increíble y que siguiera adelante, que tenía mucho por dar».

«Cuando me dijo eso, yo dije: ‘agárrame, tierra. Me desmayo’», agregó la número uno del salto triple en un conversatorio en Caracas, en la sede del Comité Olímpico Venezolano (COV), al recordar su cruce con el número uno del tenis.

El serbio fue uno de los polos de atracción en la Villa Olímpica, aunque se quedó sin medalla.

Quien sí subió a lo más alto del podio fue Rojas, quien cumplirá 26 años el 21 de octubre, con una marca de 15.67 metros, con lo que destrozó el récord mundial previo de la ucraniana Inessa Kravets, 15.50, vigente desde 1995. Ganó, después, su primera Liga de Diamante. Es, comenta, su momento de «madurez».

«La Yulimar Rojas de ahorita está mucho más madura, mucho más fuerte psicológicamente, y con muchas ganas de seguir cumpliendo, cumpliendo y cumpliendo», expresó al referirse a su primer oro olímpico (después de ganar plata en Río de Janeiro-2016) y su ‘Diamante’, que se le había resistido.

«Mi mente (antes) se desviaba», manifestó frente a otras atletas olímpicas venezolanas como Stefany Hernández (BMX), medallista de bronce en Río 2016.

Rojas entró al auditorio del COV bailando, con el carisma que desborda en las pistas de atletismo, con el oro olímpico al cuello y un traje vinotinto, color que identifica al deporte venezolano.

«El baile para mí es todo, me hace sentir que estoy viva, plena, que puedo mostrarme como soy (…). Quizás si no hubiese sido deportista, sería bailarina profesional y estaría por ahí haciendo de las mías».

Ahora, de hecho, es tiempo de bailar y descansar después de la campaña vivida con Iván Pedroso como entrenador: «Me voy a tomar mi tiempito».

«(Pedroso) a esta altura estará relajado», bromea Rojas. «Me dijo: ‘anda (a Venezuela) tranquila, que hiciste una temporada espectacular, te mereces estar en tu país, disfruta’».

(AFP)