La tercera dosis de Pfizer no ha recibido el visto bueno de los responsables del control de medicinas de EEUU. Los expertos han rechazado la iniciativa de aplicar la vacuna de refuerzo del gigante farmacéutico, después de que se publicaran numerosos informes sobre una drástica disminución de su eficacia pasados varios meses de aplicada. 

Con 16 votos en contra y solo 2 a favor, el Comité Asesor de Vacunas y Productos Biológicos Relacionados de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) estadounidense rechazó abrumadoramente recomendar la vacuna de Pfizer BioNTech para ser aplicada como dosis de refuerzo a la población en general. Los expertos citan la falta de datos contundentes que prueben su eficacia. 

La FDA deberá ahora tomar una decisión definitiva en los próximos días, en la que no está obligada a seguir las recomendaciones de su comité asesor, aunque suele hacerlo. 

La vacuna de Pfizer no pasa las pruebas a largo plazo 

Y es que, muy lejos de lo esperado, el producto del gigante farmacéutico pierde casi la mitad de su eficacia contra la notoria variante delta del coronavirus en tan solo unos meses, revela un reciente estudio realizado por el consorcio de atención médica Southern California Kaiser Permanente Medical Group. Los investigadores utilizaron datos recopilados en todo EEUU entre el 14 de diciembre de 2020 y el 8 de agosto de 2021, lo que permitió explorar tanto la variante delta como otras cepas del coronavirus. 

Según el informe presentado a la FDA, la estrategia de Pfizer en este momento es administrar dosis de refuerzo de su vacuna aproximadamente cada 6 meses. Es el mismo plazo que los investigadores de Keizer Permanente calcularon que dura la protección de la farmacéutica estadounidense contra los casos graves, pero con un mínimo de eficacia. 

Es por eso que los expertos de la FDA recomiendan la tercera dosis de Pfizer solo para los grupos poblacionales más vulnerables —los mayores de edad y los quienes tengan más riesgo de enfermedad grave—, pero no para la población en general. 

Este no es el único caso al que se ha enfrentado Pfizer en los últimos meses. Un estudio previo del centro de atención médica Clínica Mayo ha concluido que la eficacia de Pfizer contra la cepa delta ha caído con el tiempo del 76% al 42%. 

La variante delta no da tregua 

Varios países que, como EEUU, parecían tener algunas de las campañas de vacunación más tempranas y exitosas a principios del 2021, en gran medida gracias a la vacuna de Pfizer, están atravesando un aumento importante en las infecciones medio año después. 

Se suponía que Israel, en particular, donde más del 60% de la población está completamente vacunada con Pfizer, se convertiría en el ejemplo de la efectividad de esa vacuna, pero está experimentando una nueva ola de COVID-19. 

A pesar del desempeño deficiente de su medicamento, Pfizer había asegurado suministros de 2.100 millones de dosis en todo el mundo para julio del 2021, con un potencial de 3.000 millones para fin de año. 

(Sputnik)