El volcán Etna, situado en la isla de Sicilia, volvió a entrar en erupción, creando una nube de cenizas de 9 km de altura, según los datos del Observatorio Etneo del Instituto nacional de geofísica y vulcanología de Italia (INGV). 

La erupción se inició hacia las 6:15 hora local (4:15 GMT), 40 minutos después empezaron a salir las cenizas, formando una enorme nube que actualmente se dirige hacia el Este-Norte-Este. 

Además, los vulcanólogos detectaron un modesto desbordamiento de lava en el cono del cráter del Sureste del Etna. 

Al mismo tiempo, aumenta la amplitud media del temblor volcánico, cuya fuente se sitúa entre 2.900 y 3.000 metros sobre el nivel del mar. 

El INGV emitió un aviso para la aviación de color rojo, que indica el máximo nivel de alerta. 

Sin embargo, de momento la erupción no influye en el funcionamiento del aeropuerto internacional de Catania. 

A pesar de que Etna es un volcán bastante activo y entra en erupción de manera regular, normalmente no produce graves daños, ni causa víctimas mortales. 

La erupción más fuerte del periodo histórico fue registrada en 1669, cuando el volcán estuvo activo durante cuatro meses, emitió unos 950 millones de metros cúbicos de lava y destruyó varios pueblos sicilianos. 

(Sputnik)