En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el uso del barbijo al aire libre y en sitios cerrados seguirá siendo obligatorio. Según señaló el ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, la flexibilización de esa medida llegará cuando el 70 por ciento de la población porteña esté vacunada con las dos dosis. El gobierno nacional, a partir de una conferencia de prensa brindada por la ministra de Salud, Carla Vizzotti y el flamante Jefe de Gabinete, Juan Manzur, habían comunicado que a partir del 1º de octubre se podría prescindir del empleo del tapabocas al aire libre, siempre y cuando no hubiera aglomeración de personas.

«Sabemos que en el espacio abierto la contagiosidad es mucho menor, pero en la Ciudad pretendemos llegar al 70 por ciento de la población con las dos dosis de la vacuna antes de tomar este tipo de medidas», precisó el titular de la cartera sanitaria porteña. Y continuó con las razones que justifican dicha decisión: «El uso del barbijo en el espacio público también se vincula con lugares en donde se agrupa gente, el uso en el transporte público y en espacios cerrados. Es muy difícil ir decidiendo en qué metro cuadrado del día te lo ponés y te lo sacás. Por eso creemos que esa señal del barbijo hay que darla cuando tenemos una protección suficiente, que se acerque más al 70 por ciento».

En el presente, la Ciudad ha inmunizado al 60 por ciento de su población con dos dosis. Si se tiene en cuenta que se vacuna al 1 por ciento por día, conquistar el 70 por ciento podría ser en los próximos 10 o 15 días. En efecto, ello coincidiría –días más, días menos– con el tiempo anunciado por Vizzotti para todo el país.

Gabriel Battistella, subsecretario de Atención Primaria, Ambulatoria y Comunitaria de CABA, señaló a este diario: “La medicina no es una ciencia exacta, de hecho, vamos aprendiendo de las experiencias que nos marcan otros países. Llegar al 70 por ciento de la población cubierta con dos dosis es un escudo protector importante. Ello no implicará que con el 69.9 por ciento de los ciudadanos inmunizados nos cuidamos y llegamos al 70 y hacemos desastres. Tenemos que aprender a cuidarnos”. Y aclaró al respecto de los anuncios de Quirós: “Lo que planteó el ministro, en verdad, es que al ritmo de vacunación que venimos no estaremos muy alejados del 1° de octubre colocado como referencia para levantar la restricción del uso obligatorio del barbijo al aire libre. Todo dependerá de cuán rápido avancemos en la campaña. Si no es el 1°, será el 2 o el 3, pero estaremos ahí”.

La amenaza de Delta

Asimismo, aunque Lambda (Andina) y Gamma (Manaos) son las variantes que predominan en Sudamérica, la amenaza de Delta sigue latente. Está presente en más de 170 países, predomina en ciudades importantes de naciones vecinas –como Río de Janeiro– y destaca por su gran capacidad de transmisión. Si se relajan las pautas de cuidado, una tercera ola podría avanzar y generarse con velocidad. «Hay cierto movimiento cultural y social de ir abandonando paulatinamente el cuidado», advirtió Quirós. De este modo, justificó la decisión del Gobierno porteño de continuar con el uso obligatorio, incluso, en sitios al aire libre y cuando las personas marchen de manera individual.

“Antes de Delta con una cobertura de un 50 por ciento con una dosis ya podíamos empezar a aliviarnos. Esta variante demostró que tiene un alto índice de contagiosidad y creemos que van a subir los casos. Sin embargo, al estar más protegidos, tendremos la chance de evitar enfermedades graves, hospitalizaciones y muertes. Habrá más infecciones pero sin impacto en el sistema sanitario”, explicó Battistella al respecto.

Salta es la otra jurisdicción que se pronunció a favor de continuar exigiendo la utilización del barbijo tanto en espacios cerrados como al aire libre. «Si es jurisdiccional, no vamos a adherir y tenemos motivos epidemiológicos para no hacerlo: tenemos diagnosticado la cepa Mu en el norte y dos personas con la Delta, entre ellas una mujer de 45 años, oriunda de Cafayate que se dedicaba a vender artesanías y no sabemos si tuvo contacto estrecho con otras personas», detalló Juan José Esteban, ministro de Salud de la provincia norteña. Jujuy, Mendoza, Córdoba y Río Negro podrían seguir por el mismo camino de CABA y Salta, aunque consideran que la evaluación del panorama epidemiológico requiere de un seguimiento semana a semana.

Una razón sanitaria

El anuncio de Quirós llegó un día después de la conferencia brindada por la ministra de Salud Nacional Carla Vizzotti y el jefe de Gabinete, Juan Manzur. Sobre ello, Quirós aclaró: «El sentido de las medidas que Nación comunicó es el correcto, pero hay que mirar jurisdicción por jurisdicción cuánto avanzó la vacunación y cuántas de esas medidas se pueden implementar». La decisión del Gobierno nacional de flexibilizar las medidas fue interpretada por miembros de la oposición como una acción de tinte electoral tras la derrota en las PASO. Desde el oficialismo, subrayan que fue sanitaria. Nicolás Kreplak, ministro de Salud de la provincia de Buenos Aires, a su turno, remarcó que “la medida es correcta” y que se relaciona con la mejora progresiva de la situación epidemiológica que, en este momento, atraviesa el país.

Este miércoles, en una conferencia desde Casa Rosada, Vizzotti subrayó que el uso de barbijo solo «deja de ser obligatorio en ámbitos al aire libre en los que se esté circulando sin gente alrededor», pero que «en todas las demás situaciones sigue siendo obligatorio». Y agregó: «Estamos pasando a la etapa postpandemia». Los números, al respecto, son elocuentes: desde hace 16 semanas consecutivas disminuyen los casos; el 64 por ciento de la población fue inoculada con una dosis y el 45 por ciento está completamente vacunada; al tiempo que la utilización de camas de terapia intensiva disminuyó a 1.440, cuando durante el pico de la segunda ola alcanzaba los 7.969.

(LaIguana.TV)