La posible sucesora de Kim Jong-un consideró «admirable» que Seúl propusiera poner fin oficialmente a la Guerra de Corea, pero puso de relieve que es necesario ante todo que el vecino al sur abandone sus «políticas hostiles» hacia Pyongyang.

«La declaración del fin de la guerra es una idea interesante y admirable (…) Pero es necesario analizar si es el momento adecuado y si existen condiciones propicias para discutir este tema», dijo la subdirectora del Departamento del Frente Unido del Partido del Trabajo de Corea en un comunicado compartido por la agencia estatal de noticias de Corea del Norte.

Kim Yo-jong afirmó que su país está dispuesto a iniciar un diálogo, pero apuntó que las acciones hostiles de su vecino deben cesar para que esto ocurra.

«Tenemos la voluntad de mantener nuestros estrechos contactos con el Sur nuevamente y tener una discusión constructiva con ellos sobre la restauración y el desarrollo de las relaciones bilaterales si son cuidadosos con su lenguaje futuro y no son hostiles hacia nosotros», dijo Kim Yo-jong.

La hermana menor de Kim Jong-un apuntó, además, que de momento todavía no existen las condiciones para que se declare la paz en la península de Corea.

«Ahora persisten las normas de doble rasero, los prejuicios y las políticas hostiles hacia Corea del Norte y los discursos y actos que nos provocan. En tal situación no tiene ningún sentido declarar el fin de la guerra si se dejan intactas todas las cosas que pueden convertirse en una semilla de una guerra entre las partes que han estado en desacuerdo durante más de medio siglo», agregó.

Días antes, en un discurso ante la Asamblea General de la ONU, el presidente surcoreano Moon Jae-in propuso declarar el fin del conflicto intercoreano. El mandatario enfatizó que tal acto sería «un progreso irreversible en la desnuclearización y marcaría el comienzo de una era de paz completa».

Técnicamente, las dos naciones de la península coreana están en guerra desde hace 71 años. La Guerra de Corea, iniciada en 1950, terminó con un alto el fuego cerca de tres años más tarde, pero las partes nunca han firmado un tratado de paz.

(Sputnik)