Las autoridades electorales de Haití rechazaron su revocación, decretada por el primer ministro Ariel Henry, quien también pospuso las elecciones presidenciales, legislativas y el referéndum constitucional previstos para noviembre y enero. 

Funcionarios del Consejo Electoral Provisional (CEP) indicaron que el decreto emitido por el jefe de Gobierno es ilegal, pues la ordenanza del presidente asesinado Jovenel Moïse solo puede ser derogada por alguien de igual rango. 

Moïse había instaurado el ahora disuelto Consejo en septiembre de 2020, con el objetivo de organizar las elecciones y el referendo constitucional; sin embargo, el Tribunal de Casación, la mayor instancia judicial del país, rechazó juramentar a sus miembros. 

Antes del magnicidio, en julio pasado, la situación política en Haití se había agravado, luego de una diferencia que surgió sobre cuándo terminaba el periodo del presidente al mando del Gobierno. 

Tras haber elaborado varios calendarios electorales durante el año, el CEP fijó la fecha del 7 de noviembre para la organización de la primera vuelta de la elección presidencial y de las legislativas, así como de un referéndum constitucional. 

Las segundas vueltas de los comicios estaban previstas para el 23 de enero de 2022, junto con elecciones municipales y locales. 

La orden del despido ejecutada por Henry se produce cuando el país caribeño se ha quedado sin fecha para las elecciones, pero se espera que sean hasta el año 2022.  

«El tren se ha descarrilado durante algún tiempo en Haití. Queremos avanzar lo más rápido posible hacia la restauración de la democracia a través de elecciones», declaró Henry, al justificar el retraso en la celebración de los comicios.    

(teleSUR)