Humberto Calderón Berti, experto petrolero que ejerciera como “representante” del pseudogobierno de usurpación de Juan Guaidó en Colombia, acusó al dirigente ultraderechista Leopoldo López de ser “el gran responsable de lo ocurrido en Monómeros”, pues impuso una lógica de repartición de cargos basada en afinidades políticas y no en competencias técnicas.

«Desafortunadamente eso se hizo contrario a lo que se debió hacer. Se empezó a politizar y los dirigentes políticos consideraron eso como una especie de piñata, de rebatiña. Me pareció absolutamente inconveniente», sostuvo en una entrevista concedida este jueves al periodista César Miguel Rondón.

El portal de periodismo de datos abiertos La Tabla apunta a que esta suerte de rebatiña la protagonizaron, siempre siguiendo las declaraciones del ex pseudofuncionario, políticos que «llegaban a Barranquilla a pedir favores y tramitar contratos».

Calderón Berti, quien ocupó la presidencia de la estatal Petróleos de Venezuela durante la década de 1980, indicó que fue consultado por personeros del “interinato” acerca de la manera más conveniente de administrar la compañía venezolana, pero sus recomendaciones aparentemente habrían sido desoídas.

Empero, La Tabla apunta que el también exministro omitió que «además de ser parte de las ‘cuotas políticas’, los directores responden a intereses de grupos empresariales tanto de Colombia como de Venezuela».

La «politización» de Monómeros: Leopoldo López, el gran culpable

El político afirmó que en lugar de incorporar –siempre de manera irregular– a profesionales con el perfil adecuado, se privilegió el ingreso de «personas cuyas credenciales eran ser militantes de partidos políticos», lo que ha derivado, destaca portal especializado venezolano, en una «alta rotación de directivos y gerentes».

Entre estas inclusiones destaca la de Carmen Elisa Hernández, una «ficha de Leopoldo López– que sustituyó al anterior pseudo presidente, Jon Bilbao, a pesar de solo tres meses atrás había sido «designada» como miembro «suplente» de la junta directiva.

«No hay que darle mucha vuelta: el gran responsable de lo que ha ocurrido en Monómeros se llama Leopoldo López, que politiza exageradamente con un sectarismo impresionante. Politiza todo a lo que le pone la mano, y es él el gran responsable de todo lo que está ocurriendo», acusó Calderón sin empachos.

Además, aseveró que esta situación se repite en otras empresas del Estado venezolano en el extranjero controladas por agentes de Guaidó, como Citgo, hoy a punto de ser rematada en tribunales estadounidenses.

El manejo doloso de la ayuda humanitaria de 2019 y de Monómeros

Calderón Berti admitió que cuando arribó a Cúcuta en enero de 2019, llegaron a sus oídos noticias sobre los manejos dolosos de la supuesta ayuda humanitaria que sería entregada a Venezuela, un hecho que él mismo se habría encargado de denunciar ante las autoridades colombianas y luego ante los medios de comunicación, una vez fue despojado del pseudo cargo en favor de Tomás Guanipa.

«Los mismos que estaban allí en Monómeros al final son gente vinculada a lo que estaba ocurriendo en Cúcuta, que yo denuncié en su debido momento», precisó.

Para La Tabla, las acusaciones de Calderón, formuladas por primera vez en noviembre de 2019, coinciden con las que esta semana divulgó el partido Primero Justicia relacionadas con el manejo fraudulento de los activos del Estado venezolano en el extranjero por parte del «interinato».

No obstante, lo dicho por el experto petrolero es suficiente para pensar que se trata de un esfuerzo de la tolda aurinegra para salvar la evidente responsabilidad que tienen algunos de sus miembros más destacados como Julio Borges o Tomás Guanipa en la comisión de hechos dolosos.

En todo caso, Calderón Berti sostiene que este grupo de corruptos –personas cercanas a Guaidó y López–, en lugar de «aliarse» con él «en defensa de los intereses de la población venezolana», le «declararon una guerra» que habría estado dirigida por el mismo Leopoldo López.

Además, en la trama de expolio de Monómeros también estaría implicado el actual candidato a la gobernación del Zulia, Manuel Rosales, quien, sin tener cargo alguno, encabezó una reunión en la que participaron una parte de los miembros de la comisión de Energía y Minas del Parlamento –entonces en desacato– y los miembros de la pseudojunta directiva «designada» por Guaidó.

En ese encuentro, detalló, los pseudofuncionarios que controlaban Monómeros criticaron que no se les habían otorgado contratos a personajes con los que tenían relaciones personales. «En señal de protesta, me paré y me fui», refirió.

A su juicio, la «politización» impuesta por López fue el signo de la debacle que hoy vive Monómeros, intervenida por la Superintendencia de Supersociedades de Colombia y con claro riesgo de ser expropiada o rematada, debido al claro interés que han mostrado clanes político-empresariales de la Costa Altántica sobre la compañía, que abastece cerca del 50% de los fertilizantes que se usan en el vecino país.

Calderón Berti aseguró que su caso no ha sido el único y «lo que pasa es que nadie se atreve a decirlo». «Hay muchos que han renunciado por las mismas razones que yo denuncié en Colombia y nadie se ha atrevido a decirlo: por intromisión impropia y sectaria de Leopoldo López en la conducción del gobierno interino», reiteró.

¿Qué hay detrás de lo declarado por Calderón Berti a César Miguel Rondón?

Para La Tabla, conviene prestar atención a los intereses que representan Calderón Berti y su entrevistador, César Miguel Rondón, pues las denuncias formuladas por el primero parecieran más bien dar cuenta de «un choque entre diferentes sectores de la burguesía venezolana y sus aliados del capital transnacional», antes que una defensa de los intereses nacionales, como quiso hacer parecer el exfuncionario.

A este respecto, el portal precisa que Calderón Berti es un «destacado operador gerencial» que «está al servicio de capitales transnacionales con intereses en el sector energético», resultando de particular relevancia que «en las últimas dos décadas, ha operado al servicio de inversionistas españoles en la industria petrolera colombiana».

Adicionalmente, en la investigación periodística se indica que fue el fundador y presidente de Vetra, una compañía dedicada a la exploración y producción de crudo en Colombia, si bien en julio de 2021 fue designado director de NG Energy Intl, empresa registrada en Canadá pero con operación efectiva en Colombia.

NG Energy está encabezada por Ronald Pantín, un exgerente de Pdvsa que proviene de «una familia de la oligarquía terrateniente con propiedades en Aragua» y su historial no es impecable, asegura La Tabla, pues «tiene antecedentes en la cuestionada Pacific Rubiales, llevada a la quiebra por los mismos directivos.

En relación con el periodista entrevistador, César Miguel Rondón, el portal venezolano lo perfila como vocero «de grupos empresariales de origen financiero-terrateniente, que desde plataformas como el Plan País (o la UCAB) han tratado de ponerse al frente –en lo ideológico y programático– de la tumultuaria conspiración antichavista».

(LaIguana.TV)