A propósito del séptimo aniversario del asesinato del joven líder Robert Serra, el presidente Nicolás Maduro realizó una reconstrucción sucinta del crimen, responsabilizó al expresidente colombiano, Álvaro Uribe Vélez de haber dado la orden para la comisión del horrible acto y vaticinó que el exmandatario «algún día» pagaría por ello.

Maduro relató que una noche como esta, pero de 2014, «un comando de colombianos ‘paracos’, mandados por Álvaro Uribe Vélez desde Colombia» asaltó la vivienda del entonces diputado, quien se encontraba en el inmueble junto a su compañera, María Herrera.

Los asesinos materiales –todos capturados–, se entrenaron durante dos meses para la operación y tras ingresar al lugar, redujeron a Serra y a Herrera, los degollaron y luego les infligieron múltiples heridas con armas blancas.

El Jefe de Estado puntualizó que la aprehensión de los responsables fue posible gracias a que el joven dirigente, a quien calificó como una persona «muy inteligente», había diseñado e instalado un sistema de cámaras de seguridad cuya existencia nadie conocía, y había dispuesto que la información se almacenara en otro dispositivo que mantenía oculto.

De acuerdo con su explicación, esto permitió, además de la detención de los perpetradores, «avanzar en la identificación y la captura de parte de sus asesinos intelectuales», que operaban desde Colombia.

«Solo falta uno por capturar y es Álvaro Uribe Vélez. Algún día pagará ante la justicia por el asesinato de Robert Serra, nuestro muchacho de oro, nuestra metralleta, nuestra esperanza», añadió.

Antes de compartir un audiovisual «en reconocimiento, en homenaje al espíritu» del joven, Maduro reiteró que Serra fue asesinado por «los criminales de la derecha paraca, narcotraficante y asesina de Colombia»·

(LaIguana.TV)