La última semana de septiembre un inusual fenómeno natural sorprendió a los habitantes de varias ciudades brasileñas, especialmente, Ribeirão Preto, Sao Paulo, Franca, Gales y Presidente Prudente. Se trata de una tormenta de arena rojiza que, según el Instituto Nacional de Meteorología brasileño, se puede deber a la fuerte temporada de sequía.
“Estábamos teniendo días muy calurosos y secos, las rachas de viento que, según el aeropuerto local de Ribeirão Preto, alcanzaron los 92 kilómetros por hora (km/h) favorecieron a la expulsión del polvo del suelo y la ola de calor impulsó el calentamiento, con una humedad inferior al 20 %. Así que todo este entorno seco ayudó a que se diera este fenómeno”, explicó Andrea Ramos, del Instituto Meteorológico, a medios brasileños.
El fenómeno fue comparado con una escena apocalíptica y ha sido reproducido en videos que circulan por las redes sociales, en los cuales se aprecia una densa nube rojiza que se va acercando a la ciudad a una gran velocidad.
A la par, la fuerte sequía que atraviesa Brasil ha provocado el racionamiento de agua potable y de luz en algunas ciudades como Franca. El gigante amazónico, considerado el pulmón del mundo, es gobernado por el ultraderechista Jair Bolsonaro, un negacionista del cambio climático.
(LaIguana.TV)
Los paisajes apocalípticos se hacen más frecuentes. El interior de São Paulo registra tempestad de polvo por 2da vez en la semana. Fue en Ilha Solteira, que en septiembre también fue noticia porque la sequía dejó su reserva de agua para hidroeléctricas en 1%.
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— Nacho Lemus (@LemusteleSUR) October 1, 2021
