El prófugo de la justicia venezolana Leopoldo López se lavó las manos como Pilatos en el tema del quiebre de la Sociedad Monómeros Colombo-Venezolanos S. A, filial de Pdvsa, intervenida por el Estado colombiano debido a su crítica situación financiera.  

Calificó de “infundadas” las declaraciones realizadas por asesor petrolero Humberto Calderón Berti, quien lo acusó de poner en riesgo la estabilidad de la compañía al designar personas no calificadas en la alta gerencia.

“Yo creo que esas declaraciones están infundadas, allí no hay responsabilidad directa de la administración de esa empresa por parte de alguien distinto al gerente que haya estado allí”, señaló López a los medios de comunicación este lunes 4 de octubre.  

Al tiempo que pidió al pseudo “presidente interino”, Juan Guaidó, la restructuración tanto de la Gerencia como de la Junta Directiva de la empresa que fue robada por este par al Estado venezolano.  

“Hay muchos que han renunciado por las mismas razones que yo denuncié en Colombia y nadie se ha atrevido a decirlo: por intromisión impropia y sectaria de Leopoldo López en la conducción del gobierno interino”, afirmó Calderón Berti en su declaración contra el fundador de Voluntad Popular. 

(LaIguana.TV)