Por falta de conductores de camión se cae la distribución de todo tipo de mercancías en Reino Unido, incluyendo la gasolina. Casi todos los análisis coinciden en que este país está viviendo así las consecuencias de haber abandonado la Unión Europea, una decisión que se tomó en 2016 con el argumento del nacionalismo, pero con una clara motivación xenofóbica en contra de los inmigrantes.

Este fue el tema analizado por Miguel Ángel Pérez Pirela en su programa Desde donde sea, en el que mostró imágenes de las colas en las estaciones de servicio, incluyendo videos que se hicieron virales de peleas a puñetazos y patadas entre automovilistas que han sucedido luego de apenas unos días de escasez.

“Normalmente este tipo de escenas nos las se venden como propias del Tercer Mundo y cuando ocurren en nuestros países es por causa de bloqueos económicos, sanciones, invasiones, bombardeos, que dejan a los pueblos desesperados, dirimiendo sus pasiones. En este caso no hay nada de eso, suceden por otras causas y por eso los medios buscan darle otro barniz, ya que ocurren el mundo llamado desarrollado”, comentó.

El moderador añadió que si bien la situación actual es complicada, se prevé que empeorará para el invierno, dada la escasez de todo tipo de productos y los altos precios del gas para la calefacción.

Para establecer el contexto histórico, recordó que el 31 de diciembre de 2020, el Reino Unido salió definitivamente de la Unión Europea (UE), tras un polémico referéndum en noviembre de 2016 en el que los ciudadanos británicos aprobaron romper definitivamente lazos con Bruselas (ciudad sede de la UE). 

Con la finalidad de ampliar el conocimiento de este acontecimiento, presentó un video animado del canal ruso RT en el que se muestra la historia de ‘amor’ y ‘desamor’ entre Reino Unido y la Unión Europea. En este material se señala que hubo varias causales de divorcio:

  • Reino Unido dio la espalda al Área de Libre Tránsito Schengen, uno de los pilares de la UE
  • No consideró el reemplazo de su moneda local, la libra esterlina, por el euro
  • Para Reino Unido, la cuota anual de participación, de 20 mil millones de libras, no resulta económica
  • Muchos británicos prefieren mayor soberanía que el amparo de la seguridad común europea
  • En la UE participan muchos más países que en el Mercado Común Europeo. A Reino Unido esto nunca le ha gustado.
  • La masiva ola de inmigrantes tampoco agrada a Londres, que prefiere levantar barreras para el ingreso a su territorio, aprovechando la condición insular.

El proceso conocido como Brexit, en realidad fue la concreción de varias décadas de tensiones  entre Londres y Bruselas, y suponía de entrada un desafío para la nación insular, cuyos ciudadanos ahora padecen los efectos de la decisión de forma patente en su vida cotidiana.

“Parece que nadie les explicó realmente a los ingleses acerca de lo que iban a enfrentar una vez que salieran de la UE”, dijo Pérez Pirela. 

 En la continuación del análisis, ofreció una nota de LaIguana.TV, titulada: Colas, escasez, gasolina y falta de personal: todas las crisis que atraviesa Reino Unido (+Brexit) 

En el texto se señala que cada vez más, pero sobre todo desde mediados de septiembre, deben lidiar con el desabastecimiento, la falta de mano de obra calificada en casi todos los sectores, el incremento en las tarifas del gas, a lo que suman largas colas para comprar combustible. 

Se asegura que la crisis actual se debe a la falta de camioneros, que hasta hace pocos meses eran, en su mayoría, trabajadores procedentes de países de la UE que con la pandemia y la ruptura de los lazos económicos y arancelarios de Londres con el bloque comunitario, se marcharon a sus países de origen.

Mientras tanto, los británicos se han visto forzados a hacer colas durante días para abastecerse de gasolina y el Gobierno, de su lado, ha respondido restringiendo la cantidad de combustible que se vende en las regiones en las que todavía puede conseguirse.

“Esta es la Europa que tanto se ha burlado mediáticamente de Venezuela, que tanto nos ha bloqueado y vejado a los países del sur del mundo”, acotó el presentador. 

Profundizando en este punto, presentó otro video de DW, en el que se reporta que faltan 100 mil camioneros en Reino Unido por el Brexit.

La reportera Dagmar Zindel dice que en por toda Gran Bretaña se forman largas filas de automóviles frente a las gasolineras. Los médicos dieron la voz de alarma: sin combustible no pueden desplazarse para atender a sus pacientes. Quienes sí tenían un poco en sus depósitos, intentaban en vano llenarlos. Una usuaria relata que en la noche fue a tres o cuatro estaciones de servicio que estaban cerradas. Otro automovilista calificó la situación de frustrante, ya que trabaja como conductor. La crisis es un problema doméstico, no hay en realidad escasez: lo que faltan son camioneros para el transporte, lo que ha provocado problemas de suministro y la demanda se disparó. En algunas regiones hasta 90% de las estaciones han quedado sin gasolina y muchas han cerrado temporalmente.

Los ciudadanos británicos, desacostumbrados a tales situaciones, están indignados con el Gobierno conservador de Boris Johnson, a quien acusan de ineptitud para capear un temporal anunciado y promovido extensamente por su gestión y la de su predecesora, Theresa May. 

Un reporte de RT pone de relieve esta indignación con el gobierno por fallos en el suministro de combustible:

El ancla del canal ruso hizo un recuento de la situación, relató que Johnson ha adelantado la posibilidad de utilizar soldados como choferes de las gandolas y señaló que el Gobierno responsabiliza a uno de los sindicatos de camioneros, pero la ciudadanía opina que es el Ejecutivo el culpable. “Es una locura, es increíble que esto ocurra en una gran ciudad como la nuestra”, dijo un usuario. “No hay medidas, el Gobierno no ha hecho nada, no está ayudando, nos ha hecho retroceder diez años”, opinó una mujer al volante de un automóvil. Otro conductor coincidió en culpar al Gobierno. “Les dicen a las personas que no entren en pánico y eso es lo que todos hacen”. El reportaje añade que el Gobierno ha anunciado que emitió 5 mil visas para conductores de transportes pesados, pero se estima que se requieren 100 mil.

Un reino nada unido
De otra parte, aunque la opción de que Reino Unido abandonara el bloque comunitario se impuso en 2016 con 52% de los sufragios –poco más de la mitad–, lo que ha supuesto es una división del país que no ha mermado desde entonces. 

“Es una crisis sociopolítica de un Reino Unido que no parece estar tan unido”, resumió Pérez Pirela.

En un material audiovisual de DW, se explica cómo se concretó el Brexit. Muestra imágenes del momento en que se produjo oficialmente la salida y sostiene que el país quedó dividido. En la plaza del Parlamento, celebraron los partidarios de la salida de la UE, quienes lo entendieron como una liberación. “Me siento emocionado y aliviado, hemos esperado tres años y medio para esto”, dice un ciudadano que porta la bandera. Para el jefe del partido del Brexit, Nigel Farage, quien liberó una larga batalla para excluir al país de la UE, se trató de un día histórico. “Hemos hecho historia. Es el momento más importante de la historia moderna de nuestra gran nación”. Pero el país está lejos de sentirse unido alrededor de esa idea. Muchos europeístas se reunieron fuera del Parlamento de Escocia. Lo tomaron como un día de luto. Los escoceses votaron por permanecer en la UE y se sienten ignorados. “Creo que es terrible –dice una mujer-. 62% votó por permanecer en la UE y estamos siendo arrastrados fuera de ella en contra de nuestra voluntad. Ese mismo día, en Bruselas, jóvenes británicos manifestaron contra la separación. Catherine Bearder, exlíder liberal demócrata del Parlamento Europeo declaró que “me rompe el corazón ver que Reino Unido no quiera ser parte de nuestra familia”. El Brexit puso al desnudo la enorme división política de los británicos, el debate sobre su lugar en Europa sigue sin resolverse, expresa el reportaje de aquel momento. 

Los opositores a la separación de Londres y Bruselas sostienen que la votación a favor se produjo a consecuencia del discurso antiinmigración que permea Europa desde hace varias décadas, disfrazado de conveniente nacionalismo. 

“Todas las culpas se las echan a los extranjeros. Pero en poblaciones envejecidas como son las de los países europeos se necesita mano de obra joven y esos extranjeros a los que se les achacan todos los malos, terminan siendo imprescindibles”, expresó el filósofo y comunicador político venezolano.

A juzgar por los resultados obtenidos a pocos meses de su implementación, una parte de la ciudadanía está más clara de lo que vendría que las propias autoridades.  

Otra parte del video de DW resalta el hecho de que faltan 100 mil camioneros en Reino Unido y que ese déficit es debido al Brexit. Varios conductores de automóvil dicen que lo que está ocurriendo es la materialización del Brexit porque no hay camioneros porque estos eran en su mayoría de otros países europeos y se marcharon de Reino Unido por el Brexit. Uno de ellos culpó a la gente del norte porque votaron a favor del Brexit alegando que los extranjeros les iban a quitar el trabajo.

Expertos opinan que la negociación de la salida del Reino Unido de la UE se hizo de manera inapropiada y, como suele ser habitual, los principales perjudicados fueron los trabajadores, muy especialmente los transportistas. 

El hecho de que ya en diciembre de 2020, miles de camiones se quedaran estancados en la frontera franco-británica durante días, parecía ser un indicio de lo que estaba por venir. No obstante, no se actuó en consecuencia. 

Un nuevo reportaje de RT abunda sobre la falta de combustible en el Reino Unido. El economista Jesús Domínguez Mielgo opina que esto se debe a la falta de negociación del acuerdo del Brexit. “Nuevamente vemos o corroboramos que el Brexit se cerró en falso, no se ha cerrado bien y parece que ni a la UE ni al gobierno británico les preocupó mucho el bienestar de los ciudadanos porque aquí los principales afectados son tanto los consumidores como los trabajadores, los transportistas europeos que se ven en una situación de precariedad bastante mala”. Dijo que ya había habido una advertencia en diciembre de 2020 cuando muchísimos camioneros se quedaron atrapados en la frontera, sin poder volver a sus hogares.

De este modo, la falta de conductores en el Reino Unido no puede considerarse exactamente como una situación sobrevenida, sino que es más bien el resultado de una combinación entre el propio Brexit y políticas díscolas e inflexibles por parte de la Administración de Johnson.

A inicios de julio, representantes del gremio advirtieron a la cadena alemana DW que tras el Brexit, el sector transporte sufría el incremento en la burocracia, las trabas migratorias y para completar, el Reino Unido ofrecía un paquete laboral menos atractivo que el de los países del espacio comunitario.

Esta combinación, en su decir, hacía poco probable que conductores de Europa del este, que conformaban la mayor parte de la población camionera desde hace unas tres décadas, regresaran al país a trabajar, pues no se sentirían «bienvenidos».

“El racismo es una especie de bumerán que le explota en la cara a quienes lo profesan”, insistió Pérez Pirela.

Además, alertaron que esta situación guardaba estrecha relación con el abastecimiento en su sentido más amplio, por lo que la economía británica en su conjunto podría resultar seriamente afectada en los meses siguientes. 

DW realizó otra aproximación al punto de la necesidad de camioneros. “Menos camioneros, más burocracia: el sector británico de logística lleva meses sintiendo en carne viva lo que significa el Brexit”, dice el locutor y presenta las declaraciones de Rod Mckenzie, presidente de la Asociación de Empresas de Transporte del Reino Unido, quien había advertido del peligro de esta crisis. “Los conductores de la UE ya no se sienten bienvenidos. Siempre hemos sido un pueblo insular, pero ahora lo somos más que nunca. Les molesta la burocracia que conlleva cada entrega, con incontables formularios. No hay más fronteras abiertas con Europa”. El empresario teme que el problema perjudique a toda la economía británica, porque no llegarán a tiempo piezas de recambio y materias primas. Añadió que la falta de conductores está en directa relación con el desabastecimiento. “La semana pasada una gran empresa tuvo que aparcar 80 camiones porque no encontró conductores, no pudieron cumplir con sus entregas y el resultado es que en algún punto de la cadena de suministros hay escasez”.

Pese a esto, el gobierno de Johnson fue incapaz de crear una estrategia de contención.

Ya una vez presente la crisis, aunque los expertos estiman que para regresar a niveles de abastecimiento normales de insumos y combustible serían necesarios unos 100 mil camioneros, Londres anunció la aprobación de apenas 5 mil visas de trabajo temporal a transportistas extranjeros, una cantidad que a todas luces es insuficiente para solventar el problema. 

Otro fragmento del reportaje de DW precisa que la Asociación Privada de Transportistas (RHA, por sus siglas en inglés) calcula que acabar con el déficit de 100 mil conductores podría tardar meses.

Este lunes 4 de octubre, Reino Unido anunció que cerca de 200 militares se encargarían de conducir camiones cisterna desde llenaderos hasta estaciones de servicio de todo el país para aliviar el desabastecimiento generalizado que atraviesa esta nación.

“Está de más decir que este pírrico número no es ni siquiera un pañito caliente”, subrayó el moderador de Desde donde sea.  

«Mientras la situación se estabiliza, nuestras fuerzas armadas están ahí para cubrir cualquier vacante crítica y ayudar a mantener al país y apoyar a la industria para asegurar las entregas de combustible a las estaciones de servicio», dijo a Reuters el ministro de defensa, Ben Wallace.

Otras medidas barajadas por el Gobierno británico incluyen la contratación de presos como trabajadores remunerados y permitir que los casi 70 mil solicitantes de asilo puedan trabajar legalmente en el país, si bien aún no se han anunciado formalmente. 

“No cabe la menor duda de que está desesperado el Reino Unido en estos momentos”, comentó.

Combinación nefasta: pandemia y Brexit

Esta tormenta perfecta parece ser el resultado de una combinación nefasta: Brexit y pandemia. De hecho, la crisis de la covid-19 no hizo más que complicar el panorama. El coronavirus golpeó fuertemente al Reino Unido, que hoy ocupa la cuarta posición en cuanto a cantidad de infectados (7,4 millones), de los cuales 1,3 millones aún sufren la enfermedad. 

Como en el resto del mundo, la economía se contrajo, pero en lugar de llegar la ansiada recuperación con el avance de la vacunación y la reapertura paulatina, la situación previa se agravó todavía más por la falta de mano de obra calificada y la ida a pique de muchas compañías locales, tras la entrada en vigor del Brexit.

La escasez de mano de obra en Reino Unido fue explicada en otro material audiovisual, un reportaje de Jorge Jelinek, quien cita las declaraciones de la productora vinícola Tamara Roberts. Ella considera que todas las pesadillas sobre el Brexit se han hecho realidad: se triplicó el precio del transporte de su vino espumante a la UE y ahora, en lugar de estar en su viñedo, pasa la mayor parte del tiempo en la oficina, ocupada en el papeleo. También le resulta más difícil encontrar trabajadores temporeros de Europa del este. “Intentar transportar mercancía desde el Reino Unido a Europa es como un campo de minas, es caro, requiere muchos recursos, mucha burocracia. Todo lo que quieres evitar como negocio, lo tienes ahora”. El reportaje indica que la situación es diferente para los floricultores británicos porque es más difícil conseguir productos frescos de la UE, pero el sector no se libra de uno de los grandes efectos del Brexit: la falta de trabajadores de la UE. Ian Collinson, socio de una empresa de flores, afirma que si no se resuelve el problema, tendrán que reducir la producción en algunos cultivos, sobre todos los más intensivos en mano de obra, los más difíciles de mecanizar, como los lirios y algunas flores de verano. El sector de la construcción es uno de los más afectados. Antes se bromeaba diciendo que los mejores trabajadores eran los polacos, pero debido al Brexit, muchos buscan trabajo en otro lugar.

En un análisis para RT, el periodista español Daniel Bernabé apunta que «el problema es que el ejecutivo conservador inglés parece incapaz de atajar una situación en la que se mezclan los efectos de la pandemia, careciendo de los fondos de reconstrucción de la UE, pero donde también están presentes cambios en el comercio global que eran imprevisibles cuando se celebraba el Brexit».

Escasez de alimentos y encarecimiento del gas natural

Como sucede con el caso de la gasolina, la escasez de alimentos no se debe a la falta de materia prima, sino que es el resultado de la ausencia de mano de obra e insumos esenciales. 

La situación es tan crítica que las granjas de carne de res, pollo y cerdo acusan ya falta de espacio para los animales, que no han podido ser sacrificados porque hace falta dióxido de carbono (CO2), esencial para el empaquetado de alimentos al vacío, a lo que se añade el elevado costo del gas natural. 

Otro reporte de DW ilustra este aspecto de la falta de alimentos en Reino Unido por el precio del gas. Las imágenes son de una granja de cerdos al norte de Londres. Dice que hay problemas y que dentro de poco será difícil adquirir carne de cerdo en el país, igual que pollo y productos de panadería, todo ello porque los altos precios del gas han causado el cierre de dos plantas de fertilizantes en las últimas semanas. Tampoco hay suficiente CO2 necesario para empacar al vacío, lo que hace imposible procesar la carne de cerdo para distribuirla. La falta de CO2 frena el sacrificio en los mataderos y como todos los días nacen más lechones, el espacio ya no es suficiente para el ganado.

La proximidad del invierno boreal hace que la crisis del gas natural resulte particularmente alarmante para las familias más pobres. El gobierno ha dicho que protegerá «a los consumidores» del alza de los precios, aunque todavía no ha detallado cómo lo hará. 

Otro fragmento del video de DW, puntualiza que el gobierno está bajo presión debido a los altos precios del gas, lo que amenaza a las familias pobres con un duro invierno. Kwasi Kwarteng, ministro de Empresas, Energía y Estrategia Industrial declaró que el objetivo principal es proteger a la población y por ello recortarán el precio de la energía.

El usuario Jorge Vidal dijo que Reino Unido es un país acostumbrado a robar y saquear, que no sabe trabajar para sustentarse. Pérez Pirela respaldó su afirmación: “Gran parte de la riqueza de ese país es fruto del colonialismo, que desarrollaron desde el siglo XVII, caracterizados por la opresión y el colonialismo”.

 Las declaraciones del Gobierno no producen confianza, pues siguiendo el ejemplo de otros países europeos, la prensa británica ha ofrecido consejos para «ahorrar energía» durante la temporada fría, en la que la calefacción basada en gas natural resulta casi insustituible. 

Los medios han recomendado a la gente poner una alfombra en el suelo de la casa, usar mucha ropa de invierno, incluso dentro de la habitación, bloquear el buzón de la puerta principal para que el aire frío de la calle no entre en la casa, poner un cojín largo por debajo de la puerta, usar microondas en lugar del horno y usar lavavajillas y lavadora una vez a la semana.

Con respecto a la escasez del CO2, Londres contrató a una compañía estadounidense para que se encargue de suplir su falta durante tres semanas, contando desde la primera de octubre. No se ha revelado cuál será el siguiente paso. 

Otra parte del video dice que se ha dado un primer paso con un paquete de emergencia de millones de libras.

Estas tardías medidas, que pueden interpretarse como paliativas, no han evitado una creciente escasez de alimentos en el Reino Unido. En las últimas semanas, las imágenes de anaqueles vacíos le han dado la vuelta al mundo y el problema no parece tener solución en el corto plazo. 

“Muchos están temblando por las muy difíciles navidades que van a tener”, recalcó el presentador del programa de LaIguana.TV.

Más todavía: los comerciantes temen que el desabastecimiento empeore con la llegada de la temporada navideña. 

La causa asumida públicamente, como en los casos anteriores, es la falta de camioneros, pero la razón real es, nuevamente, el racismo con el que se tomó la decisión del Brexit. 

Un video de Euronews habla de la crisis de abastecimiento en Reino Unido por la escasez de camioneros que está causando dolores de cabeza tanto a las empresas como a los consumidores. El periodista indica que los directivos de Tesco, la mayor cadena de supermercados de Gran Bretaña han comunicado al Gobierno que están preocupados por las compras acaparadoras y la preparación de la Navidad, temen que las estanterías vacías empeoren cuando llegue la temporada alta.

 El pasado domingo 3 de octubre, Boris Johnson negó que el país estuviera sumido en una crisis de desabastecimiento y descartó plenamente recurrir a lo que denomina «migración descontrolada» para paliar la situación. 

Esta conducta negacionista le acarreó abucheos por parte de ciudadanos de Manchester, ciudad en la que se encontraba para asistir a la reunión anual de su partido. 

En el video de Euronews, se registran las declaraciones de Johnson y se dice que manifestantes proeuropeos abuchearon al primer ministro a su llegada al Congreso Anual del Partido Conservador. Le llamaron mentiroso, tramposo y charlatán. Pero la crisis de energía, la falta de camioneros y carniceros no influyen en Johnson, quien pronostica que la Navidad de 2021 será considerablemente mejor que la del año pasado. “Haré una predicción: solo digo que va a ser mucho, mucho mejor”. Sobre si habrá estantes vacíos en los supermercados, respondió que su país es líder mundial en logística y cadenas de suministros.

“Sus palabras no concuerdan con sus gestos y menos con su cara. Creo que este señor no ha entendido que lo que le falta es mano de obra y en países como Inglaterra esta solo puede encontrarse fuera de las fronteras. Su negacionismo se parece mucho al suicidio político”, advirtió Pérez Pirela al cierre del análisis.

Adelantó que en la siguiente emisión abordará el reciente informe sobre pedofilia en la iglesia católica, un tema de candente actualidad que también admite un enfoque apropiado para el Jueves de filosofía.

(LaIguana.TV)