La empresa de servicios financieros Credit Suisse, en su informe del mes de octubre, pronosticó un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) del 5,5% para Venezuela en este 2021 y afirma que el país podría estar entrando «una nueva fase» en materia económica.

“Nuestra estimación para el próximo año supone la estabilidad de la producción de petróleo y un crecimiento del PIB no petrolero de aproximadamente 4%. Aunque la movilidad parece mayor que en el resto de la región (en relación con los niveles anteriores a la pandemia), el crecimiento de Venezuela probablemente será inferior al de Latinoamérica en 2021”, indicó el banco de inversión, cuya sede principal está en la ciudad de Zúrich, Suiza.

Entre los factores que impulsarían este crecimiento económico, el primero desde el 2013, “se encuentran el efecto positivo sobre los ingresos de los altos precios del petróleo y el uso generalizado de las divisas en las actividades cotidianas”, asegura la institución.

Por otra parte, auguran que en el 2022 la economía venezolana crecerá a una tasa de 4,5 %, superior también en 1,5 puntos porcentuales a la predicción anterior que hablaba de una expansión de 3%.

Aunque el banco de inversión ve poco probable que la alta tasa de inflación sea controlada. “Hace tiempo que observamos que la inflación del bolívar ya no tiene el impacto en la actividad real que tenía en el pasado. Sin embargo, como referencia, estamos revisando nuestro pronóstico de inflación general anual para 2021 a 915 %, desde una estimación anterior de 1.950 %; para el cierre de 2022, nuestro pronóstico es de alrededor de 800 %”, dicen.

Aún con las sanciones, Credit Suisse estima que Venezuela mejorará en la balanza de pagos, en un corto plazo debido a la estabilización de la producción petrolera, “el país podría generar ingresos totales de alrededor de 15.000 millones de dólares por exportaciones, con importaciones que podrían elevarse a 7.500 millones de dólares”, afirman.

(LaIguana.TV)