El desayuno es la comida más importante del día. Esta popular frase la han escuchado millones de personas, hasta que llegó y se hizo conocido el ayuno intermitente que es totalmente lo contrario. Varios estudios científicos han demostrado las bondades y defectos de estos hábitos, pero ¿quién tiene razón?
 
Pocos saben que la famosa frase sobre la importancia del desayuno surgió en una campaña de marketing del fabricante de cereales General Foods que buscaba elevar sus ventas alrededor del año 1940 y no para mejorar la salud, según The Atlantic.
 
Desde hace décadas, la comunidad científica lleva estudiando la importancia del desayuno y en los últimos años también ha estudiado el rol del ayuno intermitente en el organismo, esto ha generado debates y opiniones divididas entre las investigaciones.
 
La experta y autora de varias investigaciones sobre los alimentos Ginger Hultin, confirmó al portal EveryDay Health que varios estudios han concluido que omitir el desayuno o no comer durante periodos prolongados de tiempo se asocia con sobrepeso u obesidad y puede ocasionar la ingesta excesiva de comida en otros momentos del día afectando al organismo.
 
«La evidencia parece ser más concluyente de que saltarse el desayuno genera peores resultados de salud para muchas personas», señaló.
Algunos estudios demostraron que saltarse el desayuno se relacionaba con un aumento de riesgo de sufrir diabetes tipo 2 y que el desayuno podría prevenir esta enfermedad. Mientras que otros asociaron el ayuno con mayores probabilidades de sufrir depresión y estrés, afectando la salud mental.
 
Pero los estudios son contradictorios. En 2019, otra investigación comprobó que el ayuno intermitente puede ayudar a perder peso durante dos meses, aunque aumenta el colesterol malo LDL.