LeBron James es fan de «El juego del calamar», como las 111 millones de personas que han visto la serie en los primeros 20 días desde su estreno en Netflix. Y el jugador, como tantos otros, tiene sus opiniones sobre el final, aunque en su caso, al compartirla tras una entrevista, pues ha llegado a todo el mundo.

Como vimos, cuando el protagonista se entera de que están reclutando gente de nuevo para el juego y se da cuenta de que no acabó con la organización que lo dirigía como creía, lo deja todo y se da a entender que va a volver para acabar de una vez por todas con ello. Esa es la idea al menos hasta que llegue la segunda temporada.

¿Y cuál es el final perfecto de El juego del calamar según King James? Su idea es que Gi-hun debería haberse subido al avión, haber regresado con su hija y haber disfrutado del dinero que le costó sangre, sudor y lágrimas conseguir, literalmente.

Por un lado sí, a los fans les habría gustado ver a Gi-hun feliz después de todo lo que ha pasado, pero ¿es ese realmente el mejor final? Si tenemos en cuenta la historia, la verdad es que no.

El juego del calamar es, al final, una crítica al capitalismo. La serie muestra cómo la gente puede llegar a cualquier cosa, incluso participar en algo así, para ganar dinero y en la mayoría de los casos intentar mejorar su vida. No olvidemos que Gi-hun había sido despedido por ejemplo, y un millonario se aprovecha de esas situaciones para pasarlo bien.

Así que cerrar la serie con un final feliz podría haber sido bonito, pero seguramente no habría encajado con la historia ni el mensaje. Que después de todo lo sufrido, Gi-hun dejara que otras personas pasaran por lo mismo, no habría sido el final que necesitaba la serie ni tampoco habría encajado con el protagonista y lo que habíamos visto de él.

“Son 45 mil millones de wones. Tío, ganó el juego” dice James, que no comprende ese final. Pero ese es el tema, no es solo un juego.

(revistagq.com)