La Comisión que investigó los casos de pedofilia en el seno de la Iglesia católica en Francia señaló que durante las pesquisas a menudo se topó con la incapacidad de la institución religiosa para referirse a los abusos y a la pedofilia por su nombre, prefiriendo hacer uso de eufemismos y lenguaje indirecto y denunció que los casos de pederastía y abuso sexual no han desaparecido.

A juicio del filósofo y comunicador Miguel Ángel Pérez Pirela, en estos casos el lenguaje es fundamental “porque les permite expresar, sacar del interior del agredido las atrocidades” y se preguntó qué se puede hacer por las víctimas, sobre todo porque el Vaticano es especialista en eufemismos.

Al hacerse público el informe, Mateo Bruno, portavoz de prensa de la Santa Sede, dedicó una oración a las víctimas “para que el Señor les de consuelo y alivio, para que a través de la justicia se produzca el milagro de la curación”.

(LaIguana.TV)